Hacemos nuestra travesía por los interiores de la Razzmatazz de Barcelona para situarnos en un buen lugar para poder ver a Fuel Fandango y bailar a la vez sin muchas complicaciones. Una sala bastante vacía espera al dúo titular con expectación. Nosotros habíamos tenido la suerte de ver a Fuel Fandango en el Mad Cool Festival en julio, en una fiestera presentación delante del multitudinario festival. Hoy, en sala, vamos con buenas expectativas, sobretodo de ver un show completo del ecléctico dúo. En 10 minutos se llena la sala hasta los topes y entran los músicos adjuntos. Cuando entra Alejandro Acosta, rodeado por un entramado de máquinas y teclados, empieza una introducción potente y que sirve maravillosamente para establecer el tono del concierto. Para cuando Nita entra en el escenario, la banda ya tiene toda la absoluta complicidad del público. Burning, de su último álbum, Aurora, es una canción perfecta para empezar su presentación en directo: potente, concisa y a la vez espectacular.
Sin duda alguna ya estábamos comprobando que veríamos algo remarcable esa noche. El ambiente era genial, de fiesta absoluta, pese a que a veces algún individuo del público estaba hablando con sus amigos con un cubata en la mano, como si de un festival de electrónica se tratase. Quitando los murmullos de un público ruidoso muy mal situado en la cola de la pista, las primeras filas mayoritariamente estaban entregadísimas, con cantos, saltos y bailes sin cesar. Fuel Fandango estuvieron espectaculares y nos entregaron una actuación que me es difícil creer que no fuera de las mejores de su gira. Con energía y feeling desde el primer momento, suenan temas como Mi Secreto, Not True, Today o La Primavera, esta última cantada a pleno pulmón por los ahí presentes.
La voz de Nita es un regalo para cualquier amante de la música, sin duda una de las voces femeninas nacionales con más emoción y versatilidad. No podemos obviar tampoco que es una de las mejores frontwoman que he visto en un escenario, constantemente expresando corporalmente a la par que vocalmente, conectando al público y bailando de forma espectacular. Y este elemento de Nita como mujer al frente de la banda se relaciona justo con el concepto que creo que más define a Fuel Fandango: la congruencia. Y me parece curioso que una banda que fusiona el flamenco y las raíces del folk más español con la música electrónica y el rock sea tan congruente y funcione tan bien en conjunto. Me encantó una frase que dijo nuestro compañero Dei: «parece que hicieron el grupo después de una apuesta que salió mal», y es que es una fusión tan alocada que te planteas la imposibilidad de que suene tan bien en conjunto y sea tan congruente con el producto completo. La imagen y el diseño gráfico, la escenografía, vestuario, pasando por el espectáculo y las letras, todo es congruente en el estilo único e inimitable de Fuel Fandango.
Sonaron temas que nadie puede evitar bailar como Toda la Vida, Shiny Soul, Corazón… hasta llegar a los bises. Mientras, Alejandro, pasando de la zona electrónica a tocar el piano o la guitarra, siempre energético y acompañado con unos músicos perfectos para la banda, habilidosos y enchufados al 100% en el concierto. Nita bailando flamenco, dejándonos interpretaciones maravillosas, tanto melódicas como más flamencas y con un zapateado marca de la casa en momentos concretos, que hace relucir aún más el completo espectáculo.
Llegamos al final con Always Searching y la bomba de Aurora, Salvaje, que movilizó a todo individuo de la sala. En definitiva, uno de los espectáculos más completos que he podido ver encima de un escenario, infinitamente mejor en espacio cerrado.
La MusiKalité 