Si me pusiese a contar no sé a cuantos conciertos he ido a lo largo de mis casi veintiocho años de vida. ¿Cien? ¿Doscientos? La verdad que perdí la cuenta pero lo que sí tengo seguro es que no voy a olvidarme de lo que viví el pasado diecisiete de febrero en la sala Apolo (2) de la mano de tres locos por la música del barrio madrileño de Hortaleza.
Ya los pude vivir en el Mirrorock, un festival centrado en este género musical tan potente. 2023 me llevó a vivir a Sexy Zebras por primera vez y con solo una hora de ellos lo tuve claro: necesitaba verles en una sala solo a ellos, un concierto puro y duro de esa calle liberación. Y pasó.

Con un cartel de sold out colgado en la capital catalana, siendo una más de las tantas ciudades en las que las entradas estaban vendidas al cien por cien desde hace meses, sus fans estaban deseando notar esa energía tan llena de puñales y claveles y, no os mentiré, se vivió al quinientos por cien.
Llegué sobre las siete de la tarde y la gente ya estaba haciendo cola para conseguir esa tan deseada primera fila. El equipo de Cruïlla, quienes siempre nos tratan de una forma espectacular y desde aquí les agradezco siempre las oportunidades que nos dan para poder vivir conciertos tan únicos, nos entraron a la sala a las ocho de la tarde con lo que tendríamos una hora de espera para vivir el directo de Gabi, Jesús y José. Durante la hora y cuarto de espera pude ver la emoción del público mientras entraban a la sala, notando en el ambiente las ganas que había de vivirles en directo. Anteriormente los tuvimos en la última edición del festival Cruïlla donde mucha gente fue a verles en uno de los escenarios pequeños pero haciendo que pareciese un escenario principal por la gran cantidad de público que fue. Son un grupo que llega al corazón de muchos y lo pude ir confirmando a medida que la sala se llenaba y los nervios en todos aumentaban.
Tocaron las nueve y cuarto y salió Jesús a la batería, seguidamente José a la guitarra y al final salió Gabi con su bajo para empezar el Jaleo.

La noche empezó fuerte con Bailaremos, El Semental y Amanecer Galáctico. Tres temas con los que su público conectó con ellos al primer segundo. Mostraron su humanidad en muchos instantes del concierto como por ejemplo cuando José tuvo un pequeño fallo en un estribillo y Gabi paró por un segundo y dijo: «José, ¿Estás bien? ¿Vamos?» Y su compañero no dudó ni un segundo en empezar de nuevo. En El Semental tanto José como Gabi se acercaron al público para cantar de frente a ellos y sentirles más cerca.
Cuando entró los primeros acordes de Una Canción para Resucitar no nos mentiré, se me paró el corazón. Es una de mis canciones favoritas de ellos y poder tener el honor de vivirla en directo y en primera fila…Uau. No pude separar la mano de mi pecho para sentir como mi corazón latía al mismo ritmo de la voz de Gabi y de las notas de José y Jesús… sin palabras.
Después les siguieron Águila Negra, Sin Bandera , Búfalo Blanco y El Fugitivo, cuatro temas que gritaban libertad y una vida sin límites en todos los sentidos más humanos posibles. Y obviamente, en Sin Bandera nació el primer pogo de la noche.

Otro de los temas de la noche para mí fue O todos O ninguno porque en él se notó a la banda súper conectada con su gente. Podría considerarse como uno de los himnos del grupo porque al cantarlo miraban a cada una de las personas que estaban ahí esa noche, haciéndoles ver que ellos iban a estar ahí siempre luchando por cada uno de ellos como ellos lo habían hecho por ellos tres al estar esa noche en la Apolo (2) acompañándolos.
Antes de 1000 tiros tuvimos un momento de agradecimiento del grupo a su staff y a todo ese equipo que está detrás de ellos y no se ven, mostrando así el gran corazón que tienen cada uno. Y cuando ya empezó la canción vivimos un momento muy íntimo teniendo solo a Gabi en el escenario tocando la canción y mirando al público, escuchando como estaban cantando con él, creándole una sonrisa instantánea al ver que todo lo que él sentía al crear esas canciones llegaba a muchas almas parecidas a la de él. “Que tiernos sois” dijo con emoción en su mirada al ver a su gente de Barcelona.
Y llegábamos a la última canción de la parte “pop” del concierto, Marte daba la clausura a la suavidad de la noche para entrar en la parte más Iron Maiden compuesta por: Jaleo, Charly García, Nena, Una canción de mierda, Quiero follar contigo, Puñales y Claveles y como toque final, Tonterías.
Pudimos vivir un Pogo de TODA LA SALA en Jaleo junto a una gran enseñanza de cómo nadar en formato de crol o mariposa por parte del público. Pudimos sentir la emoción de los chicos con las palabras que dijo Gabi al acabar Charly García diciendo:

“Gracias por este cariño, a veces creemos que no nos lo merecemos.”
Vivimos un Nena en catalán y con el que el público enloqueció al 600%. Los chicos no dejaron de sorprenderse diciendo claramente: “Viva Barcelona y viva vuestra puta madre”. Con Una Canción de Mierda José se la dedicó a esos amigos de Madrid que no pudieron venir a la Riviera y antes de empezar Quiero follar contigo tuvimos la viva imagen del rock de la mano de Gabi con una cerveza en mano y con un cigarro en la boca.
¿Cómo se cerró el concierto? Con dos de los temas más potentes de la banda, Puñales y Claveles el cual tiene más de 600k escuchas y la canción con la que todos dimos toda nuestra energía, Tonterías.
Con su último álbum Calle Liberación fuera, acumulando más de 6 millones de reproducciones en temas como Nena o Una Canción para Resucitar, Sexy Zebras trajeron a Barcelona una locura espontanea y sincera. La energía tan bonita y vivaz que crearon estos tres hombres en una hora y media me dejó casi sin voz y con ganas de saltar hasta el cielo, sintiendo cada una de las palabras que cantaban unidas a un rock tan puro que hacía imposible que no movieses el cuello de arriba para abajo, sintiendo el fuego entrando en ti.

