La música da muchas vueltas a la vida, llevándote a extremos que nunca considerabas que podrías llegar a experimentar pero cuando ella es tu sueño y tu ilusión, te tiras al vacío sin pensarlo. Eso lo hizo un chico desde que tuvo uso de conciencia, desde que empezó a trastear con la percusión y a conocer su voz en diferentes tesituras, viendo algo claro: tocaba emprender un camino que iba a tener muchos baches pero era el que quería con mucha ansia, así que pese a todo, empezó a construirlo.
Seguramente os sonará este chico, Bruno Alves, porque recientemente ha concursado en Operación Triunfo 2020, siendo una de las personas que ha formado parte de la edición más larga y surrealista de este programa al vivir un parón de dos meses por la cuarentena que estamos viviendo hoy en día pero por suerte, al poder seguir las medidas cautelares establecidas, el programa volvió y con ello el poder seguir disfrutando de él y sus momentos de terraza y composición. Aún formando parte de este programa, muchos desconocen cuál es su historia, como fue sus comienzos en la música y su lucha con y en contra de ella.
Bruno no lo ha tenido fácil. Procede de una familia humilde que nació en Uruguay, su tierra natal, donde la música y el arte siempre han estado presentes. Desde bien pequeño ya empezaba a dar fuerza con los bongos y a crear una percusión que inundaba las paredes de su casa. Junto a su padre, Waldemar, se unió en el mundo de la percusión para descubrirlo y acabar enamorado perdido de ella. El ritmo le llenaba cada poro de su piel y fue aumentando y evolucionando hacia notas musicales, llevándole a experimentar dentro del mundo de la música y las palabras. Desde el instante que fue consciente de cómo uno de los más bellos artes de nuestra vida había llenado su existencia, decidió emprender su viaje de las distintas maneras posibles para que su sueño no muriese nunca. Uno de los puntos que conforman su comienzo lo tenemos en el hecho de que Bruno se presentó a otros dos programas que tratan y rescatan la música como son “Tu sí que vales” y “La voz”, en el primero de ellos se presentó con tan solo 18 años pero con una ilusión en la mirada que hasta el propio Risto Mejide le dijo que no parase de crearse en este mundo, que nunca dejase de seguir caminando en el pasillo de la música que obviamente, no era fácil, pero con su talento estaba seguro que iba a conseguir cosas increíbles. Además de las bonitas palabras que le dedicó, Risto hizo un seguimiento de Bruno en sus redes para descubrir su música y le pidió que interpretase un tema suyo, dándole a la vez la oportunidad de poder tocar en pleno “prime time” en una de las mayores cadenas de televisión de España. En el segundo de ellos, se presentó con 23 años y con una mochila llena de experiencia encima.
“Es un reencuentro con mi mayor pasión, esa oportunidad que llevo buscando desde hace tiempo.” – Comentó Bruno en una entrevista en referencia a su paso por “La voz”.
Bruno se presentó a “La voz” y llegó a las audiciones a ciegas cantando Happier, la bella canción de Ed Sheeran, en un momento donde los coaches tenían muy pocas plazas en sus equipos y aún con esa dificultad añadida, consiguió que Malú y Juanes se girasen para luchar por su talento. ¿Quién ganó la batalla para tener a Bruno? Malú sin ninguna duda. La siguiente fase a pasar fueron las batallas donde se enfrentó a Moisés Urban con la canción Maggie despierta de M-Clan, haciéndole muy difícil a Malú el escoger quien seguiría pero Bruno consiguió el pase para “El último asalto” con el que iluminó a todo el público del programa con su versión de Purple Rain. Allí acabo la trayectoria de Bruno en “La voz” pero no acabó su viaje en la música.
Toom pak es la compañía de percusión de la que Bruno forma parte actualmente, junto a otros compañeros como Gorka González o Felipe Dueñas, creando un espectáculo increíble donde la música toma vida en el escenario con todos los materiales reciclables posibles. Bruno en muchos vídeos ha demostrado esa capacidad de poder hacer ritmo con bolígrafos o cajas de cartón, encontrando el equilibrio para darle musicalidad a objetos que tenemos por casa pero aparte de la percusión, Bruno tiene una voz muy característica, rasgada y sensible con la que al escuchar unos primeros segundos de ella la piel se te erizará, sin dudarlo. Podemos disfrutar de algunas covers que fue subiendo antes de entrar en la academia como Be your man de Rhys Lewis… simplemente, mágica. Solo su voz y una guitarra, no le hacen falta nada más para poder emocionar.
Esa híbrida sensibilidad fue la que le llevó a obtener el pase directo en los castings para esta última edición de Operación Triunfo 2020. Se presentó con Besos Baratos de Diego Ojeda y Fredi Leis y con ella consiguió el tan ansiado número con el que su viaje en O.T iba a empezar, 9811. Distintos castings, mucha gente fue pasando con él, superando a más de 10.000 personas y llegó el casting final. 30 personas reunidas en una misma sala, llegando el día de saber si iría a la gala 0 de uno de los programas de mayor prestigio musical en el panorama español. Mamen, su futura profesora de Vocal Coach, lo llamó para poder darle el resultado pero la sorpresa de Bruno fue que ella no le dio la resolución. Delante tenía una gran pantalla a la que Mamen le dijo que mirase y a los pocos segundos, apareciendo Rosa Maria y Waldemar, sus padres. Las lágrimas apoderaron las mejillas de Bruno, rompiéndose de emoción al tener delante a dos de las personas más importantes de su vida que por circunstancias del día a día los tiene lejos de su lado, siendo un motivo aún más grande para sentir esa emoción al verles allí en uno de los momentos más importantes de su vida. ¿Cuál fue el resultado? De la voz de sus padres supo que pasaba a la gala 0, el pistoletazo de salida de una locura extraordinaria.
Con la increíble y rompedora canción de Imagine Dragons, Believer, Bruno mostró su participación para formar parte de la edición y entró dentro, dando el primer paso para vivir unos meses increíblemente fuertes de sentimientos. Muchas palabras han ido formando su concurso, como las siguientes:
- Músico, Hibridez, Talento, Verdad, Sentimiento y Sonrisa.
Con una magia propia, hemos podido disfrutar de actuaciones como Sinmigo junto a Maialén o Mucho Mejor con Javy, yendo a tocar y vivir diferentes estilos, desde baladas como Lately a transmitir pura vida como Llegué hasta ti. Algo que nunca se le podrá recriminar a Bruno en su concurso es la versatilidad, tocando todos los estilos posibles y marcándose actuaciones memorables como su dúo con Nia en Bad Girls, dejando a todo espectador que vio la actuación con la boca abierta. Le han seguido actuaciones muy personales como A las nueve del grupo Uruguayo No Te Va Gustar o La puerta violeta de Rozalén en la gala dedicada en el 8M, en la que pudimos ver a un Bruno a punto de romperse por completo, ya que le fue imposible no sentir el mensaje de esa canción tan dura pero tierna a la vez por la melodía unida a una verdad dolorosa que se puede encontrar en la letra.
¿Cuál ha sido el final de Bruno en Operación Triunfo?
El mejor que podía desear, con Fugitivos, su primer single en el mercado musical producido por un grande como es Rayden.
¿Cómo es Fugitivos? Es pura esencia de Bruno. Esta canción nació dentro de la academia en esos momentos de terraza donde podíamos verle a él con su guitarra, bolígrafo y libreta en mano, escribiendo sin parar, dejando libre la mente para abrirse en canal. Quien conoce mínimamente a Bruno por todo lo que ha ido creando a lo largo de su carrera sabe que no puede escribir de otra cosa que no sea de la verdad, de algo que siente y necesita transmitir o dar al mundo, y eso ha hecho con Fugitivos. En ella encontramos ese dolor de no poder estar con la persona que querrías, siendo consciente de ello pero a la vez siendo imposible el no sentir la impotencia al verla allí, con otra persona, no contigo e incapaz de poder hacer nada. Con una letra que transmite tanto en solo 3:40 minutos, otro elemento que hace a Fugitivos especial es la colaboración de los fans de Bruno en ella. Antes de entrar en la academia de nuevo creó el #FugitivosChallenge con la intención de que su gente le enviase por mail un audio grabándose los coros de la canción, uniéndolo todo para que formasen parte de su primer single, y a la vez creando aún más una unión preciosa entre él y aquellos que le siguen y admiran.
Aún recuerdo la primera vez que pude escucharla y no mentiré, me dejo sin palabras, bueno miento, lo que sentí fue lo siguiente:
Una sensibilidad tan grande que me dejó con un nudo en la garganta permanente.
Muchas veces he leído que la vida premia a aquellos que luchan sin parar por su sueño, aún cayendo mil veces, se levantan sin dudarlo para seguir allí, día tras día y yo sé que a Bruno la vida le premiará… tiempo al tiempo. Cerró su etapa en Operación Triunfo cantando Fugitivos de una manera inigualable, con la sensibilidad que le caracteriza y haciendo imposible el no emocionarse al escucharle cantar de tal manera, sobrepasando la pantalla del televisor para llegarte, directamente, al alma. Se despidió con una enorme sonrisa de orgullo y sabiendo que su primera canción había sobrepasado el más de medio millón de visualizaciones en Youtube, una locura que no se esperaba para nada como pudimos ver en su rostro.
Ese fue el final de Bruno en Operación Triunfo 2020 pero el comienzo de un camino largo, denso y muy real. La verdad que caracteriza su música es algo tan inigualable que pocos pueden decirlo y por ello, vamos a saber durante mucho tiempo sobre él y todo lo que aún tiene que contarnos, estoy segura.
Este escrito es precioso. No cambiaría ni una coma. Bruno es justo eso y por ese motivo llegó hasta aquí para quedarse en nuestros corazones.
Le deseo lo mejor en su carrera.
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