Carlos Sadness | Foto: Esther Cobos
El artista barcelonés quiso presentar su nuevo álbum en su ciudad, la noche antes de la salida de su último trabajo Realismo mágico. Y es que, cuando empezaba a escribir estas líneas, quedaban escasos minutos para la salida del mismo. El propio Sadness nos lo dijo durante el concierto: en cuanto saliéramos, casi estaría el álbum estrenado (salía a las 00h en plataformas).
Pasaban unos minutos de las ocho y media y se apagaron las luces de la Sala Apolo. Empezaba el concierto de Carlos Sadness, acompañado de su banda, empezando con algunas novedades que estaban a punto de salir. Y tras esas canciones nuevas, llegó el momento de presentarse ante el público. Nos dijo que hacía ocho años que no tocaba en Apolo, tras haber pasado por Razzmatazz, Barts o el Sant Jordi Club en plena pandemia. Así que ya era hora de «hacer» un Apolo. Y nos lo pasamos genial. Nos avisó de que, además de temas nuevos, también tocaría otras canciones de su discografía, como esperábamos. Así, fue intercalando temas como Perreo bonito, Todo estaba bien, Isla morenita, y Ahorita con temas nuevos que estaba estrenando en el concierto.
Carlos Sadness iba de cowboy, con un sombrero incluido que acabó volando hacia el público. Los looks del cantante de la Zona Franca son siempre únicos.
Siguieron sonando novedades, clásicos como Física moderna, Bikini y una cover de Ojitos lindos, un tema original de Bad Bunny. Después de todo esto, llegó el momento de descansar y dar una pausa. Sonó El día que hizo más viento que nunca y se retiraron del escenario.
Descansamos un par de minutos y se reanudó el concierto con Días impares, y, a continuación llegó, sin duda, el momento más duro de la noche. Carlos Sadness nos dijo que había recibido un e-mail de las amigas de una mujer, que juntas tenían que acudir a este concierto, pero que, unos días antes, la misma murió asesinada por su marido. Una lacra que no cesa, día tras día, y que, cuando nos percatamos de un caso tan particular, se hace todavía más doloroso. En la sala se hizo el silencio, solo roto por un grito de «Ni una más» y por un aplauso posterior de todo el público al que, obviamente, nos sumamos. Carlos le dedicó Aloha, un tema de su discografía que está dedicado a esas personas que, por un tema u otro, necesitan ayuda y en el que les dice que no están solas.
Tras ese duro y emotivo momento, llegó la hora de que el protagonista de la noche se pusiera a rapear de forma improvisada. Y es que lo hace en todos los conciertos recordando sus inicios, cuando se denominaba Shinoflow y se dedicaba a rapear. He de decir que lo hace muy bien. ¡Me encanta!
Nos acercábamos al final, sonó Feliz feliz (uno de los últimos sencillos antes de la salida del álbum), improvisó una versión corta de Barcelona tropical (tema en catalán en el que colabora con Suu, que no pudo venir), cantó Te quiero un poco e improvisó Morrita linda, dedicada al numero público mexicano que se congregaba en la sala. Estábamos en un momento del concierto en el que estábamos mirando la hora para ver si tenía o no tiempo para seguir improvisando y el público le iba pidiendo canciones. En ese momento fue cuando habló de su próxima actuación en Barcelona, de un posible fin de gira en la ciudad, y con un comentario en tono de broma que nos encantó: «haciéndome el madrileño, que parezco C. Tangana«, refiriéndose a que muchos finales de gira suelen ser en Madrid. También defendió al público local, del que muchas veces se suele decir que es soso o difícil, con estas palabras: «Que dicen que en Barcelona son sosos, pero es que te los has de ganar un poco, si eres majo no son sosos«. Él, defendiendo lo suyo.
Tras todas esas bromas, todos esos comentarios y todas las improvisaciones de última hora con las que nos sentimos súper a gusto y como en casa, llegó el final. Tocaron Qué electricidad, uno de los temas de más éxito de Carlos Sadness y que, por lo menos en los últimos tiempos, suele ser el tema de cierre, para acabar los conciertos.
Fue un jueves diferente en la bonita Sala Apolo, donde pudimos reirnos, cantar, bailar y hasta reivindicar. Y ahora sí, el nuevo álbum Realismo mágico de Carlos Sadness ya está disponible y os animamos a escucharlo.
Puedes ver todas las fotos del concierto en Flickr.
La MusiKalité 