Tras asistir a la rueda de prensa del Spring City, ir al concierto de Biznaga como parte del ciclo de conciertos de presentación del festival y prepararme con mucha antelación y con muchas ganas, llegó uno de los días que siempre tenemos marcado en nuestra agenda de La MusiKalité: llegó el Spring Festival.
La mañana del 26 de mayo preparé mi cámara, una mochila con todo lo necesario y muchas ganas de disfrutar para mudarme temporalmente a casa de Salo, mi novia y compañera de La MusiKalité, que me acogería temporalmente en el fin de semana festivalero.
Parece que el Spring Festival se ha aclimatado muy bien a Rabasa, zona donde suele estar puesta el Área 12, con conciertos durante todo el año, y que ya acogió al Spring Festival el año pasado.
Al llegar al Spring y juntarme con mi grupo de amigos festivaleros con muchas ganas de fiesta, entramos al recinto tras una rápida acreditación y, mientras sonaba Shinova de fondo, decidimos cotillear un poco lo que nos guardaba el recinto del Spring Festival.
Tengo que decir que este año el recinto tenía una gran mejora con respecto al anterior: ampliación importante de la zona de comida y la restauración, zona verde mucho más extensa y dos escenarios principales más ampliados. La zona premium era una delicia de zona verde, asientos con buena visibilidad del escenario principal, zona de descanso y baños exclusivos. En general, pensamos que el recinto estaba muy muy bien organizado y fuimos directos a pedirnos algo en las barras y dirigirnos al primer concierto del día en nuestra agenda.
Ginebras: bailando con Paco y Carmela
Magüi, Sandra, Raquel y Juls saltaron al escenario con una energía y positividad completamente descontrolada y es que, si algo desprende Ginebras en todos sus directos es una positividad prácticamente contagiosa.
Con Alex Turner empezó el espectáculo de Ginebras, una de las canciones que más han triunfado de su disco de este mismo año ¿Quién es Billie Max? y es que no es para menos: es un single perfecto, pegadizo, con un ritmo increíblemente bueno para abrir en un festival y con una energía imparable en directo, cosa que fue tónica habitual en todo el concierto.
Y es que en parte el grupo jugaba en casa y es que Raquel es, como ella misma dijo, de “la terreta” y estaba muy contenta y orgullosa de tocar en Alicante, su ciudad, que la recibió con muchos gritos de ánimos y júbilo.
El concierto siguió con Billie Max y En bolas, otras dos convincentes canciones de su último disco, pero todo el ambiente se rompió con la ya mítica Crystal Fighters, de su disco de 2020 Ya Dormiré Cuando Me Muera, single con el que el público enloqueció totalmente al ser una canción que era todo un homenaje a los festivales de música que volcó a todo el Spring Festival a perder la cabeza con uno de los temas más legendarios ya de la banda.
Y es que Ginebras tienen un directo muy simpático, con sensación de «todo se queda en familia». Chico Pum también fue una canción muy celebrada por el público, que se la sabían enterita y se convirtió en una de las canciones más coreadas de todo el festival.
Muchas gracias por venir es un temazo a piano y voz muy dependiente de la cantante pero que suena muy bien en directo y nos muestra otra faceta de Ginebras fuera del estilo fiestero y festivalero tan común de ellas y que sabemos que controlan a la perfección, también destacamos Ansiedad, canción muy bien introducida con el tema del estrés/ansiedad generacional que sufrimos y de normalizar ir al psicólogo como algo común y necesario para cualquiera que viva en sociedad.
La recta final fue completamente celebrada con dos TEMAZOS ya míticos de la colección de Ginebras: Paco y Carmela y La Típica Canción, que pusieron a bailar a todo Alicante, que gritaban lo bonito que era el amor de Paco y Carmela y luego saltaban con el trozo ska de La Típica Canción en un final de concierto que fue una guinda muy dulce del pastel que fue el concierto de estas 4 talentosas chicas que hacen una música increíble, pegadiza y muy exitosa (y nosotros que nos alegramos).
