Especiales

[Especial] El renacimiento del pop punk: ¿fugaz o perenne?

Solo con echar un vistazo a las listas de éxitos o escuchar la radio, cualquiera puede notar que la década de los dos mil está volviendo y, con ella, los géneros que más éxito gozaron durante la década. El pop punk no es una excepción y su popularidad en artistas sube como la espuma. Este regreso, no obstante, no tiene por qué significar una mayor calidad musical ni que sea algo que se mantenga en el tiempo. Ha habido numerosas sorpresas, pero ¿ha cambiado todo tanto en tan poco?

Precedentes

Los primeros antecedentes de este pequeño auge vienen del mundo del hip hop, en concreto de lo que se le suele llamar Soundcloud Rap o Emo Trap. Estos artistas aparecieron con propuestas que combinaban las bases del género con el que habían crecido con letras que se acercan a la angustia vital de los jóvenes e instrumentales con gran presencia de guitarras eléctricas. Así, se empieza a hablar de nombres como Lil Peep, Juice WRLD o Lil Uzi Vert. El rap actual siempre ha tenido gran relación con la figura de la estrella del rock: el estilo de vida lleno de excesos, la capacidad de conectar con la gente joven y los polémicos artistas que triunfan dentro del género. Sin ir más lejos, Lil Peep o Juice WRLD han fallecido recientemente, muy jóvenes, de la misma forma que muchos rockeros en el siglo XX.

Era cuestión de tiempo que esta generación de raperos que han crecido escuchando el emo de bandas como Brand New o American Football y el pop punk de mediados de los 00’s, incorporaran esas influencias a sus creaciones. La influencia de esta generación sigue más actual que nunca y llega a estar presente en algunos temas de artistas como Bad Bunny, tales como Tenemos que Hablar o Yo Visto Así, que mezclan baterías punk y loops de guitarra con las cajas de ritmos típicas del trap.

El mainstream

Mientras tanto, de forma reciente, canciones de la gran ola del pop punk de finales de los 00’s, como Dear Maria, Count Me In de All Time Low o All I Wanted de Paramore, han sido tendencia en la plataforma que, cada vez más, va controlando la industria musical: Tik Tok. La red social, poblada de adolescentes, ha conseguido que las nuevas generaciones conecten con este tipo de música, que siempre ha ido dirigida a su rango de edad.

Además, a principios de 2020, All Time Low lanzan Wake Up, Sunshine, un álbum genérico y caótico del que yo mismo hice una crítica no demasiado positiva. Sigo manteniendo mi opinión sobre el disco, pero la canción que ya consideraba la mejor del álbum, ha calado de una forma que no esperaba. Ese tema es Monsters, en colaboración con el rapero Blackbear, que este año se ha convertido en la canción más exitosa de la historia de la banda, un hecho que ya empezaba a dar pistas de lo que estaba a punto de ocurrir.

El pop punk siempre ha permitido que los jóvenes se expresen, con letras llenas de angustia que exploran las frustraciones típicas de la adolescencia, como la sexualidad y la identidad y les da la oportunidad de ser, por una vez, vulnerables. Una experiencia que puede ser catártica en una edad donde todo el mundo siente las cosas con una intensidad que luego desaparece.

Travis Barker

No obstante, la razón por la que se está hablando de un renacimiento del pop punk es una sola persona y esa es Travis Barker.

El baterista de Blink 182 siempre ha demostrado su apoyo a gran cantidad de artistas de otros géneros, en especial del rap, y ha sido de gran influencia en el giro de gran cantidad de artistas del mainstream hacia un nuevo pop punk, prodigándose, incluso en exceso, en colaboraciones con todo el mundo. El más destacado es sin duda Machine Gun Kelly, que con la ayuda del baterista, ha producido su último álbum, Tickets to My Downfall, que moderniza el género aportándole una producción actual, con gran influencia del rap, mundo del que proviene el de Houston. Este álbum ha sido un éxito, llegando al número 1 del top 200 de Billboard.

Barker también ha sido una de las claves en la nueva música de Willow Smith, KennyHoopla, Yungblud o JXDN, músicos y artistas reconocidos de forma masiva que han evolucionado hacia un pop punk con elementos del hip hop que suena bastante actual. Y, sobre todo, han creado un grupo artístico que ha propiciado gran cantidad de colaboraciones, creando seguidores comunes. Una estrategia inteligente y extremadamente efectiva en la actualidad.

También relacionado con Travis Barker quería hablar de otro punto de inflexión en el revival del pop punk: la vuelta de Avril Lavigne al género.

En enero de este año, todas las redes sociales compartieron en masa una canción del, mediáticamente desconocido, Mod Sun, a causa de la presencia de la canadiense, en la que podría ser su vuelta al pop punk, generando la nostalgia de toda una generación. Después del exitoso tema, Avril Lavigne ha colaborado con Yungblud y Willow Smith, entre otros, formando también parte del apoyo a los nuevos artistas que prodigan el género.

En España

En paralelo con lo que sucede en Estados Unidos con Travis Barker, hay unos cuantos artistas en España que, por casualidad o por su astucia, han recuperado estos sonidos de los 00’s con bastante éxito, y se pueden ver beneficiados por esta nueva ola. Cabe mencionar sobre todo los madrileños La La Love You, que han pasado de estar en el más absoluto «underground», a después de casi 15 años de carrera, conseguir ser la mayor sensación de la música alternativa de nuestro país, y han llegado a levantar el premio MTV EMA al mejor artista español, recuperando el sonido que tanto pobló la radio fórmula en nuestra tierra.

También, hay que destacar muchísimo a Aitana, que ha abrazado el pop rock añejo con mucha presencia de guitarras en su último álbum, 11 razones, y le ha aportado un gran altavoz dentro de su extensa audiencia. Ella es un muy buen ejemplo de la asimilación de estos elementos del género en artistas de primera línea, incluso colaborando con propuestas más pequeñas, como es el caso de su colaboración con Fresquito y Mango.

Olivia Rodrigo

Llegamos en este análisis a la gran consolidación del renacimiento del pop punk: el éxito masivo de Olivia Rodrigo. La chica Disney ha demostrado gran talento al convertirse en una estrella del pop transversal, perfecta para el siglo XXI. Su álbum Sour es una ópera a la frustración adolescente que ha conseguido volver a poner los álbumes en primera plana, siendo, en sí mismo, un ejemplo de lo que es un disco en la actualidad: una lista de reproducción de buenas canciones, combinando diferentes géneros e influencias.

Rodrigo puede, tanto hacer una balada clásica como Driver’s License, como algunas canciones más de la estela de Lorde o Billie Eilish como Traitor o Brutal, y también un exitazo pop punk como es Good 4 U, que va camino de ser una de los hits de 2021. Este último tema, renueva el sonido de épocas pasadas de bandas como Paramore, usando elementos de producción frescos y con una habilidad muy interesante para conectar con los adolescentes actuales.

También, el éxito de Olivia Rodrigo ha contribuido en el auge que hay en términos de moda y estética del estilo punk: con las faldas tableadas de cuadros, las plataformas XL o los pantalones de vinilo.

Olivia Rodrigo con un estilo de moda «punk».

El Underground.

Parece ser que hay unos cuantos artistas emergentes con propuestas muy variadas y enriquecedoras que pueden sorprender y colarse en primera línea. Por ejemplo, con solo un EP en el mercado, los estadounidenses Pinkshift ya han conseguido cientos de miles de reproducciones, consiguiendo extenderse más allá de su escena local de Baltimore. Su propuesta mezcla de forma muy particular el sonido alternativo de los 90 y las melodías pop punk con toques de post-hardcore. La banda suena fresca y ya tiene en su haber un primer gran éxito, I’m gonna tell my therapist about you, un pequeño caramelo para los que estábamos deseando escuchar una banda que no juega con la nostalgia sino que coge las riendas del género y lo hace avanzar.

Apoyados por el popular sello Fueled By Ramen, empiezan a asomar la cabeza Meet Me @ The Altar, una banda más cercana al sonido que se prodigó en Estados Unidos durante la década pasada pero con una gran habilidad para crear canciones sólidas, particulares y con mucho corazón, en las que las reivindicaciones sociales se unen a la angustia adolescente. Una banda con 2 EP en el mercado que no me sorprendería que marcara a muchos chicos y chicas que se han sentido o se sienten marginados en su entorno.

Otros artistas como el británico Noahfinnce o Maggie Lindemann ya abrazan completamente el sonido del pop punk de los 00s con bastante éxito y con letras sinceras y emocionales sobre sus preocupaciones, con una visión muy cercana a la Generación Z. Una visión más inclusiva, que visibiliza colectivos y una diversidad que corresponde a un contexto como el actual. Además, artistas como Lauran Hibbert continúan apostando por un sonido más cercano al indie y por las guitarras sucias, algo que puede aportar aires nuevos a la versión del pop punk que dominaba hasta ahora.

Conclusión

Hace dos años hice un artículo de análisis sobre como veía el estado del pop punk en ese momento, analizando la historia del género y, siendo sinceros, no me imaginaba este giro de muchos artistas de rap y pop hacia este sonido. Recuperando este artículo, podemos ver que el pop punk viene de una evolución musical desde bandas como Buzzcocks en los ochenta, al gran éxito de Green Day, NOFX o The Offspring en los noventa hasta llegar a Blink 182, Simple Plan, Yellowcard, Sum 41, New Found Glory o Paramore y Fall Out Boy. Toda esta evolución llega a su culmen gracias al nacimiento constante de bandas que pasan de ser chavales tocando en su garaje hasta estar en la cima.

Estoy deseando que el pop punk y el rock en general tengan un renacimiento en las listas de éxitos. Creo que estamos yendo por buen camino pero hay algo que, a mi parecer, es preocupante. Y es que esta nueva ola, a grandes rasgos, venga impulsada por viejas glorias y artistas muy populares, después de tantos años del pop punk indie de bandas como State Champs, Neck Deep o The Story So Far.

Este renacimiento que estamos viviendo, en mi opinión, parece que llega desde la nostalgia. Cuando las corrientes musicales vienen apadrinadas por artistas consagrados que miran más al pasado que al futuro tienen más posibilidades de llegar a ser modas pasajeras que nunca se acaban de consolidar. La música que hacen Machine Gun Kelly o Yungblud funciona mirando al pop punk de los 00s. En un mundo posmoderno donde ya no hay tendencias claras sino una gran cantidad de referencias y mezcolanzas de artistas pasados, lo que necesita cualquier género para mantenerse relevante es una escena «underground» sólida que lo ame. Y, por ello, busque su propio camino sonoro hasta llegar a la cima. ¿La hay? Es posible. Esperemos que sepan aprovechar este aparente auge. Por lo demás, el pop punk tiene la sobrada capacidad de conectar con los adolescentes actuales como lo hizo con nosotros hace años.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: