Amaia Romero fue la ganadora de la edición de 2017 de uno de los mayores talents shows musicales de la historia como es Operación Triunfo, coronándose como la triunfadora en la edición que hizo renacer este formato. Desde ese instante en el que el programa acabó con su victoria, la vida de Amaia dio un vuelco de 360 grados, dejando de ser la joven chica de Pamplona con una vida sencilla para pasar a ser una chica con muchas decisiones en su cabeza y encontrándose en el foco de atención de los medios de comunicación y sociedad. Operación triunfo le dio la oportunidad de poder ver su sueño cumplido pero a la vez le quitó su privacidad, su desconocimiento y su anonimato, ¿puede ser que sea el precio a pagar para cumplir su deseo desde pequeña? Amaia nos ha abierto su corazón y mente en el documental Una vuelta al sol creado por Amazon Prime y dirigido por Marc Pujolar, así que vamos a adentrarnos en como ella misma comenta:
“Ha sido el año más importante de mi vida”
La locura musical llamada Amaia empezó en el programa El número uno donde siendo una pequeña niña demostró al mundo ya el gran futuro musical que le esperaba y con imágenes de ese programa, concretamente en el momento de su expulsión, empieza Una vuelta al sol. Escuchando la voz de una de las grandes voces del panorama musical español como es Mónica Naranjo, ejerciendo de jurado, podemos ver como se acerca a Amaia y le dice: “Perdóname, pero es lo mejor.” De allí, de esa Amaia pequeña con dientes de leche pasamos a Madrid, una de las tantas ciudades que llena este documental y vemos a la Amaia de ahora, joven y con el pelo rebelde, para entrar en las primeras entrevistas surgidas sobre su primer CD Pero no pasa nada. Con voces radiofónicas sonando mientras vemos a Amaia entrar en los eventos de prensa, escuchamos como se hace referencia a hechos sobre el CD como los siguientes: el largo tiempo que ha dedicado para poder crear el disco, llevando con ello el notar realmente como este CD es “muy Amaia”. Una anécdota a destacar de ella es su naturaleza en cualquier lugar y la podemos ver aquí, ya que al sentirse agobiada por las entrevistas decide hacer un parón e ir a dar un paseo, ¿a dónde? Al Fnac para ir a ver dónde está su disco y comprarlo, mostrándose como una persona normal y con la ilusión de esa pequeña Amaia de ver cómo tanto esfuerzo está plasmado allí.
Dentro del propio documental Amaia nos canta cuatro covers de cantantes o grupos que le gustan o han sido claves en su desarrollo en su música y en la creación de su disco. Son las siguientes:
- La primera de ellas, Empezar de cero de Yung Beef & La Zowi.
- La segunda de ellas, Conan de Templeton.
- La tercera de ellas, El gran Balboa de Bestia Bebé.
- Y la cuarta de ellas, Sonrisa Inabarcable de Los hermanos Cubero.
Con el toque “Amaia” estas cuatro canciones se presentan como hilos perfectos para enlazar la historia de un año intenso, diferente donde surgió el alma de Pero no pasa nada. ¿Cómo nos lo presenta Amaia? El documental se va moviendo entre diferentes fechas y lugares, que son los siguientes:
El primero que encontramos es el festival Warm Up, 3 de Mayo de 2019, el primer concierto. (Aún faltaban 4 meses para la publicación de Pero no pasa nada). Los nervios y las dudas llenaban la mente de Amaia a horas de empezar su primer concierto con su banda, preguntándose realmente si se merecía estar donde estaba al sentirse “pequeña” e “insignificante”. Claramente vemos la humanidad de una chica que va a empezar a vivir realmente su sueño. Otra imagen que forma parte del Warm Up es a Amaia y a toda la banda a segundos antes de salir al escenario, con los nervios a flor de piel y la joven de Pamplona reacciona de una manera muy suya: se ríe y dice “me voy a echar unos pedos”. Llevando con ello las risas de todo su staff, Amaia nos muestra su esencia, como ella sigue siendo ella aún estando a punto de salir para llevar a cabo su primer concierto.
El segundo que nos encontramos es Barcelona, 4 de Abril de 2019, cuando aún quedaban 6 meses para la salida del disco. “Naturalidad” sería un claro sinónimo en Amaia, ya que nos abre las puertas de su casa al no tener ningún reparo en mostrarse tal junto a Marcelo (su adorable gato). Barcelona se ha vuelto la ciudad donde ella ha crecido y ha sentido que empieza a ser una mujer independiente, viviendo sola en un lugar que siempre le había llamado la atención, por ello decidió establecerse allí para madurar, crecer y vivir sola para conocerse mejor. “Naturalidad” también la presenta Amaia en cada sitio a donde va, por ello sorprende a muchos al no querer seguir el canon estereotipado del momento. Una “revolución” si podemos decirlo que creó fue el presentarse a una gala de etiqueta sin las axilas depiladas, algo que aún en el siglo que vivimos se considera “ordinario” en una mujer… qué triste, ¿verdad? Y en relación a como es ella y su libertad, también Amaia habla y comenta el hecho de ser el foco de atención de muchas revistas, riéndose de artículos como uno de tantos donde se comenta que hay en su carrito de la compra que ella enseña en una publicación de Instagram. Vemos como la vida privada que tenía antes de Operación Triunfo se quedó a un lado, porque ahora llegarán al punto de analizar hasta la marca de champú que utiliza. Barcelona también fue el lugar donde empezó a ensayar para sus primeros conciertos junto a su banda, compuesta por:
- Aleix Bou (Batería), Paula Vegas (Teclado), Miquel Sospedra (Bajo) y Núria Graham (Guitarra, con quien presenta una gran relación)
Ensayos de una gira que recorrería toda España, el ver cómo tu repercusión crece y el cómo tu música es esperada por muchos… Amaia vivió un momento de gran estrés y apuro, teniendo una vida que estaba compuesta por la creación del CD, el ensayar con la banda, las clases de canto, el poder sacarse el grado profesional de Piano en el Liceo de Barcelona (de la mano de Claudia Valetta, su profesora) y la desaparición de su anonimato, siendo consciente de que podría ir caminando por la calle tranquilamente y encontrarse a algún fan, esa persona que la conocía muy bien.
El tercer lugar clave de Una vuelta al sol es Nueva York, a 11 meses antes de la salida del disco. Allí Amaia vivió una explosión de emociones y conoció a Raül Refree, quien iba a ser su productor del disco. Con él empezó a componer, a descubrir el arte de crear tus propias canciones y vivió diferentes experiencias que la ayudaron a inspirarse pero mientras iban creando el disco no sentía la conexión que debía sentir para crearlo. Ya de por sí en el comienzo no tenía claro que quería hacer con su disco, pero con el toque que le mostraba Raül no sentía que estaba creando lo que quería hacer, ya que estaban formando un sonido demasiado sofisticado y ella pensaba más que su primer trabajo fuese sencillo y cercano, no de la forma en la que se estaba creando. Junto con ello, vivió otros momentos que la desconcertaron como el que sucedió en el estudio de grabación en el que se encontraban (Echo Canyon West Estudio), quienes subieron una “Story” donde se podía escuchar un trozo de la canción que estaban grabando…¿una filtración? En la cabeza de Amaia empezaron a surgir dudas de la dirección del disco y por ello decidió parar, volver a Barcelona para redirigirse y allí conoció a Santiago Motorizado (componente del grupo Él mató a un policía motorizado) quien descubrió a Amaia mediante las redes sociales y estuvo encantado de ser su productor al ver en ella una versatilidad no vista anteriormente. Se fueron reuniendo en diferentes lugares para poder producir Pero no pasa nada como son:
- Estudio Cal Pau (en Barcelona), Estudio del sur (Maria Pinto, Chile) donde grabaron la parte de instrumentos y fue donde acabó de componer al vivir la paz, el silencio y la naturaleza que necesitaba. Otro lugar de grabación fue en Buenos Aires, donde se grabaron las voces, los coros y lo que faltaba de instrumentos y conoció además a Bestia Bebé, quienes han tocado los instrumentos en el álbum.
