La primera vez que vi a Blossoms acababan de sacar su primer y homónimo álbum. Tocaban en el Auditori abriendo la noche para Jake Bugg. En aquel momento no tenía ni idea de quién eran, pero desde el primer momento con su sonido y su look retro me cautivaron.
De aquello, ya han pasado nueve años. Desde ese momento seguí su trayectoria, disco a disco, viendo como estos cinco chicos de Stockport se consolidaban cómo uno de los grupos de indie rock más atractivos de su generación. Ahora, ellos con su quinto álbum y yo con La Musikalité, nos encontramos de nuevo.

El pasado martes presentaron Gary (2024) ante el público de Razzmatazz. Casi la mitad del setlist se compuso de este último disco. Sonaron Perfect Me, What Can I Say After I´m Sorry?, Nightclub y por supuesto Gary que da nombre al álbum.
Sobre esta última Tom Ogden nos contaba su origen, como tras sacarse el carnet de conducir hace un par de años iba conduciendo con la radio puesta y así fue como escuchó la historia de Gary. Para los que no recuerden esta curiosa noticia, os lo explico. Gary es el nombre de una estatua con forma de gorila de casi dos metros y medio. Tal pintoresco objeto formaba parte de un centro de jardinería en Escocia. En marzo de 2023 Gary fue robado de su hogar y buscado por todo el territorio. Finalmente el año pasado se encontró una de las dos mitades de Gary, aunque aún se desconoce el paradero de la otra. Tal historia cautivó tanto al líder de Blossoms que nada más llegar a su casa escribió esta canción. Tras darle varias vueltas al final Gary terminó siendo el foco central y el nombre del disco.

Uno de mis momentos favoritos fue, por supuesto, escuchar I Like Your Look. Desde la primera escucha he tratado este tema como una especie de chiste íntimo entre la banda y yo. Ellos no tienen ni idea pero la primera vez que los vi, allá por el 2016, recuerdo claramente cómo, después de escuchar atentamente para ver qué tocaban, lo primero que mi padre y yo discutimos sobre ellos fue precisamente su look. Vestían exactamente como sonaban: vaqueros acampanados y camisas fluidas como si hubieran dado con una mina de oro en la mejor tienda moda vintage y todos ellos tenían mejor melena que yo.
Si bien al final fue su versión de indie rock ochentero lo que me acabó enamorando jamás olvidaré la primera impresión que me dieron. Por eso me hizo ver que siguen siendo igual de buenos arriba del escenario, tanto en cuanto al impecable sonido como a la divertida puesta en escena. No hubo un momento en el que Tom no acompañará sus canciones de algo de teatrillo, bailando con el cable del micrófono o haciendo muecas y señas que acompañan a sus letras.

Pudimos disfrutar también de algunos de los mejores temas de sus trabajos anteriores. De Foolish Loving Spaces (2020) tocaron Oh No (I Think I’m In Love), If You Think This Is Real Life y mi favorita Your Girlfriend. Eché en falta que sonaran algo más de Cool Like You (2018) pues solo sonó There’s A Reason Why (I Never Returned Your Calls). Y como no podía ser de otra manera, de su homónimo disco era imprescindible los dos grandes clásicos. Honey Sweet en la primera parte de la noche y Charlemagne para cerrar con la energía al máximo.
Tal y como esperaba Blossoms fueron el concierto perfecto de primavera. Iguales partes de nostalgia y frescura con ritmos animados y dulces acompañados de letras que te hacen cuestionar si realmente deberías estar bailando un tema sobre querer robarle la novia a tu compañero de piso. Pero entre los volantes, el terciopelo y el gorila encontramos un grupo capaz de transmitir su ritmo a toda la sala.

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