El dolor de pìes se levantó antes que yo el día 2 del Spring Festival, al igual que se levantaron las nubes y la predicción de AEMET no era la más optimista: ponía que tocaba lluvia.
Pero los fans de la Fórmula 1 ya sabemos cómo va el tema: a veces confías en que caerá un completo chaparrón y no cae ni gota y yo, personalmente, confié en que iba a ser el caso de esa tarde así que recogí todas mis cosas y volví al recinto, que nos esperaba en Rabasa.
Las últimas notas de Jimena Amarillo resonaban en el escenario 2 del Spring cuando cayó la primera gran lluvia de la tarde: unos 15 minutos en los que no paraba de caer agua sin control y con esa intensidad que los alicantinos conocemos tan bien.
Nos refugiamos gran parte del festival en la zona de restauración, una gran parte del recinto tapada con una lona que estaba protegiendo a los festivaleros, que se dividían entre los precavidos que empezaban a sacar sus paraguas y chubasqueros y los festivaleros más optimistas que se apañaban con sus bolsas.
El tiempo dio un pequeño respiro justo para que fuéramos al primer concierto que teníamos apuntado en nuestra lista del día: Amaia.
AMAIA: BIENVENIDOS AL SHOW

La lluvia nos dio la tregua justa para que una de las artistas más buscadas del día, Amaia, saltara al escenario, ante los gritos de sus siempre fieles fans, para empezar cantando su Bienvenidos al show.
El talento puro de Amaia siempre sale a relucir en todos y cada uno de sus directos en unos conciertos que tiene medidos hasta el milímetro con distintos bloques: un bloque con más ritmo para arrancar, pasando por otro de canciones a piano y pura voz donde más se luce la pamplonesa para cerrar con un gran final cargado de hits más pegadizos y bailables.
Dilo sin hablar fue uno de los primeros temas que levantó a un público hambriento de la música de uno de los mayores talentos vocales que hemos dado en nuestro país, que no paraba de dejarnos boquiabiertos como con la canción El relámpago que pareció premonitoria de lo que se venía, porque al terminar uno de los singles más exitosos de su carrera empezó a tronar y llover por todo el recinto, una lluvia que ya acompañó a la diva de la música española durante toda su performance.
No pudo faltar la cover de Fiebre de Bad Gyal, una de las canciones más representativas de nuestra generación y, por supuesto, Yamaguchi, un absoluto DIRECTAZO que siempre consigue impresionarme por la absoluta potencia que Amaia demuestra en todos y cada uno de los conciertos que ofrece. Es su canción por excelencia, es el himno que la acompañará durante toda la carrera y, añadiría, está destinada a acabar siendo un himno de la música española. Amaia demuestra que tiene un talento vocal casi inigualable y que está en un estado de forma en su carrera absolutamente alucinante.

Santos que yo te pinté también fue una versión preciosa, esta vez de Los Planetas, uno de los mejores grupos que ha dado nuestro país, que podrían sentirse muy orgullosos de cómo se les defiende en los conciertos de las de Pamplona.
El bloque final nos puso a bailar con Así bailaba, El encuentro y La canción que no quiero cantarte. 3 de sus mejores colaboraciones en su carrera: Así bailaba es un tema excelente junto con Rigoberta Bandini que si ya es disfrutable en su versión de estudio, es aún mejor en su versión en directo, donde coge un matiz claramente fiestero y festivalero que le sienta claramente bien. El encuentro es su colaboración con Alizzz, uno de los mejores productores de nuestro país y La canción que no quiero cantarte es su tan exitosa canción con Aitana, ya cierre habitual de sus conciertos y que funciona bien como gran final animando al público a cantar ese mítico “si quieres ser mi amigo, cómeme el higo” bajo una lluvia que no perdonaba y unos pies ya llenos de barro.
Amaia cerraba así, agradeciendo continuamente a sus fans el apoyo, con su simpatía natural, un concierto que se quedará para el recuerdo, con una lluvia que no bajó el ánimo a sus fieles fans que siempre la apoyan allá donde va y no es para menos: Amaia es, cada día más, una superestrella de nuestra música.
LA LA LOVE YOU: EL FIN DEL MUNDO