Volviendo a Barcelona, el segundo lugar clave para Amaia y su crecimiento tanto personal como musical, nos encontramos con una escena que enternece al espectador por la humanidad que nos da. Ella se encontraba en una cena con amigos, mientras su hermano Javier (también su representante) le llama comentándole que ha habido una filtración del que iba a ser el videoclip de El relámpago. Estaban circulando imágenes del videoclip y un trozo de él por instagram y Amaia al oírlo se rompe de nervios y rabia, sintiéndose derrotada por ello. Fuera en la calle, hablando con la persona que más confía en ese momento podemos ver cómo se le acerca gente para pedirle una foto y educadamente les dice que no puede, que está en una llamada importante y que le sabe muy mal pero es incapaz de estar por ellos. Después vuelve adentro con su gente y le pide al cámara que deje de grabar… Aquí podemos ver no a la Amaia ganadora de Operación Triunfo, si no a la Amaia de 19 años dolida, siendo humana.
El cuarto lugar clave es Pamplona, su primer concierto en casa. Emocionada y nerviosa, ella sabe que juega en casa y será un día muy especial. Antes del concierto vemos que va a visitar su antiguo conservatorio y nos encontramos unos planos de comparación donde ella entra en la sala donde actuaba y tocaba el piano, segundo después vemos a la pequeña Amaia haciendo aquello, tocando el piano de una manera increíble. El paso de tiempo representado por un instrumento, su eterno mejor amigo, viendo como el tiempo le ha dado la razón, llevándola a vivir el sueño que empezó tocando.
El quinto lugar es Madrid, donde surgió la escucha exclusiva del CD que hizo Amaia en el Teatro Luchana. Quedaba un día antes de la salida y quiso reunir a diferentes personas a las que tenía ganas de presentarles su primer trabajo antes que nadie… pero no salió como esperaba. Delante de la gente Amaia la vemos graciosa, irónica y intentando sobrellevar el aprieto que estaba pasando por los varios fallos técnicos que estaba viviendo la presentación pero detrás de todo, en bambalinas, Amaia se rompe de impotencia al sentir que no ha salido como quería y vemos el dolor que siente por la gran ilusión y trabajo que había puesto en ello.
Y después de ese largo camino, llegamos al final con una reflexión de Amaia. Orgullo, satisfacción, miedo, madurar, vértigo y suerte son las palabras que más repite a la hora de hablar de ese eterno e impresionante año que ha vivido después de su época en Operación Triunfo.
“Si no fuese por OT yo no iría a sacar un disco.”
“Estoy en una posición que no he logrado.”
“Me da miedo el no haber vivido antes cosas duras como el dar un concierto con 5 personas.”
Estas son algunas de las declaraciones que Amaia hace en la reflexión final, mostrándonos su madurez y conciencia al saber la suerte que ha tenido pero a la vez la realidad que tiene y la que puede vivir, porque todo no dura para siempre y sabe que tendrá que trabajar todos los días para que esto que ha empezado a crear no muera en el intento.
Una vuelta al sol nos abre las puertas para conocer el año más intenso y maduro de Amaia, tanto en el ámbito musical con el comienzo de su carrera como emocional por todas las experiencias y etapas que ha tenido que vivir y quemar de una manera muy rápida, pero lo que podemos sacar al final de todo es la madurez de una chica de 19 años que ha tenido que vivir un gran cambio en su vida pero siendo consciente de ello y no dejará nunca de luchar por lo que le da la vida, su música.