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[Reportaje] Low Festival, día 2: firmando historia en Benidorm

El dolor de pies del primer día todavía sonaba a If You Wanna, de The Vaccines, pero teníamos que recargar pilas para otro importante día de música en Benidorm, en el Low Festival, el menú del día incluía el rock agresivo de Sexy Zebras, los temazos históricos de Placebo y ver qué nos deparaba el festival.

Así, cogemos nuestro inseparable tram, y al sonido de Años 80 de Iván Ferreiro, llegamos por fin a nuestro destino, donde miles de festivaleros se agrupaban, coreando los últimos himnos del viguense, preparados para pasarlo bien.

Nos dirigimos a la zona de prensa, al lado del escenario Elfbar, a coger un poco de agua para prepararnos para el día (¡recordad siempre manteneros hidratados!) cuando escuchamos el sonido que venía del escenario cercano, un concierto estaba empezando… y sonaba muy bien.

CHILL CHICOS: LA SORPRESA DEL DÍA

Llegamos a un escenario Elfbar que se llenaba poco a poco ante unos chavales que, sobre las tablas, estaban preparados para hacer a la gente disfrutar de su hyperpop “de chill” mientras Lori Meyers actuaba ante miles de almas en el escenario Vibra Mahou.

Chill Chicos son tres chavales “tranquilos” que consiguieron cogernos y atarnos al escenario Elfbar gracias a su buen rollo innegable y a su pop personal repleto de temazos con colaboraciones con gente como Natalia Lacunza, Fresquito y Mango o Trashi, entre otros.

Sobre el escenario son unos chavales sencillos, que consiguen encandilar con su simpatía naturalidad en todo momento, incluso en las tres veces que el ordenador se les rompió al intentar empezar uno de sus nuevos temas y tuvieron que desistir de hacerlo.

De entre todas las canciones que hicieron en su concierto, yo me quedo con Bandido Sufridor, un temazo que se ha colado en más de una de mis playlists de Spotify al sonar tan estupendamente bien y tener algunas de las barras más duras que he oído en mi vida, me quedo con esta frase:

“Iré a la guerra como los hombres deben

Pa’ demostrarte que es así como se quiere

Y volveré con víveres y algún disparo

Si salgo ileso no estaría demostrado

Si mis medallas aunque brillen no te acercan a mi hogar

Yo las sacaré de mi cuello y las fundiré en un collar

Y cuando las ponga en el tuyo, si tú las tiras al mar

Caeré con ellas en mis pies encadená’s”

SEXY ZEBRAS: EL ROCK INUNDÓ BENIDORM

Sexy Zebras dieron una buena dosis de rock al Low Festival 2023. Fotos por Jordi Laguía

Salimos muy contentos del escenario Elfbar para volver al Escenario MINI, donde nos esperaban unos rockeros que ya conocemos bastante en La MusiKalité: Sexy Zebras.

Los madrileños están buscando reinventarse en su carrera, dejando un poco atrás su lado de rock garajero bien sucio y ruidoso (que a mí me encantaba) y están explorando un sonido nuevo un poco más limpio y cercano al indie rock, aunque se sigue notando que son ellos, que tienen el alma de Sexy Zebras.

El trío de Madrid venía con muchas ganas de reventar el Low Festival y tenían un buen cargamento de canciones y espectáculo para hacerlo. Algunos temazos como Búfalo Blanco, Nena o Charly García levantaron a un público que se agrupaba con mucha energía y ganas de saltar y pasarlo bien en Benidorm y es que Sexy Zebras siempre dan lo que prometen: mucha fiesta y mucho guitarreo sin parar.

En el escenario MINI hay una novedad importante este año y es que a los dos extremos del escenario habían ventiladores gigantes que daban aire con agua a los lowers de las primeras filas, paliando el calor de los festivaleros, lo que hizo enloquecer aun más a un público que ya de por sí iba calentito.

Si con la música y el buen ambiente ya parecía que el concierto de Sexy Zebras iba a ser uno de los mejores del festival, la gran personalidad del grupo hablando con su público fue la guinda del pastel. Anécdotas, chistes y algunas simpáticas charlas nos dejaron a varios con un muy buen sabor de boca saliendo del concierto, incluyendo un momento de juego en el que los madrileños enseñaron a los Lowers a hacer un pogo gigante, que rompió en uno de los momentos cumbre de la actuación.

La canción que sin duda levantó completamente a todo el mundo fue Tonterías, el single de su último disco Calle Liberación (2022), se nota que es una de las canciones que más ha triunfado de su último trabajo, si no la que más, y todo el Low se unió en una sola voz coreando la letra de uno de los nuevos himnos de la banda, que suena jodidamente espectacular en directo.

El único “pero” que le pondría a su directo es un poco de “pollavieja” y es que he echado de menos algunos de los temas más “old school”, especialmente Sexo y Marihuana y Quiero Follar Contigo, pero estoy muy contento de ver a estas cebras tan sexys felices en su nueva etapa y sonando tan bien como siempre han hecho.

PLACEBO: FIRMANDO HISTORIA EN BENIDORM

Sin duda uno de los grandes platos fuertes del Low Festival era Placebo, un grupazo con ya muchos años de historia en sus espaldas y que venían al evento benidormense con el papel de ser uno de los grandes cabezas de cartel dispuestos a contentar un escenario Vibra Mahou a reventar de fans del grupo londinense.

Con Forever Chemicals empezó el concierto y fue un no parar de temazos y hitazos de su carrera, dando especial mimo a su disco Never Let Me Go (2022), que era el álbum que venían a presentar a Benidorm.

El público que se agrupaba en el Vibra Mahou estaba dándolo todo y disfrutando de la actuación en vivo de uno de los más grandes grupos de la historia del rock alternativo británico. Los fans se juntaban y coreaban temazos como The Bitter End, Song to Say Goodbye o For What It’s Worth, entre otras.

Pero el momento álgido llegó con la recta final de bises, empezando por la cover de Tears for Fears de Shout, espectacularmente celebrada entre los lowers seguida por Fix Yourself y finalmente Running Up That Hill (A Deal With God), una versión de la cantautora Kate Bush bien disfrutada por los que se reunieron en Benidorm a disfrutar de Placebo.

Como en todos los conciertos de grupos con una larga trayectoria, siempre se quedan algunos temazos en el tintero, para mí especialmente faltó mi canción favorita de la banda: Every You, Every Me, pero bueno, se quedará como asignatura pendiente para la próxima vez que vuelvan a Benidorm a dar un recital musical.


El tram nocturno (gracias Low por activarlo para las noches del festival) volvió a ser nuestro mejor amigo devolviéndonos a casa y dejándonos en Alicante, donde la cama nos llamaba para descansar de cara a la última jornada del Low, la que más nos interesaba del festival y la que más conciertos estaba en nuestra agenda: iba a ser un día largo pero con mucha magia.

¡Vuelve mañana para leer la crónica del último día del Low 2023!

Crónica del primer día aquí.

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