La salida del O Son Do Camiño | Foto: Esther Cobos
El sábado 28 era el último día del O Son Do Camiño. No tenía ganas de que acabase y estaba ya prácticamente sin voz. A esto hay que sumarle que todo indicaba que las condiciones climatológicas iban a jugarnos una mala pasada.
Fue el día que más pronto llegamos al Monte Do Gozo, unos minutos antes de que abriesen puertas. Ese día queríamos intentar conseguir un buen sitio en el escenario principal (también conocido como escenario Estrella Galicia) y no movernos de allí hasta el final de la jornada. No obstante, empezó a llover e incluso se retrasó la apertura de puertas.
Bajo la lluvia, fuimos hacia el escenario principal a esperar pacientemente cerca de 45 minutos que es lo que faltaba para que empezasen Måneskin y… ¡Sorpresa! Nos desalojaron de allí. Nos pusimos bajo cobijo y el staff del festival estaba adecentando el recinto para evitar resbalones por el barro que se estaba formando. Eficacia en estado puro, me quito el sombrero.
Cuando apenas faltaban 5 minutos para que empezasen, nos dejaron entrar pero a 2 metros de la valla, ya que posiblemente caería una tormenta eléctrica.

Måneskin
Ellos, PLYA y Talisco son mis descubrimientos del O Son Do Camiño. Se presentan sólos: This is Måneskin. Quedaron en segundo lugar en The X Factor Italia y contrastan totalmente con el prototipo de concursante de un talent show. Su estilo tiene influencias reggae, funk y pop, aunque donde más se mueven es en el rock. En su primera visita a España presentaron su single más reciente, Morirò Da Re, así como como covers que interpretaron durante su paso por The X Factor, por ejemplo, Beggin’ o Let’s Get Started. Incluso se atrevieron con Breezeblocks de Alt-J.
Cabe decir que me habría encantado escuchar Somebody Told Me, ya que fue con el tema que me enamoraron a primera escucha. En definitiva, banda que gana en directo y tienen un rollazo brutal, sobre todo Damiano (voz) y Victoria (bajo). A las pruebas me remito, éramos pocos por culpa de la lluvia, pero importó bien poco, lo pasamos estupendamente.

The Last Internationale
La lluvia parecía que iba a dar una tregua para recibir a The Last Internationale. Llegaron para presentar Soul On Fire, su último trabajo de estudio. Como es habitual en ellos, sus letras son muy potentes y con una buena dosis de carga social, pero es un grupo que no tiene término medio: o te gustan o los detestas. En mi caso fue la primera opción, y aluciné con ellos. Una fusión de rock y soul fue lo que ofrecieron Delila y Edgey. Incluso ella se animó no sólo a bajar al foso, si no a meterse entre el público y pasearse por el recinto del escenario mientras interpretaba uno de sus temas.

Novedades Carminha
El recinto se llenaba de gente conforme se acercaba el momento en el que Novedades Carminha pisaran el escenario. Es muy difícil definir el estilo de esta banda gallega que se mueve entre punk, rock o incluso pop. Lo que sí tenemos claro es que sus conciertos son toda una fiesta. Letras divertidas, reivindicativas y un ambientazo brutal. Uno de sus temas, Que Dios Reparta Fuerte, servía de cortinilla cuando salía la programación del festival en las pantallas.
Saltos, cervezas, pogos y muchas risas, mientras Novedades Carminha tocaba temas como Ritmo En La Sangre, Cariñito o Antigua Pero Moderna. Obviamente, estando en casa, no pudo faltar Capricho de Santiago, con la que el recinto se vino muy arriba.
Por cierto, los muchachos de seguridad de delante del escenario no podían ser más atentos. Al acabar el concierto, uno de ellos se acercó dónde estábamos para ver si necesitábamos algo ya que un pogo en tercera fila hizo que nos diéramos un buen golpe contra la barrera.

Mando Diao
Me hacía mucha ilusión poder verlos por fin, ya que vinieron a Barcelona hace unos meses y no pude ir. Sin duda, la espera mereció la pena. Mando Diao ofrecieron una hora de concierto que se hizo muy corta. Indie rock con algunos toques algo retros, presentando el álbum Good Time, Björn y su banda no bajaron el ritmo con un concierto muy intenso en cuanto a calidad musical. No entiendo cómo no es una banda que llene estadios, porque el Monte Do Gozo alucinó con los suecos.
En el setlist no faltó prácticamente nada: Gloria, Long Before The Rock n’ Roll, Mexican Hardcore (que me pareció maravillosa en directo) o Shake entre otros temas. El cierre de su concierto me encantó. 9 minutazos se marcaron de su gran hit Dance With Somebody, por el que aún muchos los consideran one hit wonder y que ruego que os quitéis esa idea de la cabeza. 9 minutos en que parecía que estábamos todos embrujados por culpa de Mando Diao. Uno de los mejores conciertos de todo el festival. Desde estas líneas, os animo a que indaguéis en su discografía y al menos una vez en la vida vayáis a verlos en directo, lo vais a disfrutar muchísimo.

Lenny Kravitz
Ya había vivido un directo de él hace 3 años (también desde la barrera) en el Hard Rock Rising Barcelona. Y tenía las expectativas muy altas con él, de nuevo, superadas con creces. Este hombre tiene una arma de doble filo en directo, y es que de todas y cada una de las canciones te hace una versión de unos 8-10 minutos de duración.
Con una banda en vivo maravillosa y un talento descomunal, Lenny presentó algunos de sus nuevos temas de Raise Vibration, que se lanza en septiembre, y sus canciones de ayer y hoy: American Woman, Fly Away, The Chamber o Are You Gonna Go My Way. Perdí la cuenta de la cantidad de veces que agradeció con la mano en el corazón al público por estar allí disfrutando con él. Mostró su parte más humana que todos sabemos que tiene bajo esa fachada de estrella del rock.
Como ya pasó en el Hard Rock Rising, durante Let Love Rule bajó al foso a saludar a los fans y donde nuevamente, pude darle la mano. Hay que decir que con la duración de sus temas, alargó su concierto 15 minutos más de lo previsto. Igualmente, podría haber estado unos cuantos temas más, porque tiene artillería para rato.

Martin Garrix
Esta primera edición llegaba a su fin. Y el encargado de poner el colofón final fue nada más y nada mano que uno de los DJ’s más aclamados por el público: Martin Garrix.
Es muy difícil analizar la sesión que ofreció Martin. Un gran símbolo ‘+’ reinaba el escenario a modo de pantalla delante de su mesa de mezclas y él estaba cada dos por tres subiéndose encima para enloquecer aún más al público. Porque no vamos a negarlo: el Monte Do Gozo estaba entregadísimo y lleno hasta la bandera, pese a que muchos llevábamos cerca de 12 horas allí, imbatibles incluso con la lluvia que se iba escapando al largo de la jornada. No había cansancio que valiese. Luces, fuego, confetti… Un espectáculo visual alucinante.
Perdí la cuenta de la cantidad de hits que nos ofreció, lo que no esperaba para nada un remix de We’ve Got The Love de Florence And The Machine. Animals, Scared To Be Lonely, Don’t Look Down… La lista es muy larga. Fue un colofón de infarto a esta primera edición del O Son Do Camiño.
Todo tiene su fin, y tras el show de Martin Garrix, las luces se encendieron. Estaba totalmente afónica, agotada y con un dolor de espalda brutal después de estar prácticamente 12 horas sin moverme del mismo sitio. Pero la felicidad y el subidón que tenía encima compensaba todo. A las pocas horas, emprendíamos el viaje de vuelta a casa y esos 1200 km merecían la pena. Repetiría sin pensármelo. Me pareció un festival de 10, con una organización casi perfecta y con un staff muy atento. Fueron muy pocos los fallos que hubieron (y no estaban en mano de la organización).
¿Volveré el año que viene? Por poco que pueda, allí estaré.