¨Tal vez lo que me hace grande es teneros delante otra vez¨ fueron las palabras de Pucho el pasado sábado. Nosotros podemos decir lo mismo sobre su grupo.
Una vez más en la Musikalité hemos tenido el placer de ver a nuestros queridos Vetusta Morla. Como no podía ser de otra manera, la gira de Cable A Tierra empieza en nuestro país, primero en Valencia y el pasado sábado por fin en Barcelona. El último disco de los madrileños es sin duda su más experimental, con apenas diez canciones pero con muchísimos sonidos nuevos que reflejan las circunstancias de su nacimiento.
Durante el show Pucho nos explicó cómo durante estos tiempos inciertos que hemos vivido les han hecho poner el foco en aquello que les rodea, incluidas las diferentes músicas de nuestro país. Gracias a ello Cable A Tierra incorpora sonidos y ritmos folclóricos que han replicado en directo mediante la inclusión de la Orquestra Cable A Tierra. Este conjunto, formado por los dos grupos nacionales Aliboria y El Naán, acompañan a los madrileños encima del escenario durante esta gira. La verdad es que nunca me hubiera imaginado a Vetusta Morla siendo más del doble de personas sobre el escenario, pero la ejecución ha sido perfecta. Lejos de tener la orquesta como un simple acompañamiento los han incluido tan naturalmente que uno podría pensar que son todos parte de Vetusta Morla.
Los madrileños salieron al escenario detrás de unas pantallas que los revelaron y escondieron a lo largo de la noche al más puro estilo U2. Esta ha sido una de las puestas en escena más elaboradas que les hemos visto, con varios juegos de pantallas y efectos visuales con los que jugaron en cada canción. Efectos de lava para Corazón de Lava y una estilización de cómic para Palmeras en la Mancha. Sin duda un soplo de aire fresco para aquellos fans dedicados que ya les han visto varias veces.
En Copenhague pusieron un efecto agua, que hacía que se viera a la banda como si uno mirara sumergido en esa corriente camino hacia el mar, creando un momento íntimo entre banda y público. Los entregados fans también pusieron de su parte por acompañar en el espectáculo continuando los coros de Saharabbey Road durante el descanso del bis y llenando de luces el Palau para Si Te Quiebras.
Pero sobre todo lo que hicieron los fans de Vetusta Morla fue bailar, durante toda la noche alentados por un Pucho que los animaba a seguir disfrutando de la suerte que teníamos todos los presentes de poder estar ahí. Ahí en un Palau Sant Jordi, con cientos y miles de personas, sin mascarillas, sin distancias, pudiendo vernos las caras, abrazar a nuestros amigos y bailar con desconocidos todo gracias al poder de la música.
Un poder que Vetusta Morla controla por completo y que demostraron con un setlist de 25 temas, incluyendo una selección de sus mejores clásicos y casi la totalidad de Cable A Tierra. Golpe Maestro volvió completamente loco al público al igual que el dúo de Palabra Es lo Único que Tengo y Te lo Digo a Ti, el momento más clamoroso de la noche.
Hacia el final del concierto y con lágrimas en los ojos Pucho agradeció al público pero también a toda la gente que hacen posible conciertos como ese: innumerables técnicos, gente de realización y producción, encargados de vestuario, choferes y un largo etcétera, recalcando que muchas de esas personas son mujeres y que ojalá lo sean cada vez más en la industria.
Para terminar sonaron Cuarteles de Invierno y Los Días Raros, dos imprescindibles en sus conciertos pero que más que nunca resonaron con la gente. Las notas finales de esta última dejaban el mismo mensaje de optimismo que dieron Vetusta Morla toda la noche. Todo esto acompañó el mensaje que dejaban en sus redes unos días antes, dónde deseaban que esta gira nos motivara, nos hiciera bailar y nos alegrara la vida. Queridos Vetusta Morla, misión cumplida.