El lunes tuve el placer de asistir al esperado concierto de Five Finger Death Punch junto a Of Mice&Men e In Flames. Tras su impresionante actuación en el Donwload Festival de este año nos dejaron con ganas de más y acto seguido confirmaron dos fechas en nuestro país.
Llegué justa al concierto y a los 5 minutos ya atenuaron la luz y salió al escenario el esperado grupo Of Mice&Men. Me llevé una enorme sorpresa al ver con que energía y poca timidez salieron al escenario representando su espíritu de metalcore. Al principio el público estaba un poco apagado pero después de que tocaran Unbreakable, Public Service Announcement y Pain empezó el hype con You Make Me Sick. Consiguieron el primer pogo de la noche, que siguió con Warzone aunque no llegó a ser un Wall of Death. Tuvieron muchísima interactuación con el público, algo que resultó muy agradable y calentó muy bien a todo el mundo para seguir dándolo todo con In Flames. Tras aproximadamente treinta y cinco minutos terminaron su actuación con The Depths. Of Mice&Men es un grupo muy dinámico que sabe como tratar a su público y ganarse a las personas que aún no les habían escuchado.
Tras un descanso de casi quince minutos se apagaron las luces y se iluminó el telón de In Flames. En mi vida he presenciado semejante escenografía como la de este grupo. Destacaron dos enormes plataformas en cada extremo del escenario en los cuales se situaron dos integrantes del grupo que tocaron sus instrumentos allí, en medio, la enorme mascota con luces rojas en los ojos y ahorcada, allí empezó el espectáculo. El grupo sueco recorrió su discografía casi entera, desde Drained, a Trigger, a The Jester’s Dance pasando por death metal y llegando a su estilo actual más alternativo. En total tocaron diecisiete canciones. «UF». Eso creo que pensamos todos los que asistimos al concierto. Fueron una enorme sorpresa y su actuación: brutal pero aún así se hizo muy muy larga. Hubo pequeños fallos en el sonido a mitades del concierto pero consiguieron disimularlo con la actitud cañera que tienen Fridén y su grupo. En conclusión, In Flames es un grupo que me encantaría volver a ver pero como cabeza de cartel, dejándoles hacer todo lo que les apetezca y disfrutando de ellos sin estar a la espera de otro grupo.
Llegó el momento esperado. El telón se abre y podemos observar una enorme calavera con luces verdes en los ojos y dos bates de béisbol cruzados debajo de ella. Suena el conocido principio de Lift me up y ya todo el mundo está muy agitado. Los primeros empiezan a saltar y ya cuando pasaron a tocar Never Enough se abrió el pogo TAN esperado. Con tan solo dos canciones se ha notado cual fue el grupo que todo el mundo esperaba y los integrantes estaban más que encantados con nuestra actitud. Ivan Moody dejó muy pero que muy claro lo que opinaba de los rumores que circulan por redes al cantar Wash it all away y gritando a todo pulmón la frase ‘Fuck what you think about me’. Tras tocar Ain’t my last dance empieza a sonar una guitarra muy especial que no pertenece a ninguna canción de 5FDP sino que a Black Sabbath. Mientras Moody empieza a cantar Crazy Train la guitarra vuelve a cambiar y pasan a tocar Enter Sandman de Metallica. Con eso se ganaron aún más al público y las ganas de saltar aumentaron.
La sorpresa llegó después de Bad Company con la disculpa de Ivan Mody por su adicción a las drogas y los problemas que causó a principios de año. El vocalista llamó a su sustituto Tommy Vext al escenario para que cantara Burn MF con él y FUE UN ÉXITO. El público les brindó todo su apoyo y aplaudió a Ivan por pedir perdón. Un momento muy emotivo que hizo llorar a más de uno (y a mí incluida). Unas cuantas lágrimas más cayeron mientras tocaron en acústico I apologize, Wrong Side of Heaven y Remember everything, no solo del público sino que Moody y Hook también dejaron caer alguna que otra lágrima seguidas por un abrazo y otra disculpa.
Tras tocar Coming Down consiguieron volver a animar a todo el público con Jekyll and Hyde. Vaya si nos animaron, todos volvimos a saltar, bailar y gritar las letras a todo pulmón. La cosa ya no se centraba en pogos y empecé a tener un poco más de espacio para volver a moverme con libertad y disfrutar de los últimos temas tras semejante hostia sentimental. Con Under and Over it, The Bleeding (mi canción favorita) y unas cuantas palabras de agradecimiento hacia nosotros y sus teloneros cerraron el concierto tirando muchísimas púas y baquetas.
Sin dudar en ningún momento puedo decir que ha sido uno de los mejores conciertos a los que he asistido. Presencié una escenografía brutal de los tres grupos, un juego constante con las luces que daba gusto verlo y un sonido tremendo. 5FDP, Of Mice&Men e In Flames supieron como entretener a sus fans. Fue une experiencia inolvidable y no me lo pensaría dos veces si tuviese la oportunidad de volver a asistir a un concierto de ellos.
La MusiKalité 