Con la llegada del fin de julio, también llega la música en directo a Benidorm con uno de los festivales que nunca nos podemos perder: el Low Festival.
Nunca nos cansamos de volver a la ciudad de los rascacielos y es que Producciones Baltimore cuida muy bien a la joya de su corona con una organización muy bien trabajada, una propuesta siempre interesante y, este año, con cosas nuevas: dos escenarios cambiaban el nombre y la organización dentro del recinto también cambiaba.
Cargo la cámara, preparo mis outfits festivaleros y recojo a la que iba a ser mi acompañante durante estos 3 días de pura música: Salomé, correctora y redactora de la web, que ya traía el horario marcado con lo que íbamos a ver en el Low, con algunos conciertos nacionales e internacionales esperándonos.
Cogemos el medio de transporte más cómodo para ir al Low: el Tram, la L1, bajando en la parada Benidorm acabamos a 5 minutos andando de la entrada del festival.
Llegamos sobre las 21 de la noche al Low y es que uno de los cambios de este año es que los conciertos empiezan y terminan más tarde en el festival, una solución efectiva para no morirse del calor en una época en la que, siendo sinceros, es complicado aguantar en la provincia de Alicante.
La acreditación es rápida y fácil y en seguida entramos y nos dirigimos al escenario Elfbar, donde empieza nuestra ruta y el primer concierto de nuestra agenda festivalera.
NIÑA POLACA: JUGANDO EN CASA
Llegamos al escenario Elfbar, el espacio donde se agrupan las propuestas más originales, jóvenes y novedosas del festival. El punk, el hyperpop y otros varios géneros musicales se desarrollan en este escenario, que siempre tenía unos cuantos festivaleros muy jovencitos buscando disfrutar y conocer nuevos grupos que añadir a sus playlists de Spotify.
Nuestra primera banda seleccionada era Niña Polaca, que, como ellos mismos dijeron, jugaban en casa porque son de Alicante y dejaron bien claro que les hacía mucha ilusión actuar en un evento tan importante de la provincia.
Desde el minuto 1 notamos que el sello de identidad de este grupo es tener una energía a base de guitarreo y mucho mucho punk.
El público saltó y se volvió loco desde el primer momento, pegándose, dando vueltas y abriendo pogos sin parar al ritmo de algunas de las canciones más míticas de su todavía corta carrera en la que, aun así, han parido varios temazos del panorama nacional.
Nora es un ejemplo de ello, un single pegadizo que tiene ya más de 1 millón de reproducciones en Spotify y que encendió al público del Low Festival, coreando a gritos ese doloroso “Recuerdo sin hablar tu forma de mirar y sonreír”.
Nos fuimos muy contentos del concierto de Niña Polaca, un grupo que tiene un directazo e instrumentalmente suenan espectaculares y con unos gritos que te hace retumbar el pecho. Es un estilo de música que siempre se crece en directo y un show que nos hace recordar por qué es tan bonito ir a festivales, moverse a los pequeños escenarios y ver a estos grupos que no son cabezas de cartel pero que llenan de música cada rincón del evento.
INTERPOL: EL SONIDO CRISTALINO DE UNA REFERENCIA DEL INDIE ROCK
Nos empezamos a mover por el festival hasta llegar al escenario Vibra Mahou, el que visitábamos por primera vez en todo el evento para recibir a uno de los cabezas de cartel: Interpol.
Uno de los grupos favoritos de Pedro Sánchez aterrizaba en Benidorm con ganas de dar su habitual recital musical y es que el sello de identidad de Interpol es lo bien que suena en vivo: tienen un sonido trabajadísimo tanto en instrumentos como en voces.
Desde el foso sentí la energía de los fans de Interpol, y es que los estadounidenses tienen un público extremadamente fiel que se sabía todas las canciones desde el principio hasta el final y estaban muy contentos con la elección de canciones para el arranque del directo y es que el trío con el que comenzaron fue increíble: Untitled, Obstacle 1 y If You Really Love Nothing fue un arranque espectacular a un concierto que prometía mucho para los más aficionados de la banda.
El escenario Vibra Mahou estaba bien lleno para un grupo que sonaba muy bien, en muchos momentos mejor incluso que su ya excelente versión de estudio.
Voy a seros sinceros, la música de Interpol no es el tipo de música que yo escucho habitualmente, y, al saber que íbamos a cubrir el Low Festival, hice un buen repaso exprés de sus mejores canciones pero no pude estudiarme a fondo su carrera, igualmente disfruté de temazos como Evil (mi personal favorita y que llegó a la mitad del show) y no pude evitar maravillarme de su trabajadísimo concierto, en el que se notaba a leguas de distancia los años de experiencia que llevan a su espalda.
Paul Banks, cantante de Interpol, se animó a hablar español en más de un momento y, la verdad, lo hacía muy pero que muy bien, arrancando el aplauso y los vítores de los festivaleros que se agrupaban en el escenario más grande del Low, que siempre agradecen el esfuerzo de una banda internacional por hablar nuestro idioma.
Avanzó el espectáculo y llegó el cierre con un temazo mítico como es Slow Hands, muy celebrada por todo Benidorm y resonó en todos y cada uno de nosotros, que nos fuimos con un muy buen sabor de boca y con la idea de que acabábamos de ver uno de los conciertos técnicamente más impresionantes de nuestra vida.
Arde Bogotá: y finalmente ardió Benidorm
Al salir del escenario Vibra Mahou vimos como una gran afluencia de gente se movía hacia el escenario Mini, el 2º más grande de todo el festival y la verdad, flipamos completamente porque íbamos a ver un grupo que vimos hace relativamente poco en el Spring Festival de Alicante y el crecimiento que tenían era imparable.
Ha empezado la era de Arde Bogotá.
Y es que desde La MusiKalité, tenemos una relación muy especial con los de Cartagena, les hemos visto nacer como grupo y les hemos apoyado en sus primeras giras nacionales, viéndoles crecer como artistas, personas y como grupo, llenando cada vez salas más grandes.
Así, ver cómo Arde Bogotá llenaba hasta arriba el 2º escenario más grande de uno de los festivales más importantes del indie rock e indie pop español de todo el país, nos dejó boquiabiertos y muy orgullosos.
Miles de festivaleros se agruparon a la espera de que saltaran al escenario los cartageneros para darnos un increíble show de puro rock como nos tienen acostumbrados. Así, vimos saltar al escenario a todos los miembros. Las cámaras enfocaron al cantante que estaba mirando fijamente a sus fans, que prácticamente aguantaban la respiración esperando el arranque de uno de los conciertos más esperados del día.
“Soltad a los perros porque me he escapado”.
Así desataron Arde Bogotá los gritos y la locura de absolutamente todo el Low Festival y es que mucha gente quería disfrutar de esta canción, sin duda el single que más ha triunfado de su último álbum y con el que venían como carta de presentación a Benidorm: Cowboys de la A3.
Este concierto de los de Cartagena se sintió como un evento canónico para la banda, que marcará un antes y un después en su carrera. Aparecer ante un multitudinario público del Low Festival y soltar un show como el que soltaron no se hace todos los días. Se defendieron con uñas y dientes y con mucho buen rock y energía ante una explosión de gente que iba a buscar sus hits más reproducidos como el ya mencionado Los Perros u otras canciones como Millenial o la propia Cowboys de la A3.
Antonio, el vocalista y frontman de la banda, no paraba de mostrarse completamente agradecido y literalmente flipando con la cantidad de público que habían conseguido reunir en Benidorm, donde el calor de la gente estaba haciendo arder la ciudad alicantina a base de saltos, pogos y gritos de cada uno de los festivaleros.
No podíamos más que cantar y sonreír, sintiendo que “nuestros niños” estaban haciendo un gran trabajo sobre el escenario, consiguiendo meterse en el bolsillo a todos los lowers, que ya de por sí tenían una muy buena actitud y muchas ganas de disfrutar de la música de los de Cartagena.
Con Virtud y Castigo llegó la recta final del show de Arde Bogotá, consiguiendo, como siempre, que todo el público se volcara con los trabajadísimos coros de este temazo que es un placer para los oídos, especialmente en directo.
