El pasado domingo día 9 de octubre pudimos disfrutar del paso de Tom Odell por Barcelona. El compositor británico siempre se acuerda de nosotros en sus giras pero en especial de la ciudad condal a la cual tiene especial cariño, llegando a confesar a su público que él y la banda habían llegado unos días antes para disfrutar de esta antes del concierto.
Mientras Tom se preparaba para deslumbrarnos con su concierto, pudimos escuchar a los dos teloneros que le acompañan en este gira. Por un lado el escocés Cartwright y luego la austriaca OSKA, ambos bien recibidos por el público. Más tardé Tom invitó a ambos a regresar al escenario durante Half As Good As You para cubrir la parte que originalmente canta con Alice Merton.
Ya con cuatro álbumes y otro en camino estamos seguros de que construir el setlist debe haber sido todo un reto para Tom. Para nuestra suerte hizo un gran trabajo, mezclando sus más recientes singles como numb y la inédita Give A Fuck con sus ya clásicos Hold Me y Grow Old With Me.
Pero como ya hemos comprobado en otras de sus giras, lo mejor de los directos de Tom Odell es que aunque sepas qué canciones sonarán nunca sabes cómo lo van a hacer. Lejos de limitarse a recrear el mismo sonido que sus discos el británico reinventa sus temas para convertirlos en himnos del directo. Las más lentas pasan a tener momentos dignos de un concierto de rock, como lo fue la transición entre Numb y Can’t Pretend, mientras que otras aparecen en sus versiones semi-acústicas siendo el caso de Magnetised.
Originalmente, antes de los aplazamientos, esta gira era la presentación de su último álbum monsters (2021) pero con el paso del tiempo se ha convertido en un híbrido entre eso y la previa a su próximo lanzamiento Best Day Of My Life (28 Oct. 2022). Tristemente no hay minutos para todo, lo cual hizo que Jubilee Road (2018) solo se viera representado en un tema pese a que Tom decidió incluir su cover más exitoso: True Colors de Cindy Lauper.
El piano man hizo honor a su apodo, pasando la gran mayoría del concierto pegado a su instrumento favorito pero siendo capaz de conectar con el público a través de su voz, piano y las sonrisas que lanzaba cuando los fans coreaban a todo volumen.
Y vaya que si los fans coreaban. Cada canción, cada estrofa, cada letra el séquito de fans acompañaba a Tom tanto en los clásicos de su discografía como en las canciones más recientes. Sin duda el momento más emotivo llegó en el encore formado por fight fire with fire y money (ambas de monsters), Concrete (Wrong Crowd) donde por fin Tom abandonó el piano para acercarse al público, recibir rosas y dirigirles unas palabras, Smiling All The Way Back Home (Best Day Of My Life) la cual dedicó a su novia presente esa noche y por fin, la más esperada, Another Love (Long Way Down).
Si antes ya era considerada la canción más popular de Tom Odell, ahora gracias a los trends de Tik Tok, Another Love ha ascendido al rango de mítica. Tal eran las ganas del público de escucharla que ellos mismos la cantaron en la pausa antes del encore y que luego acabó en un bis acompañado de infinitos aplausos y vítores.
Aunque quizás nos hubiera gustado escuchar algún otro éxito como I Know o Wrong Crowd, es natural quedarse con ganas de más cuando Tom Odell es tal espectáculo sobre el escenario. Ni una persona salió de Razzmatazz sin el corazón lleno y una sonrisa, y nosotros también con el deseo de repetir pronto la experiencia. Tanto así que no pudimos resistir pasarnos también por su concierto en La Riviera de Madrid al día siguiente, del cual os traemos las fotos que acompañan la crónica.
La MusiKalité 