Avatar es un grupo sueco del año 2001 que está muy de moda ahora mismo. Actualmente tiene como vocalista a Johannes Eckerström, en las guitarras a Jonas Jarlsby y Tim Öhrström, en el bajo y como segunda voz a Henrik Sandelin y John Alfredsso en la batería. Su estilo varia muchísimo; desde death metal a groove metal, pasando por metal alternativo, gótico y heavy metal.
Sacaron sus primeros demos en 2004, que tuvieron muchísimo éxito. Resulta difícil obtener los resultados que obtienen Avatar como grupo porque tienen un estilo muy único y especial que no le puede gustar a todo el mundo.
Antes de comentar un poco sus discos, para animaros a empezar a seguir a este grupazo, quiero explicaros su estilo encima de los escenarios.
CIRCO. Con eso lo digo todo, trajes de domador, maquillaje loco y siniestro junto a un escenario único, igual que ellos mismos. Cada uno de sus conciertos es un espectáculo y creo que las personas que no conocen al grupo piensan que están pirados cuando los ven por primera vez en un festival, pero este es su estilo y esperamos que no lo cambien nunca.
Sacaron su primer disco, Thoughts of no Tomorrow, en 2006 después del éxito de sus demos. Es un disco lleno de death metal con voces crudas y tremendamente duras pero a la vez muy animadas. Destaca la primera canción que comienza con un murmullo de mucha gente, una persona tocando un vaso con un tenedor y aclarándose la garganta justo antes de empezar con un buen grito junto a los instrumentos. Este CD está lleno de guitarras dinámicas, limpias y constantes. Mis tres canciones preferidas son War song, Bound the wall y Last One Standing por ser muy fuertes y rítmicas.
Schlacht fue su segundo álbum en el año 2007, la traducción de este significa ‘batalla‘ y así son sus letras. Se nota en la armonía que los integrantes del grupo llevan ya más tiempo juntos y escribiendo las canciones juntos. Esto mismo se ve reflejado en las canciones de este disco: gritos muy muy limpios, una batería que por fin llama la atención y, sobre todo, las letras son brutales. Johannes trata de animar a la gente a luchar y, sobre todo, a crecer. ‘Child, grow wild. Like the flower’s dance. You’ve only got one chance. In this lifetime.’ De este disco destacan: Wild Flower, When your darkest hour comes y The end of our rise.
Avatar sacó su disco homónimo en 2010 y NADIE se esperaba semejante popurrí. Hay de todo, temas más melódicos, menos melódicos, gritos y canto limpio, guitarras claras, baterías muy presentes y letras brutales. La voz de Johannes pasa de muy aguda a extraordinariamente grave. Pasas, como oyente, de querer llorar a saltar y cantar en menos de un minuto. Es un álbum muy trabajado y no me canso de recomendárselo a la gente, sobre todo para iniciarse en este grupo. Ojalá todos sus discos fueran tan variados y especiales. Sin duda es mi disco favorito y dos de mis canciones favoritas están en este: Shattered Wings y Deeper Down.
Dos años después salió Black Waltz, otro disco un tanto «especial«. Combinan estilos como death metal con melodic metal y hard rock, lo que hace que se cree un ambiente único en cada canción. Introducen nuevos instrumentos en alguna que otra canción (sobre todo la flauta) y el bajo empieza a ser más vivido y experimental. El disco es muy experimental de por sí pero, a la vez, es muy ‘avatar‘. Las canciones Smells like a Freakshow, Let it burn y Black Waltz son clásicos en sus conciertos y ellos lo viven casi tanto como nosotros.
Hail the Apocalypse es un CD muy parecido al anteriormente nombrado Black Waltz, es muy experimental, sobre todo en teclados y guitarras. Podemos observar también bastantes variaciones en la voz de Johannes aunque no se puedan apreciar tanto. Hay canciones que combina susurros y gritos de tal manera que parecen cantos de ángeles. Este disco también cuenta con un cover de Nirvana Something in the Way y hay que decir que está muy bien hecho. Para mí las mejores canciones son Murderer, Hail the Apocalypse y Death of Sound.
En 2016 sacaron Feathers&Flesh y sinceramente: es un álbum rarísimo. Hay mucho heavy ochentero rítmico con instrumentales muy bien logrados pero, a la vez, es muy raro de escuchar porque no recordaría para nada a Avatar si no fuera por la voz de Johannes. Para muchas personas es como ‘el bajón’ de su discografía pero a mí me parece un simple intento de hacer otra cosa que no ha salido ni brutalmente bien ni mal. Los ritmos siguen siendo pegadizos y tienen un estilo especial. Vale la pena pararse a escuchar las canciones Black Waters, One More Hill y Regret (las demás también están decentes pero estas son muy buenas).
El último álbum, Avatar Country, lo sacaron hace nada, a finales de 2017 y es tremendo. Cuenta con unos vocales muy pero que muy limpios y muchísima velocidad y ritmo en casi cada canción. Se nota la diversión que siente el batería al tocar porque la sentimos incluso nosotros con tan solo escuchar los temas. No sé por qué pero éste disco me recuerda un poco a AC/DC y eso me encanta. Por fin vuelven a su estilo tan propio y nos regalan una buena variedad de géneros de regalo. No es un disco tan heavy y fuerte pero aún así todas y cada una de las canciones se te quedan en la cabeza por su amplia gama de estilos.
En resumen, Avatar ha evolucionado muchísimo y, sobre todo, han aprendido de sus errores. Nos han ofrecido una variedad muy amplia de discos con todo tipo de estilos y hemos disfrutado de ella muchísimo. Esperemos que todo lo que venga en un futuro sea igual de bueno.