En los tiempos que corren, donde este arte tan escénico está viviendo un momento difícil, que sigan habiendo valientes que apuestan por su talento y su reafirmación del amor por la música, sinceramente, me parece un milagro.
Vivir los conciertos en el formato natural, levantados y con la posibilidad de poder gritar y darlo todo sin temores ni posibilidad a que te digan nada es liberador, tenemos que cuidarlo y mantenerlo y a la vez, apoyar a todas aquellas bandas que vuelven a los directos después de dos años pandémicos con todas sus dificultades y con la lucha que han tenido que establecer para no caer. (Al final podréis leer una pequeña reflexión después de lo que os contaré)
¿Por qué os estoy hablando de ello?
Hará unas dos semanas pude vivir un concierto de una local band de mi ciudad, Barcelona, con los que tuve el gusto también de charlar (entrevista que podréis leer muy pronto) y vivir tanto el pre-bolo como el post-bolo.
Ellos son Treehouse Kids, un grupo de pop-punk de quienes ya os hablé y os los presenté anteriormente. Son Alex a la batería, Roger al bajo, Pau a la guitarra y Andrew como vocalista, una unión particular entre amigos quienes se conocieron gracias a la música y decidieron crear un grupo para llevar sus letras al mundo.
No pudieron presentar su nuevo Ep en directo por la pandemia y, después de dos años parados en directos, volvieron a los escenarios el pasado 27 de Noviembre en la sala Slow junto a otro grupo local de Barcelona, All Wrong, de quienes os hablaré posteriormente. Pudimos vivir un cercano directo donde la música respiro fuerza entre amigos, familiares y fans de las bandas.
Con un Sold Out a sus espaldas, consiguiendo vender todas las entradas disponibles de la sala, las dos bandas empezaron a crear furor en la sala Slow a las 21 de la noche. Con una prueba de sonido donde fueron probándose y tocando un par de temas para preparar las voces y las almas, todo estaba en su debido orden y con ello, nos fuimos a tomar un descanso para prepararnos para el directo.
Primero disfrutamos de la variedad de setlist por parte de All Wrong, trayéndonos canciones propias, nuevas y covers. Euforia y alma nacieron de la mano de cada uno de los componentes del grupo, dejando un ambiente más que perfecto para que Treehouse Kids salieran para presentar su Ep y dejar ya al público sin voz al 100%.
¿Cómo fue el estreno de Labyrinths ante el público de la banda?
Empezaron con mi tema favorito del EP, Distant. Fue emocionante vivirlo en directo al ser una canción que he escuchado tantas veces en tantas diferentes vivencias de mi vida. La voz de Andrew es muy especial y lo demostró con creces, creando junto a la electricidad de la guitarra de Pau con la gravedad del bajo de Roger y el esqueleto acústico de Alex una combinación única entre ellos. La fuerza de Distant me creó un nudo muy bonito en el alma que seguiría hasta el final, siguiendo con otro gran tema procedente de su anterior EP A Message To Your Past Self When You Believed in Different Things, Refrain.
Se notó el paso de tiempo que vivió el grupo, de 2016 a 2021 son 5 años de creación, maduración musical y descubrimiento propio de la mano de muchas vivencias. Refrain es una canción joven y eléctrica , unida a la siguiente: Thin Lights.
Estos dos temas son los más “viejos” podríamos decir del grupo. Nacieron de la primera etapa de Treehouse Kids y posteriores a ellos nos adentramos en temas del año pasado y de este con la exclusividad de vivir en directo un tema nuevo, aún sin publicar y con una gran sensación. A brighter February, Reverie y Daisies son diferentes singles que la banda publicó en 2020 con los que querían ir trayendo poco a poco trocitos de su alma musical a su gente.
Personalmente, Daisies me encandiló de una manera impresionante. Salté, grite, bailé y lo di todo con este tema siendo el broche final del concierto. Entre medio vivimos otra canción de Labyrinths, Seabrook (Interlude) y el tema nuevo del que pronto sabremos cositas llamado Stuck in Motion (el cual nos dedicaron los chicos tanto a Lucía, su mánager, como a mí y desde aquí les quiero decir: os quiero con todo mi corazón, marditos.)
Fue un concierto íntimo, cercano y muy enérgico de la mano de dos bandas que me hicieron sentir que estaba en familia. El talento local que tenemos en nuestra ciudad es impresionante, Barcelona presenta unas local bands que están llamadas a dar que hablar y por eso me gustaría decir un mensaje claro pero directo: apoyemos a estas bandas que quieren traernos su música, démosles una oportunidad y escuchemos aquello que nos quieren decir.
Treehouse Kids son un grupo independiente, no tienen apoyo discográfico y siguen luchando para poder hacerse un hueco en esta industria tan centrada en los grupos grandes. Dejemos lugar a lo nuevo, a aquello que nos puede dar vida, apostemos por la ilusión de estos valientes que quieren seguir haciendo de la música un arte precioso.
Les podéis seguir en sus redes sociales que son las siguientes: