Son las 23:10 de la noche. Acabo de llegar a casa, me he quitado los zapatos y me he hecho una infusión. Me duelen los pies, qué sensación tan extraña, como de una vida pasada. Estoy en una nube y si pienso mucho en lo que acabo de vivir soy incapaz de contener las lágrimas. Voy a intentar serenarme y escribir algo decente para contar cómo he vivido este día, este sueño.
A las 15h llegamos a la Sala Apolo, gel, temperatura, entrada, documentos y app en el móvil. La organización es impecable y eficaz, en menos de 15 minutos nos han hecho el test de antígenos y estamos en la calle. Nos tenemos que esperar 15 más para saber los resultado. Creo que hacía tiempo que no estaba tan nerviosa. ¿Y si sale positivo y no podemos entrar…? Notificación: ¡negativo! Esta tarde hay concierto. Creo que aún no lo tengo asimilado del todo.
Me voy a ver a Love of Lesbian, la banda de mi vida, al Palau Sant Jordi, de pie, sin distancias. Vale, me lo tengo que repetir varias veces porque no lo acabo de pillar.
La pista del Palau está dividida en 3 y cada grupo tiene sus accesos, sus barras y sus baños. Las 5000 personas que vamos a estar allí nos dividimos en 3 burbujas de 1600. La entrada es algo lenta pero antes de llegar a la puerta ya nos reparten las mascarillas que tendremos que llevar dentro.
Eso es lo único que va a haber de la “nueva normalidad” allí dentro, todo lo demás se queda fuera. La sensación es muy rara, como un recuerdo, esto ya lo he vivido pero hace tanto… No hay sillas, no hay espacios marcados. Nada, solo una pista llena de gente dispuesta a dejarse la piel y el alma.
Se apagan las luces y en las pantallas aparecen varios médicos y sanitarios de la fundación contra el SIDA y las enfermedades infecciosas, que son los responsables del control virológico de la experiencia. El discurso es claro, ¡hemos venido a hacer historia aquí! Que esto es el principio del fin y nosotros diremos que estuvimos allí. No ha salido la banda al escenario y ya estamos a lágrima viva… esto promete.
Llega el momento, aparecen en el escenario Love of Lesbian y creo que se me va a salir el corazón disparado por la boca. Empieza hablando Santi, dando las gracias a todo el mundo pero en especial a nosotros, al público que hoy nos hemos atrevido a venir aquí, que hemos hecho y cumplido todos los protocolos. Una vez más, nuestra gente no nos falla, ¡no lo ha hecho nunca! Chilla con la voz entrecortada. Si llora Balmes yo no respondo… Pero él aguanta, los otros ya… no han empezado a tocar y Uri Bonet a la batería creo que llora más que yo.
Empieza el concierto con el sabor de que esto no es uno normal, que vamos a estar hablando de esto mucho tiempo, que vamos a ser portada de todos los periódicos y telediarios mañana, que sólo tendría hijos para contarles esto. Que como ha dicho Santi, esta noche el mundo nos mira. Que esto, es el principio del fin.
El setlist es una locura, suenan algunos de los himnos más universales de la banda. La quinta canción es una profecía, un deseo y un sueño Si salimos de esta y 5000 personas con la lagrimita otra vez.
Después de esto sale la primera invitada de la noche. La rapera chilena Ana Tijoux sale para cantar Universos infinitos. Un poco más tarde sale Suu para acompañarles en Incendios de nieve.
Balmes habla menos de lo normal, creo que la emoción le puede, un poco como a todos, pero claro a él le toca cantar. Pasan las canciones como un suspiro, sin darme casi cuenta ya estamos en los “bises”.
1999 es la canción de la que se ha robado el eslogan del concierto: “Putas ganas de seguir el show” y se canta como si nos fuera la vida en ella, que un poco como si el Palau estuviera hasta la bandera, como si la vida antigua, la de verdad, hubiera vuelto por fin.
La última que suena es Planeador y a mitad del tema, Santi vuelve a agradecer a todos. Esta vez en especial a los organizadores, que se lo han currado muchísimo para que esto hoy sea un éxito. Otra vez lagrimitas.
Al final, ya en el momento del saludo final, salen al escenario todos los organizadores. Responsables del Cruïlla, Vida, del Primavera, la promotora y productora The Project, diferentes asociaciones de música y festivales de Catalunya. Y poco a poco se van encendido las luces y nos vamos despertando del sueño. Como cuando se hace de día y suena el despertador.
Miro a mi alrededor y estoy rodeada de gente, de esa gente a la que he echado tanto de menos. El chico alto que siempre se me pone delante, el pesado que me invade el espacio vital cada vez que baila, las chicas que cantan a destiempo y se cargan todas las canciones, el que se ha pillado el pedo antes de entrar y está molestando en la tercera canción, la pareja empalagosa que se pasa el concierto metiéndose mano, los que te piden disculpas mil veces cuando van al baño. Que alegría que estemos todos.
Ahora nos vamos a casa con la sensación de haber hecho algo histórico, de haber vivido en un oasis en medio de este terrible y larguísimo desierto. Y con la sensación de haber recuperado por un rato nuestra vida de verdad. De comprobar que sigue ahí, que esta intacta y que nos está esperando. Que esto de hoy es, sin lugar a dudas, el principio del fin.
Y solo podían ser ellos, solo podían hacerlo ellos. La banda de mi vida, los que me han acompañado en los mejores y peores momentos. Los que han estado de fondo en todas las grandes ocasiones, los que han puesto y ponen banda sonora a mi vida.
Mis Love of Lesbian, gracias infinitas por esto, por poner la cara. Vuestra gente no fallamos porque vosotros siempre, siempre siempre estáis.
Y gracias a la organización. No hay palabras para describir lo que han hecho. Sé a ciencia cierta y de muy buena mano el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio que esto ha llevado. Gracias, todos los conciertos que vendrán serán por y para vosotros.
Es raro porque mientras escribo esto me viene una canción a la cabeza y no es de LoL, no puedo parar de repetir una estrofa de Cuarenta en cuarentena de Leiva.
Huele a cielo de tormenta y me muero porque vuelva aunque sea un pedacito de normalidad
Estoy exhausta y se me cierran los ojos mientras acabo estas líneas. He hecho muchas fotos y muchos vídeos del concierto, mañana me harán falta para asegurarme de que todo esto no ha sido un sueño.
Esta es la última antes de salir de esta burbuja de vida pasada, mi vida de verdad. Allí donde solíamos gritar.
Hoy ha sido el principio del fin, no tengo ninguna duda.
Putas ganas de seguir el show.