Blas Cantó | Foto: El Periódico
El pasado miércoles Blas Cantó, nuestro representante en Eurovision 2021, y RTVE compartieron las dos canciones preseleccionadas para representar a España en el festival. Este año pese a la situación actual sí se celebrará el festival, aunque hasta Abril no sabremos en qué condiciones podrá hacerse. Por ahora ya han descartado que se celebre tal y como estamos acostumbrados, público y actuaciones presenciales, pero aún hay posibilidades de que haya aforo limitado, actuaciones en directo desde cada país y eventos presenciales por la ciudad en formato reducido.
El día 20 de Febrero a las 22:00 tendrá lugar la gala en La 1, dónde Blas Cantó presentará en directo Memoria y Voy A Quedarme y el público subirá los últimos votos para decidir qué canción llevará a Rotterdam. Las votaciones ya están abiertas en la web de RTVE, con un límite de un voto diario. Las líneas se cerrarán antes del inicio de la gala y se abrirán momentáneamente después de las actuaciones durante 10 minutos sin límite de votos.
Aunque no se puedan ir viendo los resultados nosotros ya tenemos nuestra favorita, la que creemos que pueda darnos más 12 puntos en mayo, pero vamos a hablaros de ambas y cuales son sus puntos fuertes.
Memoria
En Memoria se apuesta por una canción uptempo. En su discografía tiene temas como Drunk and Irresponsible o in Your Bed, bastante marchosos y que tienen ingredientes, para lograr una candidatura potente. Las expectativas eran altas, pero… No ha acabado de convencernos. Memoria trata de esos pensamientos que nos atormentan y no podemos apartar de nuestra mente.
A nivel instrumental, nos recuerda en el estribillo a Strom de Victor Crone (Estonia 2019), pero con mucha influencia del sonido tan representativo de Suecia en el certamen. No hablamos de ser un copy-paste, si no de que es una sonoridad demasiado explotada en el festival. Eso nos mandaría a la segunda mitad de la tabla por no aportar nada novedoso y que se enganche a primera escucha.
Tengamos en cuenta que el público más general únicamente escucha la canción durante los 3 minutos de la actuación. Si no hay gancho, pasa totalmente desapercibida. Blas tiene muchísimo potencial y aquí no lo acaba de exprimir. Algo que no acaba de cuadrarnos, es el falsete en el estribillo.
Las puestas en escena son primordiales en Eurovision, pero con Memoria es difícil visualizar una gran perfomance de esas que te llaman la atención. No es lo suficientemente movida para montar una coreografía brutal con bailarines, ni un baladón dónde jugar con luces y vestuario.
Falla en muchos de los puntos claves para un gran éxito en el concurso y es difícil imaginarla como caballo ganador tanto por los eurofans, como por el jurado. Por ello, pensamos que pasaría por el festival sin pena ni gloria. ¿Canción mala? No, pero tampoco para ser recordada en Eurovision.
Voy A Quedarme
La segunda propuesta es una balada dónde Blas puede lucirse a nivel vocal, su punto fuerte. El mismo artista dice: “me gustaría empezarla a capella y que se note hasta la más mínima respiración”.
Voy A Quedarme fue escrita cuando el padre de Blas estaba muriéndose y se grabó en los últimos días de su abuela, que enfermó de COVID. Por las circunstancias, podemos deducir que es un tema que habla de esos días o momentos previos a la partida de un ser querido: ‘Quédate un segundo más, No hay nada que perder, Mientras dibujo un mar, De memorias en tu piel’. Podemos apreciar la emoción en su voz, y que siente todas y cada una de las palabras.
La balada va in crescendo, pero tarda mucho en subir, demasiado. Una canción en Eurovision puede durar como mucho 3 minutos y una subida en el 2:34 como es el caso de Voy A Quedarme es un riesgo. Hay que captar la atención del público antes, no prácticamente al final del tema, como si hubiese olvidado la subida (o el workbook que decíamos de pequeños). Además, el tema acaba de manera abrupta, en 30 segundos se quiere abarcar demasiado y desluce muchísimo.
Pese a todo, es mucho más completa que Memoria, y, por su estilo y producción, puede encajar bastante en el voto del jurado. Además, nos encaja bastante unos coros bien empastados, una puesta en escena con luces y contraluces, así cómo un vestuario acorde. Blas tiene mucho estilo, así que tenemos confianza ciega en este punto. Todo el pack de Voy A Quedarme, podría llevarnos hacia la primera mitad de la tabla, que hace unos cuantos años que no catamos.
En comparación Universo, el tema que tenía para Eurovision 2020, se queda entre medias. No es tan floja en conjunto como Memoria ni fuerte a la altura de Voy A Quedarme. El año pasado, se apostó por una candidatura más radio-friendly, pero que tampoco llegaba a explotar más allá de una subida en falsete. Este año hay mucho más trabajo previo, temas no tan radiofónicos (estas se han descartado, un total de 8 canciones) y la producción muchísimo mejor que Universo. La candidatura de 2021 se ha trabajado bastante y los dos temas preseleccionados, lo demuestran.
Nuestro voto va, sin duda, para Voy A Quedarme. Creemos que es el conjunto más completo a nivel de producción, potencial para que Blas luzca su voz y la posibilidad de una gran puesta en escena que siempre suma puntos. La línea entre primera y segunda mitad de la tabla está más en lo que se pueda presentar sobre el escenario y que atrape a primera escucha que no en el tema, por ello Memoria no es la mejor opción.
Estamos 100% seguras de que Blas es un representante dignísimo, muy trabajador y muy volcado con el festival y que va a llevar la candidatura lo más lejos que esté en su mano. Ojalá llegue el día en que RTVE se vuelque tanto en las candidaturas del festival, como lo hacen la inmensa mayoría de representantes. Y no nos referimos a hacer promoción del festival y la candidatura, si no al trabajo previo, a unas puestas en escenas trabajadas y a darle la importancia y el trabajo que merecen a lo largo de todo un año y no los 3 meses al festival como estamos acostumbrados.
La MusiKalité 