
Hoy me he despertado con ganas de escribir sobre el debut del supergrupo Speak The Truth…Even If Your Voice Shakes, formado por los magníficos Buddy Nielsen (Senses Fail) y Alex Linares, Daniel Wonacott y Alex Pappas (Finch), dos de las bandas más representativas del post-hardcore de principios de siglo. El disco está bastante bien, pero eso lo hablaré en otra ocasión.
El caso es que ese sonido tan ‘revival’ es el que me ha llevado a toda velocidad a tiempos más felices, y ya sabéis los que me leéis, cuanto me gustan los 90 y los primeros 2000, así que, con premura y con el anuncio del pre-order del nuevo trabajo del grupo valenciano My Last Words, titulado Life Won’t Wait, he decidido revisar su primer álbum, Take Me Home.
Lanzado en 2013, por entonces, el quinteto, procuró un esfuerzo con multitud de referentes, conciso y pegadizo, que funciona como una oda a la escena que se impregnó en nuestra sangre, y se mantiene y lo hará durante toda nuestra vida. Por eso, gana muchos puntos para alguien que haya crecido con grupos como los ya citados Senses Fail, Taking Back Sunday, New Found Glory o algunos más apegados a la oleada easycore como A Loss For Words, This Time Next Year, A Day to Remember etc.
Más allá de eso, es un debut con siete buenos temas y una explosión de bonus track, que parece firmado por un grupo de fuera, que no se malinterprete.
Descuarticemos este tranvía de la nostalgia:
Keep All The Promises You Made To Yourself
El riff de guitarra ya sirve de precedente para una intro en el que el screaming del metalcore hace su presencia, para luego devolvernos a la estabilidad con la inclusión de una parte más melódica. La canción se estructura entre dos fuerzas, una más dura y otra más delicada, propio del equilibrio de tensiones del post-hardcore. La voz de Peter Lara se convierte por momentos en un homenaje de la voz del Buddy Nielsen, cantante de Senses Fail. No me extrañaría que el Still Searching(2006) o el Let It Enfold You(2004) estuviese en la mente de estos chicos al componerlo.
California
Nos alejamos de las sensaciones más oscuras para traernos un pildorazo de pop-punk adrenalínico. Rápido y pegadizo. Una forma de escapar a la rutina y los golpes de la vida. Banger desde el inicio hasta el final. Hasta tiene gang vocals.
Live Your Life
De nuevo somos dirigidos por una espiral de contundentes guitarras y baterías. Es inevitable sonreír ante los recursos easycore que son utilizados. Pequeños breakdowns, partes más agresivas, otras más poperas… Ojo a la manera de romper que tienen, uno de los momentos más destacados del disco. New Found Glory y Set Your Goals estarían muy orgullosos.
We Can’t Pretend
Tras esos momentos de despegue y positivismo sonoro, damos un paso al frente para contemplar la tormenta. Un despliegue de post-hardcore/emo de principios de los 2000, lo que yo llamaría ‘emo MTV’. No es peyorativo. Hasta nos encontramos un puente y un solo de puro metal. Otra forma de dar color a un esfuerzo lleno de diferentes estilos.
Summer Days
¿Qué marca aquí el velocímetro? Recorremos la pista de skate a toda rapidez con una pieza que bien cabría en la banda sonora del Tony Hawk.
My Regrets
De forma muy inteligente, los acordes del inicio de la sexta canción sirven de outro para la acelerada Summer Days. Somos testigos de la capacidad que tienen los valencianos de compensar una fórmula con otra. Aquí, tenemos una canción donde prima la nostalgia y la tensión, sin que llegue a ser tan oscura como algunas de las anteriores, y a medio camino entre la liberación y la presión.
The Right to Live, The Right to Breath, The Right To Love The Fuck We Want
Finalizamos el trayecto con uno de mis favoritos, perfecta forma de despedirse. Obviando el título, que también parece una forma de veneración a los de grupos de emo que siempre tienen tinta para escribir más palabras, podemos considerar este, el foco donde confluye toda la emoción de Take Me Home. Por decir algo, suena de forma similar a Silverstein, otra vez, Senses Fail, o la parte más melódica de Underoath, pero brilla con la suficiente luz propia.
You’ll Be Fine Fucking Asshole! (Bonus Track)
Un regalo stoner que nos hierve las entrañas. Hay que decir que esto también les sienta bastante bien, ojito a las voces.
Conclusiones:
My Last Words editaron hace ya cuatro años, un debut de lo más carismático, camaleónico y con gancho, en el que demostraron que ya eran buenos músicos y que tenían mucho que ofrecer. No podemos estar más agradecidos de tener grupos así por aquí. Veremos qué nos depara el futuro.