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[Especial MUSE] Capítulo 5. The Resistance: El viraje definitivo

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Desde que la escritora Stephenie Meyer, conocida por ser la autora de la famosa saga literaria (y por desgracia, posteriormente cinematográfica) ‘Crepúsculo’, manifestó el hecho de que la banda británica Muse era su grupo musical favorito, rápidamente se entablaron conversaciones para que los de Teignmouth participaran en el soundtrack de las adaptaciones de las novelas al cine. Por un lado, para Meyer no había nadie mejor para tal cometido que sus músicos preferidos; por el otro, Matt, Chris y Dom sentían interés por componer la banda sonora de una peli de vampiros. Sonaba fascinante, ¿no?

De esta forma, y como mencionamos en el anterior capítuloSupermassive Black Hole formó parte del entramado musical de la 1ª película de la saga, desencadenando la llegada de una horda de adolescentes poperas/crepusculeras al club de fans del trío inglés. Entre este hecho y el cambio de rumbo melódico que venía dando la banda, el barco de Muse llegó a un nuevo puerto, un puerto de nueva índole, con una clara heterogeneidad en su legión de fans y un nuevo cariz musical esperando.

Ya desde 2007, durante la gira de Black Holes & Revelations, los británicos tenían en mente la idea de engendrar un álbum más «electrónico», para el cual ya tenían pensadas, en palabras de Matt, una importante cantidad de ideas. Los rumores se sucedían uno tras otro. Que si el álbum iba a ser de música clásica, que si incluía un tema únicamente melódico de 15 minutos, que si la tecnología iba a jugar un papel importante en el desarrollo del trabajo… Rumores y rumores que no hacían sino acrecentar la habitual ansiedad de los fans en el siempre desesperante periodo entre un disco y otro.

No fue hasta casi finales de 2009, tras el lanzamiento del 1er single, Uprising, y de la publicación en la página oficial del grupo de un reto en forma de puzzle mediante el cual podías escuchar United States of Eurasia (otro de los temas del disco), cuando, por fin el nuevo trabajo de los de Devon vio la luz. Bajo su primera autoproducción, el 14 de septiembre de 2009 salió a la venta el quinto álbum de estudio de Muse. Con ustedes, The Resistance.

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¿Recuerdan cuando dije que New Born, del Origin of Symmetry, era la mejor apertura de un CD que haya oído nunca? Pues bien, Uprising se queda cerca, muy cerca. Una de las canciones más reconocibles de la banda, con ese ritmo militar de bajo y batería edulcorado por un sintetizador y un Matt agravando su voz como pocas veces hasta que llega a un estribillo que es pura seña de identidad del grupo. Epicidad absoluta, motivador a más no poder y hecho para que miles de personas lo entonen a grito pelado.

El directo del tema es simplemente sobrecogedor gracias a la grandilocuencia musera con la que está compuesto, hecho que podemos ver en el estribillo y en un solo alternado con potentes «Hey!!«. Muse estaba cambiando, sí, pero de momento, ni una queja.

Acostumbrados que nos tienen los de Teignmouth a soltarnos los bombazos sin dejarnos tiempo para respirar, en The Resistance no se da la excepción. Tras Uprising y una intro de 44 segundos de puro sintetizador, es el momento de la canción que da nombre al álbum a medias: Resistance (que no The Resistance).

Tras su inconfundible riff de piano y una estrofa suave y comedida, tenemos la que es, para mí, la mejor parte de la canción: el preestribillo. Con un increíblemente pegadizo «It could be wrong, could be wrong«, acompañado de un difícil de percibir pero magnífico bajo de Chris, constituye un pasaje verdaderamente mágico que rompe en un buen estribillo, aunque como ya digo, para mí, no a la altura de su predecesor. No obstante, es otro auténtico temazo.

Y ojoooo, que llegamos al habitual punto de discordia entre mi opinión y los fans más cerrados de los antiguos Muse. No vamos a negarlo, Undisclosed Desires es una baladita ‘synth pop’ facilona, moñas y empalagosa. Pero qué pegadiza. Qué maravilla de estribillo sentimentaloide. A mí me encanta esta canción, y no por ello dejo de preferir los temas de Origin of Symmetry. Pero Muse consigue que una balada «comercial» (ahora que el término es modita) sea cojonuda. Por supuesto, la percusión es electrónica y el sintetizador anda presente a lo largo de la canción. Mención especial al slap de bajo de Chris, muy sutil pero increíblemente acertado, lleno de casi imperceptibles matices que mejoran en grado sumo la calidad melódica de la pieza.

Si suelen leer acerca de la banda, muy probablemente habrán encontrado numerosas referencias al gran grupo Queen, algo completamente normal, ya que al ser una banda «joven» los de Devon han mamado de la teta de multitud de grupos relativamente recientes. Y, por supuesto, la formación del difunto Freddie Mercury es uno de los grandes referentes de Matt y cia. Su homenaje más claro es este United States of Eurasia (que hemos mencionado anteriormente), una canción en la línea del nuevo rumbo de Muse, con piano, bajo, batería y un sinfín de arreglos orquestales y electrónicos. Musicalmente, la pieza es una auténtica pasada, una locura. El agradable piano y la aterciopelada voz de Matt del primer minuto y 15 segundos revienta en un estribillo que evoca la más intensa de las mil y una noches, adquiriendo el piano tintes árabes y bien secundado por un bajo distorsionado penetrante y una percusión perfecta. La versión de estudio viene adherida a una versión de la sonata para piano Collateral Damage, del compositor francés Frédéric Chopin.

Como suele ocurrir, hacia la segunda mitad, el disco comienza a flojear un poco. Guiding Light es otro tema muy ‘amoroso’, con una percusión muy pesada, potente y marcada, siempre paralela al bajo. Cuenta con un solo de guitarra aceptable, y en el cómputo global es pasable. Pero es otro reflejo del reverso «oscuro» del cambio de Muse.

Pero eeehh, alto, stop. Todavía no llega el descenso final del CD, tenemos antes la oportunidad de escuchar una joya infravalorada como es Unnatural Selection. Sin lugar a dudas, uno de los mejores cortes de The Resistance.

Que no os confunda el órgano del principio, la canción no va por esa onda. Es cañera, muy guitarrera, con un solo de duración considerable y cuenta con un notable grado de contundencia.

Y llegamos al último momento «intenso» del trabajo. MK Ultra (cuyo nombre procede de un secreto plan ilegal de la CIA consistente en utilizar humanos para probar sustancias capaces de controlar mentalmente a la hora de torturar, hecho que podemos comprobar escuchando la letra) es otro temazo infravalorado. Con mucho teclado, una batería bien trabajada y el eléctrico riff final, resulta una canción poderosa y que mantiene el alto nivel del CD.

I belong to you (+Mon Cœur S’ouvre à ta Voix) es, sin lugar a dudas, de lo más flojo del disco. El tema en sí no es malo, la batería es ‘divertida’ y el ritmo bastante pegadizo. Lo peor viene a la hora de echarle un vistazo a la letra, donde, en mi opinión, encontramos el peor verso de la historia de Muse. Querido Matt, yo te admiro pero, ¿qué cojones es eso de «Then she attacks me like a Leo when my heart is split like Rio»? ¿Cómo te ataca un Leo? ¿Cómo se divide Rio? ¿Qué es esto, Matt? ¿E… en qué estabas pensando?

Bueno, suficiente. También vemos a Bellamy arrancándose en francés. Curiosa cuanto menos la canción, vaya.

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Muse tocando en parís durante el The Resistance Tour (2009)

Para cerrar este The Resistance, llega la mayor locura espacial de la carrera de Matt Bellamy (que no es poco decir). Tras «llevar un tiempo trabajando esporádicamente en ella», tuvo los huevos necesarios para lanzar una «sinfonía» en tres partes, con un par: Exogenesis: Symphony. Según Matt, «es la historia de la humanidad llegando a un final y todos poniendo sus esperanzas en un grupo de astronautas que irán a explorar el espacio y propagar la humanidad en otro planeta. Analicémosla por partes.

Exogenesis: Symphony Part 1 (Overture). La primera parte es, en palabras de Bellamy, «una desgarrada aceptación de que la civilización va a terminarse.» Musicalmente no está mal, el líder de Muse empieza con buen pie el desafío de componer una pieza de tal calibre.

Exogenesis: Symphony Part 2 (Cross-Pollination). Citando nuevamente a Matt: «la parte dos es una desesperada fe en que enviar a los astronautas a encontrar y poblar otros planetas será un plan exitoso, como así también el reconocimiento de que esta idea es la última esperanza.» Me parece un poco mejor que la primera parte, aunque es la única pista de The Resistance que nunca ha sido tocada en directo.

Exogenesis Symphony Part 3 (Redemption). Finalmente, y textualizando a Bellamy por última vez, «en la tercera parte, los astronautas se dan cuenta de que todo es un gran ciclo de destrucción y reconstrucción, y se dan cuenta de que a menos que la humanidad pueda cambiar esto, pasará y se repetirá por siempre.» La sinfonía termina y Matt pasa con nota el increíble reto de coordinar y componer la cantidad de instrumentos que requiere una obra de esta índole.

The Resistance es un gran, gran álbum. No alcanza el nivel de OriginAbsolution, pero es un muy buen trabajo. Muse cambió su rumbo, cambió su forma de componer. Como ya nos avisaban en Black Holes & Revelations, la dureza de sus trabajos anteriores iba en línea descendente, dejando atrás esos temas de rock oscuro casi metal como Stockholm Syndrome. Sin embargo, la calidad no decae en absoluto a pesar de esa suavización; y por supuesto, la principal seña de identidad de Muse continúa siendo su bandera: la grandilocuencia. Bendita grandilocuencia.

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No podía terminar este episodio sin mencionar Neutron Star Collision (Love is forever), tema compuesto para la banda sonora de una nueva entrega de la maldita saga Crepúsculo (Eclipse, para más datos). Cito textualmente a Chris: «sentimos como si hubiésemos vendido nuestra alma». No hay más preguntas, señoría.

Llegados a este punto, Muse demostró que sabía combinar a la perfección rock y electrónica, que sabían suavizarse sin perder su esencia. Pero decidieron forzar los límites. Y se les fue la mano. La quemadura fue, cuanto menos, importante. Pero eso, amigos, es otro capítulo.

Puntuación:

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Chema Medina

Sígueme en Twitter: @chema_medina

 

Si te gustó, no te pierdas las otras entregas de la serie:

Capítulo 1. Showbiz: El origen de los tiempos

Capítulo 2. Origin of Symmetry: La explosión

Capítulo 3. Absolution: La confirmación

Capítulo 4. Black Holes & Revelations: La búsqueda de nuevos horizontes

Capítulo 6. The 2nd Law: El derrape

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