Especiales

[Especial] La música hecha cine, ‘Call me by your name’

Durante mis 24 años de vida he podido disfrutar de todo tipo de demostraciones del arte y en todos los sentidos pero obviamente hay cuatro de ellas que a lo largo del tiempo se volvieron esenciales para mí. Por un lado, la pintura, de la mano de artistas como Vincent Van Gogh o Salvador Dalí. Por otro lado, el cine, de la mano de películas como Casablanca o Rebelde sin Causa. El siguiente arte que me encandiló fue la literatura que llegó a mi de la mano de libros como Harry Potter o Charlie y la fábrica de chocolate. Y como última demostración, la música, siendo Mary’s place de Bruce Springsteen la primera canción que recuerdo haber escuchado al tener a un padre que no puede ser más fan aférrimo del “Boss”.

Desde que tengo uso de razón han ido formando parte de mí y de mi crecimiento como persona pero lo mejor de todo ha sido cuando algunos de estos artes se unían, pudiéndolos disfrutar desde una misma vía y eso es lo que me pasó hará tres años con la película protagonizada por Timothée Chalamet y Armie Hammer, Call me by your name y su banda sonora. Este film presenta una clara unión del cine con la música, estableciendo una B.S.O muy acorde a cada escena y ayudando con ello a reflejar el sentido y la esencia que quiere transmitir la película al espectador.

Banda Sonora Call me by your name

Nos adentramos en la Italia de los años 80 largos, en pleno verano y en un momento donde su protagonista, Elio (Timothée Chalamet), se encuentra en una fase de descubrimiento propio. El inicio propio de la película está marcado por dos canciones consideradas pura base musical, Hallelujah Junction – 1st movement- de John Adams y M.A.Y. in the Backyard de Ryuichi Sakamoto. Con ellas tenemos el comienzo del film que recuerda a las películas de antes al presentar los créditos iniciales y marcando a la vez un poco el ritmo que encontraremos en ella, loco y tierno a la vez. A continuación tenemos J’adore Venise de Loredana Bertè, canción que nos presenta el comienzo de la relación entre Elio (Timothée Chalamet) y Oliver (Armie Hammer), específicamente cuando entran en el bar del pueblo para jugar una partida de cartas con los jubilados que estaban por allí. Algo a remarcar de esa escena es como esta canción de Loredana encaja perfectamente con el sentimiento que empieza a notar Elio en sí mismo en relación a Oliver… ¿Admiración? ¿Adoración? ¿Amor? Hay algo claro y es que no puede sacarle los ojos de encima.

La siguiente canción es Paris Latino de Bandolero, sonando en plena escena del partido de voleibol que juegan todos menos Elio, quien se encuentra hablando con Marzia (interpretada por Esther Garrel). Nos encontramos en una escena tensa donde hay el primer contacto físico entre Oliver y Elio, ya que el primero de ellos se acerca al joven para darle un masaje al sentirle tenso pero realmente, el motivo detrás de ese acercamiento de Oliver era el probarle para afirmar algo: que sentían los dos lo mismo, atracción sexual pura y dura. Y de Bandolero, pasamos a Sonatine bureaucratique de Frank Glazer, puro piano representada de la mano de Elio en la película. Él está probando diferentes canciones y Oliver se queda prendado de su talento, pidiéndole que toque la canción original de las versiones que estaba haciendo pero el joven de la pareja empezará a jugar con él y a picarle, hasta que verá como Oliver se va molesto y por ello empezará a sonar esas primeras notas de la canción de Frank Glazer, creando una burbuja donde solo estaban ellos dos y la calidez de las notas que salían del piano que estaba siendo tocado por Elio. De la burbuja de los dos pasamos a la burbuja propia de Elio con Zion hört die Wächert singen de Alessio Bax, canción que podemos escuchar en los momentos de reflexión de Elio, escribiendo en su diario todo aquel pensamiento que le concomía la cabeza al ser algo que desconocía y a la vez era incapaz de entender. Con una suave base creada con el piano, al escucharla y ver a la vez esos momentos de retiro íntimo que tiene Elio podemos adentrarnos de pleno en “su momento” donde solo están él, la libreta, el bolígrafo y sus pensamientos.

Ahora nos vamos a una de las escenas más conocidas y a la vez la que más “memes” ha dado. Con Lady, Lady, Lady de Giorgio Moroder y Joe Esposito, cuando escuchamos las primeras notas de esta canción nos transportamos hasta la noche de la fiesta, donde Elio se queda mirando a Oliver expectante mientras este baila con una chica. La mirada de Elio transmite muchas cosas que él mismo desconoce, siendo por ello un enigma para su existencia pero no para el espectador. Timothée Chalamet supo expresar muy bien esa incertidumbre que sentía Elio al ver a Oliver bailando con una mujer, con otra persona que no era él. También esta escena y canción han dado pie a muchos memes por la manera de bailar de Armie Hammer (Oliver), dándolo todo y sintiendo la música como nadie, representando muy bien esos momentos de fiesta donde llevas más de tres horas dándolo todo y seguirías hasta el día siguiente, sin parar.

La siguiente canción es Radio Varsavia de Franco Battiato, apareciendo en uno de los momentos más polémicos de la película. Si la habéis visto, os comentaré en resumidas cuentas todo con una palabra: melocotón. Si no la habéis visto, primero escuchad la canción, luego id a ver la película y cuando escuchéis las primeras notas de la canción… lo entenderéis. Pura sexualidad que no todo el mundo supo entenderla.

Y para acabar, he querido dejar a las dos canciones claves de la película para el final. Las dos han sido creadas por Sufjan Stevens, a quien desde que lo descubrí y escuché en la película quedé totalmente enamorada de su música y su talento. La primera de ellas es Mystery of Love, la canción que por un lado encabeza el tráiler de la película y por el otro la que crea ese perfecto ambiente en el primer viaje que viven Oliver y Elio juntos. La voz de Sufjan empasta de una manera increíble con la estética de Call me by your name, dándole ese toque íntimo que la película presenta ya de por sí y creando una sensación de paz y sensibilidad que hace imposible que al escucharla no se te haga un nudo en el estomago. Recibió una nominación al Óscar por “Mejor canción” y en la propia gala de los premios Sufjan la cantó en directo, demostrando al público el por qué de esa nominación la cual fue más que merecida.

Y la última de ellas es Visions of Gideon, también de Sufjan Stevens. Con ella de fondo podemos disfrutar de la primera noche que vivieron Elio y Oliver, siendo sinceros el uno con el otro con ese “I’m nervious” de Elio y descubriéndose en todos los sentidos pero también, con esta canción de fondo, vivimos el final de la historia. Un cierre de película donde nos encontramos un primer plano de Elio, más maduro al haber pasado ya unos años, mirando la hoguera encendida por el frío al encontrarse en pleno otoño, después de haber hablado con Oliver, quien había cambiado por completo al haberse casado con su novia de toda la vida y teniendo una vida que no deseaba tener, pero era lo que debía hacer. Durante unos segundos podemos sentir el dolor de Elio aunque al siguiente instante aparece en él una sonrisa, de comprensión. Nos deja ver cómo se va dando cuenta de que todo surge por algo y que su historia con Oliver le había ayudado a encontrarse a sí mismo y a aceptarse por fin, siendo fiel a su verdadera esencia.

Cuando algo tan bonito como el arte se une en diferentes fases, vale la pena disfrutarlo con calma, cada parte de ello y masticarlo poco a poco y eso me ocurrió con Call me by your name y su banda sonora, dos delicias de puro arte que llegaron al mundo hace 3 años, dejando una huella imborrable.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: