No sabéis lo feliz que me hace estar escribiendo esta reseña, porque después de muchos años, mi corazón vuelve a estar blandito hablando de Taylor Swift, una de las mejores compositoras de todos los tiempos, aunque algunas canciones poperas hagan sembrar muchas dudas en los más escépticos del género. Y es que Taylor nunca se ha encasillado en ninguno de ellos por excelencia, por mucho que los medios y la industria musical sí lo haya hecho, y ahora nos ha traído un álbum totalmente inesperado, salido de la nada, sin previo aviso que ha roto los esquemas de muchísimas personas, yo incluida, y no hay nada que me guste más. Bien, sentaos que os voy a dar todos los detalles que he podido recolectar sobre este nuevo trabajo de Taylor.
Lanzamiento y estilo de Folklore
Un buen viernes 24 de julio de 2020, Taylor Swift decidió despertarse, una mañana como cualquier otra, y sorprendernos con la noticia de la publicación de un nuevo proyecto que había estado componiendo durante la cuarentena en Estados Unidos, ya que, toda la gira de promoción de su anterior álbum Lover había sido cancelada hasta nuevo aviso por el Covid-19. Y así, tal cual, publicó en todas sus redes una foto del tracklist y del nombre de su nuevo álbum, Folklore, grabado y editado esa misma semana, con todas las letras y música que había compuesto durante la cuarentena desde marzo. Y esa misma medianoche, en horario americano, por supuesto, se pudo escuchar todas las canciones de su nuevo trabajo, junto con la publicación del videoclip de su primer single, y de vídeos individuales de absolutamente todas sus canciones con cinemática vintage junto a su correspondiente letra.
En su conjunto, el disco está compuesto por 16 canciones, con un bonus track de una canción llamada the lakes, y que cuenta con una colaboración increíble, exile, destacada como una de las mejores composiciones y ensambles del disco junto a la banda indie americana Bon Iver, a los que ha admirado desde hace años. Para la elaboración de este octavo material discográfico, también ha contado con muchos de sus referentes musicales en este estilo, como Aaron Dessner de The National, un habitual Jack Antonoff y William Bowery, así como Justin Vernon de Bon Iver. Y sin duda, todos ellos han colaborado en la composición del sonido, en el que notamos pinceladas instrumentales parecidas a las que utiliza la artista neozelandesa Lorde, otra de las maravillosas compositoras del mismo estilo que Antonoff.
En este proyecto confiesa haber englobado una serie de letras llenas de reflexiones, sueños, miedos, caprichos e historias que ha experimentado a lo largo de tres meses y que nos vuelve a dejar entrar en ese mundo enteramente suyo, pero de manera mucho más personal, en un estilo más indie, con instrumentales elaborados pero a la vez tremendamente sencillos, a piano, fragmentos acapella, un par de guitarras acústicas, dando mucho más peso a las voces y las letras. Sin duda estas composiciones nos recuerdan mucho más a Speak Now (2010), su tercer álbum de estudio, pero en una versión tremendamente más madura con unas letras que denotan experiencia y un mundo interno inagotable.
Canción Dear John, del álbum Speak Now
Y por supuesto Folklore ha acompañado a ese estilo personal de Taylor con también fotos mucho más sencillas, pero muy cuidadas, publicadas en su Instagram minutos antes de lanzar el álbum, como parte de una nueva era en su carrera musical. Además ha hecho más de 8 diseños para comprar el álbum, cada uno con diferentes portadas, incluidos los colores de los vinilos, cada uno tiene un nombre en particular, aunque incluyen el mismo contenido. Por ahora solo se puede adquirir en su página web, aunque cuidado con los gastos de envío.

Historia de las composiciones de Folklore y su conexión

Y ahora es cuando podéis sentaros y tomar un té porque estas composiciones vienen cargadas de historias reales, y hay muchísimas teorías por las redes en apenas dos días, pero os he podido recopilar lo más fiable y prácticamente confirmado por ahora. ¡Aquí va el salseo!
En este álbum, Swift ha querido contar historias ajenas, aunque en algún punto también hay alguna reflexión propia, desde un triángulo amoroso, hasta una canción inspirada en la antigua propietaria de su actual casa. Para empezar os dejo el tracklist, así no os perderéis en absoluto cuando os cuente algunas de las historias de este álbum.

