Chica Sobresalto en su concierto en streaming en la sala Baluarte. // Foto: Xabi Ansó.
Maialen Gurbindo ha sido uno de los descubrimientos que nos ha dado la última edición de Operación Triunfo pero, esta versátil chica no lo tuvo fácil para encontrarse donde se encuentra hoy en día: viviendo de su talento, de la música. Este mundo tan artístico pero complejo a la vez no presenta un camino de rosas en su inicio, Maialen ha vivido una lucha constante desde que supo lo que quería hacer con su vida y hay algo en su guerra que se ha de valorar de una manera espectacular:
- Nunca ha dudado de su música.
Lo que hoy conocemos como Chica Sobresalto no ha sido siempre así, Maialen ha vivido subidas y bajadas en su destino musical y etapas que pocos conocen, mostrando la humildad que la caracteriza. Diferentes proyectos musicales llenaron su vida antes del que conocemos hoy en día, como fueron Biluzik. Ese fue el proyecto con el que empezó todo, compuesto por ella, Pello, Gorka, Ibai y Borja. Fue el comienzo de una aventura que la llevaría a vivir momentos increíbles como que su último tema, Fusión del Núcleo, el cual ya ha obtenido más de 500.000 visualizaciones en Youtube.
Biluzik tenía un toque diferente a lo que conocemos hoy en día de Chica Sobresalto. ¿Cuál fue ese elemento? El idioma. El euskera ha sido desde siempre considerado como un idioma particular, diferente y muy enérgico y fuerte. Pero en ese instante ya podíamos observar la esencia de Maialen, de Chica Sobresalto: la verdad por encima de todo, aunque duela. Guerrera por encima de todo, donde la música era el instrumento para reivindicar y vivir. Con Biluzik empezó todo y el tiempo llevó al grupo a vivir diferentes cambios, algo propio de la madurez que implica crecer y vivir para que tu sueño no sea un sueño, sino una realidad. Posteriormente ya nos podemos adentrar en lo que es Chica Sobresalto, el grupo que da nombre a su figura artística.
Sobresalto fue el primer trabajo del grupo, sacado en 2017 compuesto por temas como Navegantes, 02, Menosperdida o Chico Efervescente, canciones que pudimos disfrutar en el streaming que vivimos el pasado sábado.
“No sé por dónde empezar”
Citando a la propia Chica Sobresalto con Proyecto Sobresalto, la canción que inició el concierto, podemos decir que vivirla en directo fue una experiencia sin igual. Directo entre comillas claro, de la mano de Leire Celestino, su eterna compañera con la que con una simple mirada ya saben entenderse a la perfección. Es impresionante ver cómo la hermandad que hay en ellas es capaz de traspasar la pantalla y llegar a tu propia casa, aún estando a kilómetros de distancia. Maialen en Leire encontró la pieza perfecta para que su proyecto tomase el rumbo que quería y no nos sorprende, porque Leire tiene una magia instrumental inigualable.
En un formato acústico pero no por ello menos potente, el aura que crearon tanto Maialen como Leire fue inigualable. Con Proyecto Sobresalto se iniciaba el camino de una vivencia diferente, con muchos viajes emocionales que nos hicieron sentir un revuelo emocional propio de ella por su magia en forma de canciones. La siguiente que pudimos disfrutar en directo fue Mis Desastres y Tus Botas, con la que personalmente me emocioné de una manera sin igual. Chica Sobresalto es pura música por encima de todo, pero además de ello, las letras que ha creado y está creando son humanas, algo que no muchos músicos hacen hoy en día. Esta canción habla de la imperfección que rodea a todo ser humano, del miedo hacia todo aquello que está por llegar. Lo intentas, intentas sobrevivir y a veces sale bien, otras no, pero ese es el riesgo de vivir en un mundo sin manual de instrucciones. Con la magia de un fondo acústico, Mis Desastres y Tus Botas fue muy especial.
La siguiente canción que vivimos fue Mejor Que Nadie, antes eso si pudimos escuchar a Maialen como mandaba todo el amor del mundo a su gente, aquellos que añoraba tener delante para cantarles y saltar junto a ellos. Los seguidores, los fans que le hacen sonreír al ver como lo dan todo con sus canciones, no estaban en ese día pero los sentía cerca, en alma estaban con ella y podía sentirlo aunque era inevitable que los añorase. Mejor Que Nadie le dio el toque divertido a la noche por la historia que precedió a la canción. Solo os diré tres palabras: concurso de karaoke. Simplemente, mítica. De ella nos fuimos a O2, una canción que como ella misma llamó: Es la única canción de amor en el setlist, de amor Disney.
Puede parecerte mentira que antes de saber
Siquiera tu nombre dormía tranquila
Imaginándome desnuda en la cama
Después de habernos comido las ganas
Cantándote canciones que no existían todavía
02, Chica Sobresalto.
02 es pura suavidad musical. La voz de Maialen te acaricia de una manera tan dulce mientras la escuchas tocar la guitarra… unida a la paz de Leire junto a su piano, fue el momento de estabilidad del concierto por la tranquilidad que sentías al escucharles a las dos. O2 canta a ese amor eterno, a ese amor que aunque pase el tiempo siempre seguirá vivo porque las dos personas que lo viven crecen juntas, uno con la otra, sintiendo y madurando a la vez. Un canto a la vida con la persona que quieres, tanto en los buenos momentos como en los peores.
La siguiente canción fue una sorpresa, ya que vivimos una cover en directo de un temazo de The Black Keys: Lonely Boy. Dándole ese toque particular, tan Sobresalto, Maialen y Leire demostraron que se atreven con todo porque la música no tiene fronteras. De allí Leire se fue a descansar y nos quedamos con Maialen y la guitarra, una combinación que nunca falla. Nos presentó una canción sin nombre, aún no podemos disfrutarla en las plataformas que conocemos y es una pena porque, personalmente, es una maravilla. Partiendo de ver un documental y sentir esa pena de las pequeñas tortugas que intentan sobrevivir para llegar al mar, Maialen creó una canción transmitiendo la tristeza de cómo vivimos en un mundo donde hay seres que se creen superiores a los demás. Algo que hemos vivido desde siempre, desde el primer minuto de nuestra vida y que por desgracia, no acabará.
Perdóname Cuerpo por Esta Cabeza fue la siguiente, una de las canciones que más desconocía y al disfrutarla me dejó muy buen sabor de boca por el mensaje que nos transmitió Maialen. Muchas veces nos martirizamos sin sentido, no cuidamos a nuestro cuerpo como se merece porque la cabeza suele pasar malas pasadas y realmente, no deberíamos. “Yo le hice una canción a mi cuerpo” con un motivo claro, cuidarlo y quererlo porque solo tenemos uno, el que nos ayuda a respirar y a vivir. El siguiente tema que vivimos fue el producido en su estancia en la academia, considerado uno de los mejores singles de la edición: Oxitocina. En este caso lo vivimos de una manera más calmada, pero todo el mundo que ha podido vivir esta canción en directo siempre la resume en las mismas palabras: pura energía eléctrica. Maialen aquí rompe con su voz y su magia de una manera excepcional, transmitiéndonos esa energía, esa hormona del amor para sentir todo lo posible de sentir en pocos minutos, llevándonos a otro mundo para que los dragones de nuestra alma se relajen y nos den una tregua.
Oxitocina acabó y Leire volvió a escena, deleitándonos con un solo de piano que transmitía pura elegancia. Maialen entró para unirse a ella y nos llevaron a vivir otra cover, una que todos los que hemos visto el programa de Operación Triunfo conocemos por la emoción y las lágrimas que sentimos en ese instante cuando la escuchamos: Sargento de Hierro. La canción del grupo Morgan es una estrella eterna para el panorama español musical y Maialen supo darle la verdad que le hacía falta tanto en el programa como en el concierto, de la mano de Leire con una suavidad melódica impresionante.
Navegantes encabezó las últimas canciones del concierto, llevándonos a un viaje tan realista pero duro de asimilar a la vez: la locura de la existencia. No nos damos cuenta a veces y es normal, porque aún nos quedan muchas experiencias por sentir pero somos puro navegantes en este mundo, seres inexistentes en un universo tan grande… que nunca lo sabremos. Navegamos entre las calles con gente desconocida, el tiempo corre y la vida algún día acabará pero mientras aún tengamos segundos de vida, aprovechémoslos.
Me gusta imaginarme que me olvido de pensar
Y no me queda más remedio que vivir la realidad
Dejarme llevar, empezar a ver con claridad
Menosperdida, Chica Sobresalto.
Con Menosperdida nos fuimos a escuchar la lucha interna que todos sentimos, aunque a veces no queramos asumir: el deseo de querer saber aquello que necesitamos en nuestra vida pero nos da miedo a aceptarlo. Para mí, esta canción la definiría como valiente ¿Por qué? Es difícil gritar a los cuatro vientos aquello que necesitas porque el orgullo muchas veces te lo impide. A Maialen eso le da igual, por encima de todo es humana y lo demuestra tanto como persona como artista creando canciones como Menosperdida.
El concierto acabó con Chico Efervescente y Fusión del Núcleo, dos canciones que derrochan pura esencia de Chica Sobresalto. La primera de ellas al escucharla nos adentró en el aura tan mágica de Maialen, donde lo importante es vivir el instante ya sea bailando o simplemente, respirando. Y con Fusión del Núcleo estableció el punto y final perfecto a un concierto diferente porque vivir a Chica Sobresalto no es vivir un concierto cualquiera. Esta canción grita a todos los vientos el nombre de temazo porque está creada de una manera muy real pero sutil a la vez, donde Maialen habla de algo tan natural pero a la vez tan tratado como un tabú como es la sexualidad femenina, el deseo, el sentir, el vivir.
Cuando un artista te llena de la manera que me llenó a mi Chica Sobresalto el pasado sábado solo significan dos cosas: pura música. La verdad de Maialen recorrió muchas almas ese día, traspasando la pantalla para adentrase en el corazón de cada espectador y esto, este hecho, solo lo saben hacer personas contadas en la música.
La MusiKalité 