Destripando La Historia en Área12, Alicante. Fotos por: Jordi Laguía Morales.
El pasado viernes 13 de mayo, mientras cargaba la cámara y revisaba algunos temas míticos de Destripando La Historia, pensaba muy contento en lo bonito que era volver, por fin, a un concierto como antes de que empezara la pandemia.
Los esfuerzos que se hicieron para que se pudieran hacer conciertos en la época COVID-19 se apreciaban muchísimo y pude disfrutar de algunos grandes momentos con grupos como Zoo, Carolina Durante o Miss Caffeina en Noches Mediterráneas y Muelle 12, pero sí que es verdad que, a muchos ratos, deprimía el no poder salir de la silla para saltar algunos de los temazos más míticos de estos grupos.
Por eso, el corazón se me aceleraba al pensar en, por fin, disfrutar de un concierto completamente de pie y saltando en las canciones que hicieran falta.
Los que iban a volver a hacerme sentir esto iban a ser Pascu, Rodri y sus talentosos compañeros de Destripando La Historia.
Tras prepararme y dejar el coche en su sitio, lo primero que vi fue que… joder, había una cola muy larga para el concierto.
Lo segundo fue que el público era distinto al que esperaba, pese a que yo creía personalmente que iba a estar lleno de gente joven, no esperaba que el evento estuviera hasta arriba de niños y menores yendo con sus padres y tutores a disfrutar de la revisión de la mitología y otras historias por parte de Pascu, Rodri y compañía.

También ocurrió algo que yo no esperaba, pero que sí me avisaron al hacer la cola: entre el público iban a haber cosplayers de algunos personajes de las representaciones que hacían Destripando la Historia en sus vídeos y así fue. Entre el público pude ver a gente disfrazada de Hades, Afrodita, Thor y Loki (de novia y criada) y muchos cosplays más, además de carteles, dibujos y mucho más de uno de los fenómeno fan más sanos y cuquis que he vivido nunca en concierto.
Antes de entrar en profundidad en el tema musical, felicitar una vez más a Producciones Baltimore, responsables, entre otros, de Área 12, Spring Festival o Low Festival, una vez más el recinto era estupendo y el sonido muy bueno. Nada que objetar a su organización, siempre siendo de las más correctas de nuestro país.
Después de una corta espera y una introducción con una cuenta atrás + instrumental increíble (esto acabó siendo un habitual del concierto), Hermes fue el Dios que dio la bienvenida oficial al concierto y volvió loco al público y, en ese momento, entendí por qué este concierto era perfecto para ser uno de los primeros conciertos de muchos de los asistentes.
Pascu, Rodri y su talentosa banda tratan con un respeto absoluto su trabajo, los géneros musicales con los que coquetean, a su público e incluso su puesta en escena en cuanto a los visuales se refiere.

Videoclips adaptados de sus grandes éxitos siempre les acompañaban en la pantalla y el trío inicial del setlist formado por Hermes, Hestia y Hércules, consiguió arrancar la éxtasis de un público que ya iba predispuesto a pasarlo bien y el ska de Blancanieves (rusa, eso sí), terminó por hacer que el jovencísimo público lo diera todo en la pista de baile.
Y es que la riqueza y variedad de géneros que tocan Destripando La Historia es otro de los puntos fuertes que convierten los conciertos de este grupo en conciertos perfectos para iniciar a los más pequeños a los eventos musicales: el estilo Bon Jovi de Freyja, el pop punk de Loki, y los diversos estilos de cada Dios romano educarán a los chiquillos para amar y respetar todo tipo de música.
El concierto fue un evento especial, no sólo era el primer concierto de la historia del dúo en Alicante, sino que el pobre Rodri estaba enfermo y Pascu tuvo que suplirle en unas partes vocales complicadas y poco usuales para él, que se comportó como un superhéroe sin pararse quieto por el escenario y luchando todo el rato por mantener animado a un público entregado con ellos.
Otro punto importante y a destacar es el completo equipo que acompañan a Pascu y Rodri en sus conciertos, una completa banda en la que TODOS sonaban a la perfección en todo momento y se lucían especialmente en los interludios instrumentales que transportaban al público a un viaje interdimensional gracias al trance de los propios interludios y la puesta en escena de los mismos.
Pero lo más importante de Destripando La Historia, de su concierto, del ambiente es… la emoción.

Hubo partes del concierto en las que salté, partes en las que reí, partes en las que bailé, grité, canté… y miraba a mi alrededor y lo que veía alrededor era lo mismo. Pura alegría, jolgorio y fiesta. Desconectar durante unos momentos de un mundo que a ratos parece romperse en pedazos. Niños y padres bailando y cantando por igual, aprendiendo a amar la música en directo y respetarla.
Si Destripando La Historia ha conseguido esto, es muy necesario que sigan subiéndose a la tarima durante mucho tiempo, haciendo disfrutar, vibrar e iniciarse en el bonito mundo de los conciertos a las nuevas generaciones.
Al fin y al cabo, nuestros tiernos 20 añitos no durarán para siempre.
Todas las fotos del concierto en nuestro flickr.