Dorian en el fin de gira en Sant Jordi Club (Barcelona) como parte de Cruïlla de Tardor. Fotos por Esther Cobos.
Una vez más, y como suele ser ya habitual, nos plantamos en primera fila para disfrutar de Dorian en su cierre de gira. Durante más de dos horas tuvieron a su devoto público bailando y coreando canción tras canción en una de las noches más especiales del año.
Incluso nosotros, que hemos visto a Dorian en multitud de ocasiones y que les hemos visto comerse escenarios en diversos festivales, nos sorprendimos del poder que tienen los barceloneses para hacer la sala suya. En las propias palabras de Marc, quien se dirigió la mayor parte de la noche en catalán a su público local, no podían estar más contentos de terminar la gira en casa. Un sentimiento que compartían los fans que llenaban el Sant Jordi Club esa noche.
Pero lo más especial de la noche no fue la ubicación si no las sorpresas que Dorian tenían preparadas. Días antes ya habían revelado a través de sus redes sociales a tres invitados muy especiales que les acompañarían esa noche. Lo que no se sabía ere en que momento iban a aparecer.

La primera de estas sorpresas no se hizo esperar, llegando con el quinto tema de la noche. Entre muchos aplausos y gritos de sorpresa llegó nada más y nada menos que Alizzz. El público se vino arriba pensando que aprovecharían para tocar Dual (que sonó más tarde) pero la sorpresa fue aún mayor cuando al preguntar Marc que podían tocar Alizz respondió soltando las primeras líneas de Los Amigos Que Perdí. Alizzz cubrió la parte que originalmente pertenece a Santi Balmes (Love of Lesbian), haciéndola suya propia y disfrutando de este clásico de Dorian tanto como los fans presentes. Desde ese momento supimos que iba a ser una noche diferente y que ese no era cualquier concierto de Dorian.
Después del bis tuvimos la segunda y tercera sorpresa, dos artistas de una tacada. Primero subió al escenario Sergio Acosta, guitarrista de Zoé, y tras él apareció Suu, cantautora catalana. Juntos acompañaron a la banda para la interpretación de Universal, tema en catalán que cierra Ritual (2022). Un momento muy especial, con un increíble solo de Sergio y la combinación de voces de Suu y Marc, que acabó con los tres abrazados sobre el escenario claramente sobrecogidos con el momento y la respuesta del público a tal espectáculo.
Aún así, para mí la mejor de las sorpresas fue el setlist. Nada más empezar nos avisaron de que habían preparado lo que ello creían que era ¨el mejor repertorio del grupo.¨ Y ciertamente, a falta quizás de Cometas, fue así.

Sonaron un total de 23 temas, que incluyeron los grandes éxitos de la banda, aquellos que les hicieron saltar a la fama y que han sonado en series y películas y han ganado cientos de fans a la banda. Pero no se olvidaron de que esta era la gira de Ritual e hicieron sonar la mayoría de este su último disco cerrando y abriendo el setlist con canciones de este. Aún así, se nota cuando un grupo conoce cuál es su mejor disco, y en este caso Dorian lo tienen claro. Ni ello ni nosotros superamos aún Justicia Universal (2018), pero tampoco es necesario que lo hagamos cuando el público se desvive por cada tema que tocan de este álbum.
¿La verdadera sorpresa de este setlist? El fin de una tradición. Durante muchísimo tiempo ha sido La Tormenta de Arena quién ha cerrado los conciertos de Dorian pero esta gira ha traído cambios que reflejan el paso del tiempo y la madurez que alcanza el grupo. El último baile bajo confeti de la noche fue al son de Energía Rara, una despedida novedosa a la cual le damos la bienvenida para los futuros setlist por venir.
Este cambió refleja parte de lo que Dorian busca inspirar en esta nueva era, pues aunque fuera un final de gira estamos convencidos de que solo es el principio de una nueva etapa para el grupo. Ya en Justicia Universal tocaron muchos de los temas que siguen en Ritual pero cada vez más y más Dorian lanzan su mensaje reivindicativo de la importancia del cambio. Cambios en el setlist, cambios en su música, cambios en la sociedad, cambios en nuestra mentalidad y cambios en nuestra forma de actuar.
Durante la noche dedicaron temas aquellas personas que lucharon y luchan por los derechos de todos, a aquellos que comprenden cuál es el motor del siglo XXI y a las personas que quieren ver el mundo cambiar. Pero entre todo este cambio hay algo que se mantiene igual concierto tras concierto: Dorian siempre serán Dorian.
No faltó un Lisandro dándolo todo y cambiando de instrumento a mitad de tema e incluso acompañando a Marc al micrófono, ni una Belly siempre sonriente que guiaba al público en cada baile, ni tampoco un Bart impecable en su posición del sólido pilar de Dorian, ni por supuesto el Marc que lidera sobre el escenario y cautiva a todos los fans con sus palabras. Además en tiempos recientes cuentan con la batería de Robert quién le ha dado una nueva ola de energía al directo de la banda.

Y como no podía ser de otra manera, no faltó el confeti, siempre fiel acompañante de Dorian en sus grandes momentos. Una y otra vez el público del Sant Jordi Club se vió cubierto de confeti blanco que algunos arrastramos hasta casa y que marcó los momentos más especiales de la noche como suele ser costumbre. Algo que puede parecer no tener importancia, pero que cuando se trata de Dorian siempre es una señal de que va a ser una buena noche.