Two Door Cinema Club: y Alicante se puso a saltar
Terminamos de disfrutar de la fiesta que nos ofrecía Ginebras para dirigirnos directamente al escenario Vibra Mahou para disfrutar de los cabezas de cartel del día: Two Door Cinema Club.
El grupo irlandés se caracteriza por tener un muy buen directo, muy digno y fiel a cómo suenan en disco y es que, la banda liderada por Alex Trimble consiguieron rápidamente meterse al público en el bolsillo con un potente arranque con la dupla de This is the Life o I Can Talk, que consiguieron despertar a un público de Alicante que se notaba hambriento de vivir una gran actuación internacional.
Y es que, personalmente, celebro muchísimo la decisión del Spring Festival de lanzarse a traer este tipo de grupos internacionales a la capital alicantina: Producciones Baltimore ya tiene experiencia en esto en otros de sus festivales, como el Warm Up de Murcia o el Low Festival de Benidorm y siempre traen propuestas interesantes en cuanto a lo internacional en sus eventos. Personalmente, yo agradecí muchísimo la confirmación de Two Door Cinema Club, uno de los grupos que llevaba años en mi lista de pendientes y por fin podía tacharlos viéndolos en mi propia ciudad.
A mitad del setlist llegaron canciones como Undercover Martyr o Talk estaban muy celebradas por el público, que convirtió el escenario principal del Spring en una pista de baile al ritmo de unas guitarras limpias y pegadizas y un bajo MUY potente que hacía retumbar el suelo. Todo sonaba perfectamente coordinado y el sonido de los instrumentos y las voces era cristalino, técnicamente siendo uno de los conciertos que mejor sonaron en todo el evento.
La puesta en escena venía con fuerte uso de la pantalla gigante del festival, con colores rosas y pasteles al puro estilo Wes Anderson, acompañado de una vestimenta sobria pero elegante y unos potentes visuales que acompañaron al estilo bailable que tanto caracteriza a la banda.
Pero sin duda la explosión absoluta llegó en EL TEMAZO por excelencia de los de Bangor, y es que, cuando empezaron las primeras notas de What You Know?, el Spring Festival estalló en una amalgama de bailes, saltos y miles de voces coreando uno de los himnos no sólo de Two Door Cinema Club, si no de la historia de la música indie pop. Toda Alicante tembló con un single que nos ha acompañado a todos en muchas playlists y momentos y se notó en el ambiente que, por supuesto, había parte del público que iba al festival solo para vivir esos minutos que los irlandeses iban a brindar sí o sí.
Con Something Good Can Work, los cabeza de cartel del día cerraban un excelente directo en el que demostraron que les sobraban tablas, ganas de complacer a sus fans y estamos seguros de que se llevaron unos cuantos más al bolsillo tras este concierto.
CAROLINA DURANTE: LOS 4 CHAVALES MÁS FESTIVALEROS QUE NUNCA
Después de Two Door Cinema Club, unos clásicos de la web eran los siguientes en nuestra agenda particular de conciertos del día: Carolina Durante.
Hace relativamente poco vimos a estos 4 chavales en su gira de salas y nos disponíamos a verles en su nueva presentación pensada para sus conciertos en festivales de primavera/verano, a ver qué nos tenían preparado.
Con mucho humo y la grabación de la Marcha Imperial de Star Wars, entraron los protagonistas del show, que con una explosión de energía empezaron con Aaaaaa#$!&, Cementerio y Moreno de contrabando, tres enérgicas canciones que enchufaron rápidamente a su público, un conjunto de festivaleros de entre 20 y 30 años que rápidamente decidieron reservar un espacio en las primeras filas para el tremendo pogo que no paró ni un segundo.
Diego, Mario, Martín y Juan salieron con todas las ganas de comerse el escenario en el que ellos dijeron que acabó siendo uno de los mejores conciertos de toda la gira y no fue para menos, el público respondió con muchas ganas a cada una de las canciones que Carolina Durante defendían en el escenario. Todo el mundo se sabía las letras, daba igual si eran canciones de los primeros EPs (sonaron Niña de hielo, mi personal favorita y La noche de los muertos vivientes), del primer disco (no podían faltar canciones como Perdona, por ejemplo) o singles sueltos que han calado muy bien entre el público como Espacio Vacío o Casa Kira.
Y es que Carolina Durante traía nuevos juguetes y espectáculos a su directo de esta gira, empezando por 10, la canción más futbolera de su último disco Cuatro chavales, en la que lanzaron dos bolas gigantes para dejar que el público jugara su propio y personal “fútbol” mientras los de Madrid seguían dejándolo todo sobre el escenario. Por suerte no hubo que lamentar ningún herido más allá de un altavoz que se llevó un “balonazo”.
Después de ver esto, los ya veteranos estábamos flipando con que los de Diego metieran este tipo de cosas en su directo, que normalmente se basa mucho en ellos y su puro directo indie-punk pero quedaba otra sorpresita más cuando en uno de sus himnos más míticos, Joder, no sé, tiraron una explosión de confetti gigante que hizo saltar a todo el público entre colores y emoción.
El combo final de Cayetano, Famoso en tres calles y Las canciones de Juanita fue un cierre de lujo, con posiblemente una selección de la canción más famosa de su época de los EPs, de su último disco y de su debut. Es un trío forjado a fuego en la mente de los fans y lo dejaron claro: se saben la letra de estos temas de pe a pa. Son nuevos himnos generacionales (aunque a ellos no les guste llamarlos así) que han inculcado en un Alicante que se despedía de los cuatro chavales como se merecen: a base de pogos y buenos gritos.
ALIZZZ: Pura excelencia musical
Nuestra última parada del día pasaba por Alizzz y su BOICOT Tour.
Ya vimos a Alizzz en el Low Festival 2022 y nos dejó completamente enamorados con su amor por la música que sudaba en todos y cada uno de sus poros y eso es algo que no ha cambiado ni cambiará: la música es parte de la sangre que recorre por las venas de Alizzz.
Uno de los mayores talentos que tenemos ahora en el panorama musical español comenzó el concierto con un temazo como es Siempre igual y no paró de soltar trallazos sin parar como Todo me sabe a poco, que llegó muy pronto en el setlist e hizo mi delicia personal al ser una de mis canciones favoritas.
Alizzz se funde con el escenario como si fuera su casa de toda la vida y se nota que se siente lo más cómodo posible sobre las tablas, agradeciendo en todo momento al público que le permitía estar allí arriba y soltando varios de sus temas más míticos para delicia de sus fans.
Las altas horas de la noche le sentaban bien al de Castelldefels que se movía en su salsa y se metió al público en el bolsillo con Que pasa nen, un single que ha triunfado en toda España con mucha fuerza. De hecho, en estos momentos del concierto se nos unieron ciertos trabajadores del Spring Festival, algunos que ya había visto en alguna barra, a disfrutar del directo. Unos chicos y chicas muy simpáticos que deseaban disfrutar de uno de los últimos conciertos de la noche.
El gran final lo trajo el trío de Antes de morirme (la canción de C. Tangana), El encuentro y Ya no siento nada, sus tres trallazos más duros y que más levantaron al público con muchísima diferencia, que se dejaron llevar por el pegadizo pop de un músico único en nuestro país con una banda en directo que suena perfecta. No tendría otra palabra para definirlo, creo que fue la música que mejor sonó en toda la tarde/noche del festival.
Alizzz se despedía de su público y nosotros nos despedíamos del primer día del Spring Festival con mucho cansancio, dolor de pies y dando gracias al cielo por no llover ese día, al contrario de cómo decían las predicciones meteorológicas.
No sería así al día siguiente.
¡Mañana reportaje del día 2 del Spring Festival!
Todas las fotos del día 1 aquí.
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