Against the Current. Fotografías: Jaume Maneja
Es tarde de concierto y me acerco cámara en mano a mi amada tercera sala del Razzmatazz para disfrutar del concierto de Against the Current con unos buenos amigos como teloneros de la gira, Alison Darwin, que jugaban en casa, con muchos conocidos disfrutando de verles abrir para una banda internacional como los neoyorkinos. Los estadounidenses venían de dos conciertos anteriores en España, en Bilbao y Madrid, en viernes y lunes y esta vez les iba a tocar encarar un público de una sala pequeña de la Ciudad Condal en un extraño martes.
A las 20:30 y de forma extremadamente puntual empieza el concierto de Alison Darwin, banda difícil de etiquetar pero que combinan el rock alternativo de los 90s con la sensibilidad melódica de muchas de las bandas de indie pop actuales y algunos temas bastante rockeros. Es la cuarta vez que les veo, he podido ver muy de cerca el desarrollo de la banda, y realmente puedo decir que están apostando fuerte por lo que hacen y les auguro crecer aún más de lo que llevan haciendo, en el no demasiado tiempo que llevan juntos.
Durante el concierto de 45 minutos, el público pudo disfrutar de todas las canciones de su EP, Find Your Freedom, funcionando muy bien ante la gente que no conocía a la banda barcelonesa. Alison Darwin suena en directo de una forma muy orgánica y captan tu atención instantáneamente, ya que todo sale de sus instrumentos y de estos tres componentes con mucho talento. Aleix es muy preciso con sus líneas de bajo, Josep lleva el tempo de la banda con mucha energía y personalidad, sin perder emoción, y Laura tiene un gran carisma, tanto en como expresa en directo como en su voz, que, sin entrar en comparaciones con otras artistas, suena excelente tanto en álbum como en directo.
No fue el mejor concierto que he visto de ellos, se les notaba algo cansados de la gira y, extrañamente, me faltó algo de volumen en la guitarra de Laura, pero aun así son una banda más que capacitada para abrir bandas internacionales o estar en carteles de grandes festivales. Sus conciertos se hacen cortos y tienen como carta de presentación unas canciones muy bien compuestas y un álbum que se vuelve más adictivo cuando más lo escuchas. Serán grandes, guardad mis palabras.
Ya entrada la noche salían al escenario de la íntima sala los neoyorkinos Against the Current, usando como recurso desde el segundo uno una percusión electrónica pregrabada, que augura un concierto muy cuadrado y preparado, un espectáculo que llevan madurando ya un tiempo, algo que puede ser maravilloso o perder esa vitalidad que tienen que tener las bandas encima de un escenario.
Los yankees empezaron con Strangers Again, el primer tema de su último álbum, Past Lives, una elección lógica pero que tampoco conforma un inicio muy potente que centre la atención en ellos al instante. Chrissy Costanza, eso sí, empezó desde el primer momento con mucha energía, haciendo de las suyas, con buena presencia escénica y aprovechando muy bien el podio que le instalaron delante para poder contrarrestar un poco esa distancia mínima que hay entre ellos y el público, cosa que, por otro lado, no mostraron el más mínimo intento de aprovechar, ofreciendo un show que bien podría haber sido igual en una sala mucho mayor.
El espectáculo continuó con temas con toques funky como Runaway y otros más lentos como Personal o Chasing Ghosts, demostrando la precisión vocal y el desparpajo que tiene Costanza, sin duda lo mejor de la banda. El resto del grupo prácticamente se mantuvo estático durante todo el concierto, como si fuesen músicos de estudio al servicio de la vocalista, una backing band precisa, pero sin demasiado sentimiento, algo olvidable.
El concierto iba mutando poco a poco hacia sus temas claramente pop como Almost Forgot o the Fuss, algo que el lastimosamente poco público de la sala agradeció, y algo, por otro lado, efectivo en la mayoría de los conciertos, llegando a esa parte intermedia de la setlist con los grandes temas en reserva para el final.
Llegando ya a la segunda mitad de la velada se siguen repasando mucho temas de su anterior álbum In Our Bones, como One More Weekend o Gravity, esta última tan bien recibida, como era esperado.
Chrissy, por otro lado, entre canción y canción dejó algunas palabras de forma agradable sobre el público español, presentó canciones e hizo cantar al público el feliz cumpleaños al sonidista de la banda, haciendo la mínima interacción necesaria con los asistentes sin pasarse ni quedarse corta.
Para la recta final, vuelven a su último álbum para presentar al público de la Ciudad Condal temas como Come Alive o Voices, este último sin duda mi tema favorito de la banda, realmente pegadizo y muy bien recibido por los fans, un público muy joven, como es característico de un grupo conocido principalmente por su canal de Youtube y hacer de banda sonora del League of Legends.
Aun así, con la recta final tampoco consiguieron que su directo tuviera, en mi opinión, algo remotamente destacable. Para hacer un directo tan medido como el suyo tienen que asegurarse que es un espectáculo que funcione a todas luces y que tu actitud sea fresca, para así sentir que cada concierto tiene algo diferente y único. A Against the Current no le funcionó en Barcelona.
No me malinterpretéis, suenan sólidos, prácticamente como en el álbum, pero el concierto en si no fue nada memorable. Como público sentí que para ellos era un día de trabajo más. No sé si esperaban vender más entradas o si el ambiente de una sala pequeña no les encaja bien, pero lo que está claro es que, en mi opinión, no transmitieron toda la emoción que si pueden transmitir en álbum.
La MusiKalité 