Descubrir nuevos grupos es siempre una odisea. Algunas veces los conocemos por recomendaciones, otras porque sacan una canción pegadiza que acaba en la radio o en todos los anuncios del año y otras veces parece que el algoritmo de Spotify nos leyera la mente en el Descubrimiento Semanal. Pues bien, yo os descubro un nuevo método que a mí aún no me ha fallado: el soundtrack del FIFA. Sí, como lo leéis, os recomiendo darle un vistazo cada año cuando sale el lanzamiento anual de EA y es que, aunque según los fans el gameplay sea mejorable, su soundtrack siempre viene cargado de temazos. ¿Cuantos comentarios habéis visto en vídeos de YouTube de Two Door Cinema Club o Catfish and The Bottlemen de gente diciendo que los habían escuchado en el videojuego? Muchísimos, estoy segura. Pues bien, Sundara Karma es uno de los grupos que yo descubrí de esta manera.
Su single Flame forma parte de la banda sonora de FIFA 2018. Fue lanzado en 2016 y más tarde en 2017 como parte de su primer álbum Youth Is Only Ever Fun in Retrospect. Con ese tema, Loveblood y She Said era fácil ponerlos en la lista del posible próximo éxito indie inglés, puesto que sonaban exactamente igual a cualquier otro grupo que pudiera telonear a Two Door Cinema Club. Pero ni ese primer álbum ni su segundo, Ulfilas’ Alphabet, tienen nada de especial, siendo buenos pero genéricos. Kill Me, su nuevo EP lanzado ayer 24 de Noviembre, es dónde finalmente Sundara Karma se ponen interesantes.
Kill Me, lo nuevo de Sundara Karma
Empiezan con lo que ellos mismos denominan una «alegre canción sobre depresión.» Kill Me es el tema más personal que han sacado hasta la fecha donde su cantante Oscar Pollock habla de la crisis existencial que tuvo el año anterior, tomando prestados eventos de su vida e introduciendolos en la letra. Frases como «God is my co-pilot» y «Everybody suffers / Put it on a T-shirt» hacen de Kill Me una canción a partes igual melodramática pero también humorística, capaz de llevar al extremo esos pensamientos depresivos pero también reírse de su absurdidad. Musicalmente es algo nuevo para la banda pero se ajusta también a su cambio de imagen, pues este EP ha traído también todo un lavado visual que se ha extendido de la portada del mismo, a los vídeos e incluso al propio sonido. Tanto es así que algunos fans han bromeado en Twitter compartiendo imágenes de estrellas con el título de «el nuevo EP de Sundara Karma suena así.»
O Stranger
Pocas veces una canción me sorprende tanto como para hacerme comprobar que no he dejado Spotify en aleatorio y realmente estoy escuchando lo que tenía pensando. Pues O Stranger es una de ellas. Si no estuviera firmada por Sundara Karma jamás les hubiera atribuido este tema. ¡Y es algo bueno! Cargada de efectos (me parece escuchar hasta cristales rompiéndose en un momento), es el tipo de canción que te pone de buen humor, con un ritmo suave que podría haberla coronado como uno de los hits del verano si hubiera salido unos meses antes.
YOUR TOUCH
El ecuador del EP es cuanto menos confuso. Donde en el resto de canciones la producción les da ese toque especial y mágico, en YOUR TOUCH es increíblemente confusa. A ratos parece querer irse casi a otro género por completo y no encaja con el resto. Líricamente tiene alguna línea interesante pero es tal el barullo musical que cuesta demasiado concentrarse en la voz de Bollock lo suficiente como para distinguirlas.
Artifice
Aquí es dónde se entiende el tweet anterior que compara el sonido de este EP con la imagen de las estrellas pues no hay otra forma de describir Artifice. Etérea y onírica, trata sobre tener a alguien en tu vida y que, cuando ya no formen parte de ella, te dejen una marca que no puedas quitarte y de hacer las paces con ello. Cuenta con tantos efectos y ruidos como la anterior pero la mezcla es mucho más clara y ordenada que en YOUR TOUCH, y el sonido más electrónico y la voz distorsionada parecen el camino a seguir para Sundara Karma.
Lifelines
Con Lifelines queda claro que han roto con sus raíces indie-pop y los himnos para festivales para pasarse completamente al pop-electrónico y ochentero que marca el final del EP. El más suave de los temas trae también las mejores vocales de Pollock, dejándonos por fin disfrutarlas sin exageradas distorsiones y con una letra tan romántica como «you’re the handle to my wooden door / the butter to my bread.»
Sentimientos encontrados con un EP que resulta un soplo de aire nuevo a un grupo conocido por repetir la fórmula de estribillos fuertes que corear antes las masas inglesas y aunque no todo dentro de este esfuerzo haya sido un éxito, un EP no es más que un puente entre álbum y álbum y si el próximo acaba sonando a algo parecido a Lifelines habrá válido la pena todo el trabajo de Kill Me.