Exoplaneta y Antiaéreo llegaron justo después, pero, sin duda, la última canción del set fue la que levantó por los aires y terminó de hacer arder a Benidorm: Cariño.
El escenario Mini se rompió a bailar una canción (que para nada era de mierda) con todos sus cariños mientras Arde Bogotá resonaba por todo el recinto, llenando de su particular y enérgico indie rock toda la provincia de Alicante.
Con una sentida despedida, los cartageneros marcharon del escenario y, mientras marchábamos camino de vuelta al Vibra Mahou, escuchábamos varios comentarios de muchos Lowers, que, con una sonrisa en la boca, repetían mucho lo mismo:
“Vaya conciertazo se han marcado”.
A lo que añado:
Bienvenidos a la época de estrellato de Arde Bogotá.
The Vaccines: cómo convertir el Low en una pista de baile.
El primer día del Low Festival nos esperaba con un cierre de lujo con los británicos The Vaccines en el escenario Vibra Mahou.
Ya los vimos hace unos años y nos enamoramos del buen rollo y el indie rock que los londinenses nos trajeron a Benidorm y, aunque la última vez su show fue de los primeros del día y pudimos disfrutarlos con el Sol de la tarde, este año les tocaba actuar muy tarde de madrugada para cerrar el escenario principal del primer día del Low Festival.
El trío con el que arrancaron fue perfecto para espabilar a los festivaleros que lo mismo a las 2 AM no estaban muy católicos pero que con I Can’t Quit, Wreckin’ Bar (Ra Ra Ra) y Post Break-Up Sex no podían dormirse: eran tres temazos históricos de la carrera de los británicos para empezar un gran concierto.
Los de Justin Young convirtieron el Low en una pista de baile y reventaron con un setlist especialmente bien seleccionado, eligiendo las mejores de sus nuevas canciones y un repaso a los temazos que componen su carrera. Los británicos dieron una lección de cómo meterse un festival en el bolsillo creando un ambiente en el que los saltos y las sonrisas fueron los protagonistas.
Así, destacaré algunas de las canciones que a mí consiguieron llamarme la atención y hacerme saltar y bailar como nunca en todo el primer día del Low (sinceramente, era mi concierto más esperado).
All My Friends Are Falling In Love siempre ha sido de mis canciones favoritas de The Vaccines desde que se lanzó en 2018 y nunca me cansaré de oírla en directo. Es un single pegadizo, un verdadero hit que consigue poner a cantar y bailar a todo el público. Uno de los puntos fuertes de The Vaccines es que, tras tantos años de carrera, tienen completamente perfeccionada la técnica en directo y sus temas suenan absolutamente increíbles y con un extra de energía que da ese sabor único que solo puede darte el directo.
Handsome es otra de esas canciones que marcan completamente la carrera de los británicos, y no es para menos, se notó que era uno de los temas más esperados del público que se lanzaron y animaron a incluso hacer algún que otro pogo nocturno entre los festivaleros más valientes que esperaban casi al cierre del evento con un concierto absolutamente impresionante de los londinenses.
If You Wanna era, obviamente, el momento más esperado de todo el concierto y se notó. Más lowers se acercaron curiosos al escenario Vibra Mahou para disfrutar de uno de los singles más radiofónicos de todo el evento en sí, con más de 100 millones de reproducciones en Spotify. Eran deberes obligatorios para todos los festivaleros saberse If You Wanna y, desde luego, aprobaron con sobresaliente, gritando todas y cada una de las palabras de la letra del TEMAZO por excelencia de The Vaccines, que, junto con All in White, acabó cerrando el show y el escenario Vibra Mahou por el primer día.
Cuando nos sentamos en el Tram de vuelta a Alicante, con el Sol asomando sus primeros rayos en el horizonte, Salo y yo no podíamos borrar la sonrisa de nuestra cara. No solo por los conciertazos que vivimos, también porque habíamos vuelto a casa. El Low Festival se sentía como en casa.
Y eso nos encanta.
¡Vuelve mañana a por el reportaje del día 2 del Low Festival!
La MusiKalité 