Especiales Festivales Giras

[Especial] Lo mejor de la música en 2024: discos, canciones, giras y más

Estopa | Foto: Esther Cobos

Un año que viene significa también un año que se va, y ahora es el momento de reflexionar y pensar en lo que nos ha dejado este año, no sólo en lo personal (ahí que cada uno haga su ejercicio individual), también en lo musical. 

¿Qué ha sido para nosotros lo mejor de 2024 en cuanto a lo musical?

Vamos a descubrirlo todos juntos ¿no? ¡Vamos allá!

Jordicafeína

2024. El año del cambio. De la evolución, de volver a mis orígenes. Pero también de seguir viviendo la música, aunque de una forma más sosegada.

Un álbum

Estopía – Estopa. Siempre fueron mi grupo favorito. Les había perdido la pista hasta que poco a poco volvieron a mí. Además, con un nuevo álbum. Ke más nos da, La rumba del Pescaílla y La ranchera son tres de las canciones que me apetece destacar de Estopía.

Una canción

Sarabande (Armin van Buuren & Vini Vici ft. Anna Timofei). Como os decía, este año he vuelto a mis orígenes. No me refería sólo a Estopa, que también. He vuelto a mis orígenes electrónicos. Un tipo de música que me ha acompañado durante gran parte de mi vida y que había dejado aparcada. Me he centrado en la música trance, entre otros estilos similares. De todo eso destaco esta versión del clásico tema de Haendel. Esta remezcla de Armin van Buuren y de Vini Vici, acompañados de Anna Timofei a la voz, es tremenda. Es uno de los temas que más he escuchado este año.

Un artista

Armin van Buuren. Quiero destacar también en este resumen del año a este archiconocido deejay y productor. Mi vuelta a la electrónica no podría explicarse sin las sesiones, sin los temas ni sin el programa de radio del artista neerlandés. Más de 1200 programas de ASOT (A State of Trance), infinitas actuaciones y temas nuevos que me han dado vida musicalmente, además de un lugar donde refugiarme.

Un concierto

Estopa. En realidad son dos conciertos los que destaco. Para terminar volvemos a hablar de los hermanos Muñoz. Este año les he visto dos veces. La primera, en su SÚPER concierto histórico del Estadi Olímpic de Barcelona. Fue tremendo, lo dieron todo. Durante más de dos horas fui feliz, no sólo recordando sus clásicos, sino que también disfrutando de los temas nuevos de los que ya hemos hablado antes.

La segunda, en el «fin de gira» (algún día habría que hablar de este concepto) meses después en el Palau Sant Jordi. Volvieron a su «terreno habitual» (que ya es decir) y se marcaron un concierto de despedida súper emotivo. De hecho, os lo pude contar de primera mano, ya que estuve acreditado para esta web. Ya os dije que me quise a quedar a vivir en un concierto de Estopa.

Un festival

Love the 90’s. Este año he bajado el número de festivales considerablemente respecto a hace tan sólo dos años. Ítaca, Cruïlla (un clásico que no suele faltar), FIZ (otro festival que se está convirtiendo en una tradición)… también dos festivales muy diferentes a lo que había vivido hasta ahora. Se notaba que me hacía falta «aire fresco».

Viví el Nostalgia Milenial y el Love the 90’s, este último es con el que me quedo. La nostalgia está pegando fuerte en los últimos tiempos. Quedó claro en este evento donde mezclaron, entre otros, a OBK, Viceversa, Marilia (Ella Baila Sola), Paco Pil y a un montón de artistas de la época de oro de la mákina catalana de los 90, como Frank TRAX o Ricardo F. Siempre lo digo: hay que honrar los orígenes, hay que recordar de dónde venimos. En parte, por eso le doy estas líneas a este festival, además de que por unas horas aquel día volví a tener unos 25 años.

2025. ¿Y lo que viene?

Será otro año lleno de mucha música, eso seguro. Seguiré yendo a conciertos, seguiré viviendo la música en general, iré también a sesiones de DJ y posiblemente vea por primera vez a Armin van Buuren. Además, será un año donde seguramente explore mucho más allá el mundo de la electrónica actual, que cada vez tiene más presencia en mi vida. Pero no nos adelantemos, paso a paso, que la vida nos diga.


Esther

Un año más… y van ya 7 si no me fallan las cuentas. 2024 me ha dejado a las puertas de superar mi récord de conciertos. Al final han sido 44, contando también algún festival. Pero siendo sincera, ha sido un año con bastante calidad musical. Mi wrapped de Spotify dice que he pasado más de 80.000 minutos consumiendo música en la plataforma, lo cuál es un indicador que me paso el día pegada a la música: mientras trabajo, voy por la calle, conduciendo, en el gimnasio…

Junto con la fotografía, puedo decir que la música es mi otra gran pasión, aunque mi sitio no está encima del escenario (sólo si llevo la cámara a cuestas, la verdad).

Un álbum

No tengo pruebas ni tampoco dudas que NUEVA SINFONÍA SOBRE EL CAOS de León Benavente ha sido el álbum que más me ha sorprendido este año. Me pasó igual que con Era, cuando iban saliendo los singles no me entusiasmaban, pero al escuchar el trabajo al completo, me pareció que a nivel de sonido estaba muy bien. Con este nuevo álbum, dan un paso más allá y el sonido y producción de Perarnau IV es un sí rotundo. Temas del calibre de EN EL FESTÍN o ÚSAME / TIRAME son adictivos y lo pudimos comprobar en directo.

Una canción

Para sorpresa de nadie, mi banda favorita forma parte de este post. Futuros imposibles es el álbum más reciente de Dorian. A diferencia de Ritual, vuelven un poco al sonido insignia de la formación y puede recordarnos a Justicia universal y La ciudad subterránea. Materia oscura fue el último adelanto antes del lanzamiento del álbum, y sin duda alguna es EL TEMARRAZO del álbum. A la vista está el lugar que le han dejado en el setlist. Sonidos muy ochenteros, que recuerdan sin duda a Daft Punk, con una parte de Marc ‘narrada / rapeada’ que personalmente me flipa. Tema aditivo y que se fue de cabeza a mi playlist para el gimnasio.

Un concierto

¿Os acordáis en pleno confinamiento que en Instagram nos pasábamos el día viendo directos y con plantillas del tipo… 3 bandas que te gustaría que volviesen? En una puse Oasis, Standstill y Supersubmarina. Y a cuál tenía menos esperanzas (ahora resulta que fui visionaria). Este 2024 he tenido el privilegio de ver el retorno de Standstill a la Apolo, cerrando el círculo de volver al lugar en el que dieron el último concierto. Un concierto muy emocionante, no sólo para el público, si no para ellos. Enric Montefusco, a la cabeza de la banda, se notó tan agradecido como nervioso. Pero sí, han vuelto y en 2025 si nada lo impide, les veré mínimo 1 o 2 veces por mi tierra.

Un festival

Reconozco que cada vez estoy más fuera del circuito macrofestivalero… Me quedo con pequeños festivales como Ítaca, FIZ o alguno del tipo Son Rias Baixas al cual me gustaría ir algún año. Pero el Cruïlla tiene un huequecito importante en mi calendario. Este año con Kasabian y Pet Shop Boys a la cabeza, tenía todos los números para ir el finde semana, pero Take That decidieron solaparse el día de Pet Shop Boys en el Cruïlla. Así que me fui a ver a los de Manchester al Poble Espanyol.

Ver a Kasabian a 66km de mi casa era algo que no esperaba. Y la sorpresa fue mayúscula, ¡Qué gran frontman es Serge Pizzorno! Además, mi yo adolescente también se desvivía por ver a Avril Lavigne, aunque aquí si que acabé decepcionada del directo. Volví también a ver a Nunatak y la despedida de Rayden en Barcelona (con primera fila y setlist de recuerdo incluido). Así que una jornada bastante intensa la que pude disfrutar.

¿Y 2025?

Ahora mismo tengo (para lo que suelo ser yo) pocas entradas para 2025, únicamente las que sabes que van a volar. Estoy bastante en contra de anunciar conciertos a más de un año vista y que con el FOMO que hay, las entradas duren a la venta un suspiro. Una fecha que tengo ya reservada es el 2 de octubre para ver (en mi caso) por primera y última vez al maestro Joaquín Sabina. He estado a punto de ir en un par de ocasiones pero esta gira de despedida era un ahora o nunca. Así que sin duda, va a ser uno de mis directos más especiales y esperados del próximo año.

Agus

Un álbum

No hay otro álbum más significativo de este año que The Tortured Poets Department para alguien que, como yo, pasó 2014 defiendo a Taylor Swift en Twitter y queriéndola en la época en la que swiftie era un insulto.

Los que me seguís por otras redes sociales os pido por favor que borréis de vuestra mente cualquier cosa que dijera de este disco su semana de salida. Una vez más, y al igual que con Midnights (2022), he caído en la misma trampa de pensar que si Taylor saca un álbum que no es lo que yo quiero, ni me va a gustar ni es bueno.

Si bien es cierto que este álbum ha tardado en calarme mucho más que otros discos de su misma madre, pero al final lo ha conseguido. Primero porque en directo es un espectáculo, es obvio que la elección de canciones que añadir al setlist ha sido muy meticulosa y sin duda ha sido una elección rentable. Pero el directo no lo es todo, un buen álbum tiene que llegar a oscuras con auriculares a todo volumen y así lo ha hecho TTPD una vez he empezado a prestarle atención.

Las referencias no solo a The 1975, sino también a los grupos de los que Healy deriva inspiración, lo llevan a un sonido que no habíamos visto previamente a Swift, pero que conecta con las canciones de su pasado que ahora sabemos tienen dueño. Los momentos más dolorosos como So Long, London o I Hate It Here te dejan con el corazón en el puño durante minutos justo para luego transportarte al pop más adolescente de But Daddy I Love Him y So High School. Pero, pese a lo que muchos piensan, no solo de amor va la cosa. Swift pone en evidencia tanto a críticos como a los swifties más fuera de lugar en Who’s Afraid Of Little Old Me?, y aun así nos dedica I Can Do It With a Broken Heart.

Lo cierto es que no hay nada más marca de la casa en Taylor que, en el momento que todo el universo gira al su alrededor y miles de sus haters y más duros críticos se convierten en chaqueteros subiendo al carro del Eras Tour, sacar un disco por y para sí misma y sus fans más acérrimos. 

Otros discos notables de este año:

Songs Of A Lost World – The Cure

The Great Impersonator – Halsey

 Gary – Blossoms

Una canción

Dos años atrás pude ver por primera vez a The Cure en directo. Un momento nada menos que mágico, con canciones de toda su discografía y una puesta en escena sencilla pero hipnótica y fascinante. En ningún momento entre 2022 y ahora se me había pasado por la cabeza que llegaríamos a tener nueva música más allá de la intro que sonaba en directo (Alone, la primera canción de Songs of A Lost World). Con tantas giras recordando carreras, algunos artistas volviendo a sus inicios y otros celebrando su final, no hay tema que me haya llegado más este año que And Nothing Is Forever. Es el The Cure más clásico, fantasioso y enigmático, un cóctel de nostalgia con la siempre maravillosa voz de Robert Smith recordando su promesa.

Otras canciones relevantes:

Guilty As Sin? – Taylor Swift

Panic Attack – Halsey

Girl, so confusing featuring lorde – Charli XCX

Un concierto (o una gira entera)

Mi querido Eras Tour, nada será lo mismo después de ti. Empezando por una guerra en Tickemaster de proporciones épicas y de la que casi no salgo viva, pero que al final terminé ganando hasta 3 veces gracias al apoyo grupal de amigos y familia. Pero al final, no solo ha valido la pena, sino que ha sido un fenómeno único e irrepetible. Asistir a la Eras Tour es formar parte de la historia de la música en directo.

Más de 3 horas de música, luces, pantallas, coreografía, confeti, fuegos artificiales, pulseras, brillos, flecos, purpurina y mucha, muchísima, emoción. Un setlist que recorrió más de 18 años de carrera y 11 discos, con momentos para bailar y celebrar y otros para llorar y recordar, no ha habido mayor espectáculo este año que Taylor Swift en directo. Madrid fue bendecido con 2 shows en el Santiago Bernabéu que no dejaron indiferentes a nadie. Taylor quedó sorprendida tanto de la enormidad del estadio madrileño como del volumen y la pasión del público español dentro del cual por supuesto estuve yo. Fue la primera vez que veía dos shows seguidos del mismo artista o dos shows de una misma gira y, la verdad, no me arrepiento de nada. Incluso después de verlo por tercera vez un par de meses más tarde en Milán, seguía sorprendiéndome con algún otro detalle del que no me había percatado en el concierto anterior (ni en los cientos de streams que ya había visto antes).

No hay palabras para describir y hacerle justicia a tal evento como La Eras Tour (sí, la Eras Tour, al menos según la mismísima Taylor Swift) así que si habéis tenido la suerte de poder vivirlo, compartid con nosotros vuestros recuerdos de esa noche que son la única manera de conmemorar el mejor concierto del año.

Otros conciertos increíbles de este año:

The 1975Still… At Their Very Best (Wizink Center, Madrid)

Sum 41Tour Of The Setting Sum (Palau Sant Jordi, Barcelona)

RammsteinEurope Stadium Tour (Estadi Olimpic, Barcelona)

2025: Un solo deseo

Después de un año lleno de conciertos por los que llevo esperando años y con muchos artistas habiendo terminado giras recientemente con discos de 2024 y 2023 solo tengo un deseo para este próximo año. Tres sencillas palabras: My Chemical Romance. Habiendo visto mis artistas favoritos en los últimos meses (Taylor Swift, Fall Out Boy, The 1975) y estando todos en un merecido descanso tras sus giras y lanzamientos, mi mente no para de darle vueltas al regreso de MCR. De momento, con una gira exclusiva en Estados Unidos en la que celebran su mayor éxito The Black Parade, pero que deja la puerta abierta a una nueva etapa. Quisiera más que nada que llegará esta gira a Europa pronto. Aunque, siendo realistas con las fechas ya anunciadas, nos iríamos a 2026 para algún concierto en Europa así que, para 2025, le pido a los Reyes que nos traigan esta vez un nuevo álbum de My Chemical Romance.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.