La primera historia que podemos confirmar escuchando las letras atentamente y gracias a la ayuda de Swifties en absolutamente todas las redes sociales, es el triángulo amoroso entre Betty, James e Inez, curiosamente los nombres de las hijas de Blake Lively y Ryan Reynolds, amigos de Taylor Swift, pero eso ya llega un nivel top de coincidencias inexplicables, o no.
En las canciones Cardigan, August, Betty e Illicit affairs, por ahora las confirmadas por la mayoría del fandom, se nos introduce a un triángulo amoroso contado desde tres puntos de vista diferentes. La historia principal es cómo Betty y James son una pareja joven, estable y llena de sueños e ilusiones hasta que James tiene una aventura con Inez, algo esporádico que ella misma no se esperaba y de lo que Betty se entera. Por lo que, tanto el principio como el final de este triángulo amoroso, se nos explica en esas canciones, así como la evolución del affair, y cómo James se lo explica a Betty y decide pedirle que le perdone. Todo el resultado y los detalles se nos explica en estas canciones, ya confirmadas por la mayoría del fandom. Y sin duda las letras son tan maravillosas que te hace empatizar con cada una de las partes y saber exactamente lo que sienten en cada momento en que este triángulo se ha ido tejiendo.
Por otro lado, tengo la certeza de que The last Great American Dynasty es una canción basada en la antigua propietaria de una de las casas de Taylor Swift, concretamente la de Rhode Island. Antiguamente, esta casa perteneció a una de las mujeres estadounidenses más influyentes y ricas del país, Rebekah Harkness, una mujer divorciada de clase media que al casarse con William Harkness, y tras el fallecimiento de este, consiguió heredar la colección más importantes de óleos de Estados Unidos, además fue una mujer de negocios pues supo administrar toda su fortuna e invertir sabiamente a pesar de sus excentricidades como llenar una piscina de champagne. A pesar de todo, Rebekah fue considerada una mujer que no pasaba desapercibida en Rhode Island, justo lo mismo que le pasó a Taylor Swift cuando compró dicha casa.
Y para finalizar, se dice que My tears ricochet es una canción dedicada a Scott Brochetta, quién fundó Big Machine Records, la primera discográfica de Taylor Swift, única integrante principal de esta, y que posteriormente fue vendida a Scooter Braun, adquiriendo todos los derechos de los álbumes de Taylor e impidiéndole cantar sus canciones en directo.
También hemos podido observar que en una de las canciones Taylor le dedica unas palabras a Sophie Turner y Joe Jonas, que están a punto de ser padres. Siempre se ha visto públicamente como Sophie ha animado a Joe a arreglar sus diferencias con Taylor, después de que su relación amorosa acabara hace muchos años. ¿Sabríais decirnos en qué canción les dedica unas palabras y qué es lo que les dice?
Estaré atenta a las redes, por si podemos averiguar de dónde provienen más historias del resto de canciones de Folklore.
Lanzamiento Cardigan, el primer single de Folklore
Cardigan es el primer single de Taylor Swift, y cómo he mencionado anteriormente, el punto de vista de una de las protagonistas del triángulo amoroso, en este caso el de Betty. A lo largo de toda la canción, bajo mi perspectiva, es Betty la que va rememorando todo lo que le ha supuesto la relación con James, tanto lo positivo como lo negativo, y la manera especial en que esa persona la hace sentir, y cómo quiere salvar lo que hay entre los dos.
Por supuesto me encantaría destacar que ha sido la propia Taylor Swift la que ha escrito y dirigido el vídeo con la ayuda de un equipo increíble entre los que destaco al mexicano Rodrigo Prieto, responsable de la imagen de la película de Ang Lee, Secreto en la montaña entre otras muchas obras importantes.

Como primer single creo que ha sido una apuesta más que adecuada para el lanzamiento, con varias frases pegadizas que sinceramente me han puesto nostálgica, y tierna. Me han llevado a ese momento de la vida en que la sonrisa y complicidad de una persona son suficientes para entender la conexión única que tienes con esa persona, aun habiendo pasado dificultades y asumiéndolas sanamente para poder avanzar. Aunque sin duda todos sabemos que es la capacidad de exteriorizar ese mundo interno que tiene Taylor lo que ha ayudado a que sea todo un éxito, es una compositora nata, capaz de empatizar y conectar a la perfección, y sobre todo muy creativa y clara en lo que quiere y hace, y es por eso que su videoclip ya acumula una barbaridad de más de 25 millones de reproducciones en dos días, junto a arrebatarle el título a Ariana Grande en mayor debut de álbum femenino en Spotify con Folklore.
Sinceramente, y en cuanto al tracklist, espero que Exile, The last Great American Dynasty, Betty, My tears ricochet o Ilicit affairs sean single porque son increíblemente completas y válidas para promoción y videoclip, además de su concepción musical.

Para finalizar me encantaría recalcar lo positivo que es que alguien decida regalarnos, y lo digo de manera plena, una obra maestra como esta, sin pensar en que sería el mejor o peor momento para sacar material nuevo, puesto que los tours están parados, junto a las promociones y conciertos; y esta personita, ha decidido que era el mejor momento para darnos esperanza, para poner de su parte, llevarnos en un viaje, y transmitirnos que lo mejor está por llegar, que en momentos de incertidumbre y miedo, debemos seguir haciendo lo que más nos gusta en la vida, y en su caso, es la música.
Disfrutadlo tanto como yo, porque sin duda puedo decir que este va a ser uno de mis discos favoritos del año y se merece todo el cariño con el que está hecho.