La última vez que Jake Bugg estuvo por España nos enamoró a todos con un especial e íntimo acoustic tour para promocionar Hearts That Strain. En Barcelona en nuestra querida Sala Apolo fue todo un espectáculo en el que Bugg se acomodó en su silla como si fuera esto una reunión de colegas y se acompañó los cambios de guitarra con algunos vasos de lo que probablemente fueran gintonics. Afortunadamente no se ha olvidado de nosotros en su próximo tour que pasará por Madrid y Barcelona. Ganas de verle no me faltan pero no tengo muy claro qué tipo de concierto será. ¿Por qué? Pues porque Saturday Night, Sunday Morning no tiene nada que ver con todo lo anterior que ha hecho Jake. Me cuesta imaginar cómo va a encajar Lost en medio de Two Fingers y Me & You. Pero no todo es lo que parece y este disco se merece una oportunidad.
Saturday Night, Sunday Morning abre con All I Need, un cambio drástico de tono en comparación a Hearts That Strain (2017). Él mismo reconoce que la mayoría de sus anteriores lanzamientos han sido siempre tirando a tristes, pero esta vez Jake ha pensado que hacía falta animar al público y sacar algo divertido y animado. Con este tema consigue marcar el tono del álbum desde el primer minuto. Este buen rollo sigue en Kiss Like The Sun, que ya suena más a algo que asociaremos con el apellido Bugg. Es una de las canciones que pudimos escuchar antes del álbum, un tema lleno de energía que roza el country rock que tantea Jake ocasionalmente.
Al llegar a About Last Night es cuando uno empieza a plantearse si esto realmente es parte de un disco de Jake Bugg o alguna de las colaboraciones raras que ha hecho. En las primeras escuchas me chirriaba muchísimo pero al igual que Be Someone (su collab con Camelphat) se ha ido ganando mi aprecio. Aunque no es lo que espero escuchar cuando pienso en Jake este dark pop no le sienta nada mal. Me gustaría ver si se atreve a tocarla en directo primero porque su voz no tendrá un momento de descanso, algo de lo que no es muy partidario, y segundo porque quisiera ver si el público se anima a bailar un poco (personalmente, cuanto más la escucho más ganas tengo.)
Baja el ritmo momentáneamente con Downtown , la primera de dos baladas. En este caso el protagonista es el piano, un instrumento que Jake no suele favorecer en su discografía, y aunque la preciosa letra pueda sacarte alguna lágrima “You’ll never be alone,If you’re out there, Just hear me call” no es suficiente para que destaque fuera del disco. No es culpa de la canción tampoco, simplemente no hay cómo destronar a Broken.
De todos los singles Rabbit Hole es el que menos me ha convencido. Empieza bien pero al llegar al estribillo es como si se esforzara demasiado y pasa la línea de psicodélica a caótica. No descarto que sea todo un temazo en directo y me haga cambiar de opinión, pero por ahora le versión de estudio me marea pese a tener sus buenos momentos.
Y si About Last Night podía servir para el after Lost directamente va camino a un ¨7 minute disco mix¨ a lo Depeche Mode. Tiene un rollo dark pop de los 70 u 80 influenciado según Jake por Abba y Supertramp. Lost me ha encantado desde la primera escucha y sé que si esta canción fuera lanzada bajo algún nombre más mainstream ya estaríamos hartos de escucharla por todos lados.
La segunda de las baladas es Scene y en lugar de piano destaca un instrumento al que Jake nos tiene mucho más acostumbrados: la guitarra. En esta ocasión se ve fuertemente influenciada por los Beatles, incluyendo un solo muy al estilo de George Harrison que es lo más interesante del tema. Su mayor problema es que al igual que Downtown, pese a ser agradable tampoco puede competir con Broken.
Mi momento favorito del disco está en Lonely Hours. Al igual que lo hacía Bitter Salt en On My One (2016) ocupa el puesto más heavy del disco. Un sencillo up-tempo que transmite la energía del tema con eficacia. Jake dice que su composición fue muy divertida y creo que queda reflejado al escucharla, y sobre todo imagino que será todo un momentazo en directo al igual que lo ha sido Bitter Salt. Si de todas las canciones que no suenan al Jake Bugg de 2012 al que se coronaba como el próximo Oasis tuviera que quedarme con un genero para el futuro creo que el estilo de Lonely Hours le quedaría como un guante y sería increíble verle explorarlo en un álbum.
Pese a la simplona Maybe It’s Today que pasa sin pena ni gloria, Saturday Night, Sunday Morning tiene un buen final. Screaming es la mejor hermana de Rabbit Hole, una mezcla perfecta entre el clásico Jake Bugg y su lado más mainstream. El build-up hasta el primer estribillo promete muchísimo de cara al directo. A estas alturas uno se ha hecho ya a la idea de que nos depara la nueva etapa de Jake y que podría traernos en el futuro. Y justo entonces, nos manda de vuelta a su álbum debut con Hold Tight.. Para aquellos fans que llevan siguiendo su carrera estos casi diez años es el cierre perfecto. Una sola toma que nos recuerda el talento de Bugg para encadilarnos solo con su voz y guitarra mientras convenientemente nos pregunta “How will you remember me?, How will you remember me?”
Tras mi primera escucha de Saturday Night, Sunday Morning bromeaba con mi padre que igual este tour tiene dos partes: primero un concierto normal y luego una especie de after en el que pinchan algunos temas del nuevo disco y Bugg se echa a la pista de baile junto al público. Pero después de varias reproducciones (y aunque la idea del after con Jake me sigue pareciendo un buen plan) creo que hay mucho material en este quinto álbum que será una experiencia increíble en concierto. Al final para los artistas solo existen dos opciones, quedarse estancados en su marca o arriesgarse al cambio. Saturday Night, Sunday Morning no es un cambio tan drástico como parece a primera vista y gracias a la buena producción Bugg triunfa en su nueva era pop sin perder su identidad.