Foals. Fotografía: Festival Cruïlla
Es viernes y estoy ansioso porque es el tercer día del Cruïlla. Empieza el fin de semana y el gran grueso del festival, con 4 escenarios funcionando y algunos solapes algo dolorosos. Empiezan todas las grandes actividades, los clásicos espectáculos de La Fura dels Baus y empiezan los grandes nombres del pop rock e indie internacional, sobre todo en este viernes, muy enfocado a estos géneros y a este tipo de público.
Tiken Jah Fakoly
Entro bien pronto al escenario Cruïlla Enamora para poder disfrutar de un trozo del set de Tiken Jah Fakoly, el cantante marfileño de reggae, que enamora a un sector del público versado en la música más independiente. Se respira un ambiente de armonía y tranquilidad perfecto para la primera actuación de la tarde.
Con una gran banda de músicos, desde la percusión a los vientos y dos cautivadoras coristas, hace lo que sabe hacer, sin demasiadas palabras pero con un sonido muy trabajado, de los mejores que he escuchado del género. El público, con las manos en el aire, recibe bailando el groove de la música, mientras el marfileño habla en sus canciones de la discriminación, la pobreza y la caridad, siempre mostrando una inclinación claramente encarada a la ideología rastafari.
En resumen, preciso y muy bien programado a esa hora por los organizadores. Después del concierto, no dudó en salir de la zona de artistas para hacerse fotos con fans y saludarles personalmente.
Gang of Youths
Me dirijo al escenario Time Out sin haber terminado el concierto de Fakoly para ver a uno de los artistas más esperados del festival para mí. Hace tiempo que escuché un par de álbumes de Gang of Youths y me gustaron mucho por la calidad de sus canciones y su personalidad, tanto vocal como instrumental. Los australianos crean pura belleza musical y no necesitaron más para ganarse al público asistente.
Y es que la banda de indie rock sorprende por lo que mejora en directo, no solo por la energía que transmiten, ni por el carisma de David Le’aupepe, un notable frontman, sino por uno de los mejores sonidos en directo que hubo en el festival.
Con una gira en festivales que anticipa el próximo lanzamiento de su nuevo álbum, Gang of Youths repasan toda su discografía en un set de una hora, en la que no faltaron What Can I Do If the Fire Goes Out?, Magnolia o los éxitos de Let Me Down Easy con bailoteos del vocalista incluidos y The Deepest Sighs, the Frankest Shadows para cerrar con un concierto para enmarcar.
Berri Txarrak
Corriendo voy hacia el escenario Radio 3, en el que actúan las mejores bandas del panorama rock nacional, con ansias de ver por segunda vez a los navarros, que siempre lo dan todo en el escenario. Todo me sonríe, disfruto del implacable set de Berri Txarrak, me encuentro a unos amigos que no era consciente que iban al festival y me encuentro rodeado de una gran cantidad de fans, sobre todo vascos y navarros que están presentes en la Ciudad Condal y vienen a apoyar a una banda que, tristemente, se retira después de 25 años de no parar de crecer y crecer, desde lo más bajo a escenarios como el del Cruïlla.
Los de Lecumberri son otro grupo en directo. No conoces su música, no les amas si no les has disfrutado encima de un escenario, porque mejoran el álbum hasta niveles insospechados. Nunca había sido demasiado fan, pero después del Cruïlla, es imposible no serlo. La energía y precisión de Galder Aguirre a las baquetas, el estilazo y la forma de dominar el instrumento de David González y el sonido que obtiene Gorka Urbizu con su voz y su forma de sacar todo el partido a su guitarra, son algo que hay que ver mínimo una vez en la vida (hay aún conciertos en Pamplona, Bilbao, Madrid y Barcelona para que los disfrutéis).
La setlist, también para enmarcar, con temas desde su, ya añejo Jaio.Musika.Hil, a exitazos como Etsia, Oreka o temas de su último álbum Infrasoinuak, como Spoiler! o Zuri, hacían que el show fuera creciendo, así como la entrega del público, que al final no dudó en lanzarse con los pogos. La joya de la noche, una canción muy esperada, que siempre tocan en tierras catalanas, es Sols El Poble Salva al Poble, una canción de KOP en la que colaboraron y defienden siempre muy bien en directo, ya que, por si fuera poco, Gorka habla un catalán muy bueno y no duda en comunicarse al público en el idioma.
Al final me voy exhausto y algo triste, triste porque una banda única, un conjunto que ha conseguido llegar tan lejos con el punk en euskera y que siempre nos brinda estos conciertos espectaculares, se retira. Esperemos que haya una joven banda que coja su relevo algún día.
ZAZ
Antes de ir a comer y volviendo a estar solo y libre por el recinto del Parc del Forum, me paso un rato a ver a Zaz. La exitosa cantautora francesa siempre congrega a mucha gente y eso que visita varias veces al año Barcelona. Mi conclusión viendo el set de Isabelle Geffroy es que no es artista para estos grandes festivales, en los que el público demanda más fiesta. Nada más llegar ya oigo más al público hablando entre sí que la voz de la cantante de jazz, su show ni me cautiva a las 9 de la noche en un evento de estas características ni parece cautivar al gran grueso del público, excepto, claro está, las primeras filas, dominadas por fans acérrimos.
Zaz interpreta más que correctamente sus temas en el gran escenario, con una banda llena de músicos talentosos y experimentados y hace virguerías técnicas con la voz o con su forma de ‘hacer la trompeta’ tan característica, pero lo que hace no llega, hace que quede enterrado en el meollo del festival. Canciones como Les Passants, Demain c’est Toi y, sobre todo, la canción maravillosa que es Je Veux, tema que muchos habían venido a escuchar exclusivamente, brillaron entre el grueso de la setlist, pero no disfruté en demasía del show, ni, sobre todo, de la actitud del público.
Vetusta Morla
Después de hacer cola para comprar cena, algo habitual pese al eficiente funcionamiento del pago en la pulsera, me dirijo al escenario Estrella Damm para ver a los primeros cabezas de la noche, los madrileños más potentes del indie nacional. No había tenido la oportunidad de verles antes pese a sus más que habituales apariciones en carteles de festivales, así que esta iba a ser una gran experiencia para contar en este artículo.
Vetusta Morla son una banda precisa y con mucha energía en directo. Estos elementos, más la implicación del público asistente, que canta todas sus canciones a pleno pulmón, hacen que el directo de los de Tres Cantos añada muchos matices y mejore la experiencia del álbum a todas luces.
Girando aún su álbum de 2017, Mismo Sitio, Distinto Lugar, en el Cruïlla tuvieron una noche que seguro que está entre sus favoritas del año, no solo por el tamaño del escenario sino por cómo fueron las cosas. La energía es palpable, Pucho se lanza al público como buena rockstar y todo el festival canta con ellos sus canciones, ya establecidas en la memoria popular.
El inicio con Deséame Suerte, abre boca para una larga lista de éxitos de sus 5 álbumes de estudio, canciones como Palmeras en La Mancha, Maldita Dulzura, Cuarteles de Invierno y Copenhague ya caen en la primera mitad de la setlist, pero ya pasada la segunda mitad aún esperan canciones como Consejo de Sabios, Sálvese Quien Pueda, Valiente y El Hombre del Saco, con su famoso medley de varios artistas del festival, en este caso incluyendo parte de canciones de Ayax y Prok y Cala Vento, entre otros.
En definitiva, no es el directo de mi vida pero sí uno de los mejores del festival, mucho más adecuado para una noche así de lo que puede parecer en el álbum, y eso es lo bonito.
Foals
Y por fin, llegadas las 2 de la mañana y con un público (en el que me incluyo) que estaba esperándoles en el escenario principal un largo tiempo, llegan los más esperados de la noche, los británicos Foals, que vienen a presentar su nuevo álbum Everything Not Saved Will Be Lost Part 1. Había tenido la oportunidad de ver a Foals en el Mad Cool 2017, en un horario alrededor de las 7pm y en un público bastante reducido, y puedo decir que el directo que vi hace dos años no tiene absolutamente nada que ver con lo que vi en el Cruïlla, ni en duración ni en energía.
Foals se crecieron en el Parc del Fòrum como cabezas de cartel, un público entregadísimo y una hora y media para poder soltar sus más grandes temas. El concierto empieza con una de mis canciones del año, On The Luna, con un sonido lleno, contundente y una energía que nos puso a saltar desde el primer momento a los asistentes de las primeras filas.
Las grandes canciones fueron avanzando el concierto a ritmo de locomotora. Mountain at My Gates suena como otra canción radicalmente diferente en directo, así como My Number, que invoca la presencia de británicos con ganas de fiesta y hasta pogos en algunas filas más traseras y un público que responde a la energía del escenario y que a su vez hace crecer a una banda con una presencia escénica sencilla pero potente.
Entre bailoteos recibimos temas más tranquilos como Black Gold, Sunday, una de esas canciones que al final explota y que no puedes parar de mirar como si de hipnosis se tratara y Spanish Sahara, una de las canciones más espectaculares que se vieron en el festival, con un público que cantó cada palabra de los casi 7 minutos que dura el tema.
Repasando mucho su último álbum, le siguen temas como White Onions, What Went Down, Two Steps, Twice y sobre todo, Inhaler, un absoluto espectáculo en directo cuando llega a ese break de guitarra, que hace saltar y volverse loco al multitudinario público, y a un Yannis Philippakis desatado, subiéndose a la valla en diferentes ocasiones, con mucha proximidad con el público.
En definitiva, salgo extasiado y exhausto del concierto y lo comento con Judit, una compañera periodista: el mejor concierto del festival y una noche redonda para los de Oxford.
Aún me esperaba un tercer día con muchas sorpresas y bandas geniales, pero había llegado el momento de descansar.