Casi sin pausa ni momentos de descanso, la pantalla del escenario 2 se encendió rápidamente con la introducción de La La Love You, que se preparaban para empezar su fiesta pop punk en el Spring Festival.
Nos pareció curioso y comentábamos mientras corríamos al otro escenario, que La La Love You, uno de los grupos favoritos de Amaia, fuera el concierto justo posterior del de la pamplonesa, y es que los madrileños siguen creciendo cada vez más en popularidad y no es para menos: son un trallazo en directo.
Bajo la lluvia, que ya no perdonaba, comenzó el concierto con uno de sus temazos más míticos: Más colao que el colacao, y el público comenzó a bailar y saltar en un suelo que, aunque cada vez era más barro, parecía muy poco pegajoso para los fans de la banda.
El sonido juvenil y despreocupado de La La Love You es un soplo de aire fresco en los festivales españoles, y, aún con una nueva bajista, el estilo pop punk/pop rock de la banda está hecho para ser completamente pegadizo y mejorar exponencialmente en directo, donde, por supuesto, se agradece la compañía de un público que, ignorando la lluvia, estaba completamente desatado.
Y es que La La Love You es un grupo que sabe cómo meterse a su público en el bolsillo, muy rápido sacaron a pasear su Canción del verano, no sin antes cantarnos un poco de las que eran sus canciones del verano particulares, haciendo mini-covers de las sesiones de Bizarrap con Quevedo y Shakira, para luego desatar uno de los mejores singles de su carrera.

Con el Big Bang, explotó la situación meteorológica en el Multiespacio Rabasa y la tormenta cayó sobre el Spring Festival. Un concierto que, para mí personalmente, era el más esperado del festival junto con Carolina Durante se vio pasado por agua rápidamente y los chubasqueros de todos los colores (que se repartían gratis en las barras) empezaron a invadir al público y ojo, esto habla muy bien de La La Love You: los asistentes siguieron sin moverse del escenario para disfrutar de los madrileños.
Yo mismo me tuve que refugiar en mi chaqueta impermeable y un chubasquero para detener una lluvia tropical que no cesaba y llegó el fresquito con Laponia, una de mis canciones favoritas con diferencia de la carrera de la banda y aunque viajamos a uno de los lugares más fríos del planeta al son de la música, mi cuerpo se calentó en éxtasis y me volví completamente loco, dejándome la garganta hasta la última letra e, incluso, enseñando a mis compañeros de festi cómo bailar la canción.
El combo Pócima del amor y Tenía tanto que darte fue una absoluta ruptura para todos los fans. Pócima del amor vino con showmatch incluido, subiendo a dos fans a forma de cheerleader queso dejaron el alma sobre el escenario pero, desde luego, Tenía tanto que darte fue uno de los mejores momentos de todo el festival, un himno total de Nena Daconte versionado por los madrileños que se dejan la piel para que todo el mundo disfrute de una canción que a todos los españoles nos ha acompañado en algún momento de nuestra vida.
Y el concierto llegaba a su fin con El fin del mundo y a la vez también se acercaba el fin del mundo en el Spring Festival, cuando el público explotó totalmente ante la canción más reproducida (con diferencia) de La La Love You, un cierre perfecto y una guinda del pastel que consiguió que miles de personas se mojaran hasta los huesos para vivir en directo uno de los temas más radiofónicos de la última década, un single que ha sonado en toda fiesta que se precie y que fue el momento final perfecto para mi viaje en este festival.
La lluvia no me permitió seguir en el evento, pero guardo un gran sabor de boca de ese fin de semana, fueron un viernes y un sábado para el recuerdo, con música, amistad y muchos grandes momentos que recordaré para toda la vida y, como dijo nosequién, se quedarán en nuestra mente.
Viva la música, viva Alicante, viva el Spring Festival.

